Ha terminado la guerra contra Sailor Galaxia y todos esperaban el felices para siempre, pero este no llega. El amor jurado es olvidado y nuevos amores comienzan. ¿Tú vivirás en un matrimonio sin amor? ¿Perdonarías la infidelidad de la persona amada...
La madrugada comenzó a refrescar y Mamo Chan tuvo frío, por eso extendió su brazo pensando que Usagi lo había despojado de la cobija, fue cuando se percató que estaba sólo. Se despertó sobresaltado y vio la nota dejada:
Te amo inmensamente y a través de los siglos pero no puedo seguir contigo si siento que tu amor no es sólo para mí.
Al terminar de leer la carta se levantó, llevando su manos hacia su cabeza, sentía una opresión en el pecho.
-Lo sabe todo, ¿desde cuando?... No puede ser, la he lastimado, ¿a dónde habrá ido?... No me puedo quedar así, necesito buscarla, ella me necesita.
Mientras los remordimientos consumían su alma se vistió y salió de la casa, sin rumbo, él nunca imaginó que su despedida lo afectaría tanto, en ningún momento pensó en su amante, sólo estaba el deseo de encontrar a Usagi.
Llegó al parque Juban No. 10 y vio como una luz proveniente del cielo se cerraba y estaba seguro que era ella, que en verdad nunca la volvería a ver y sentía como se desgarraba su corazón ¡USAKOOO NO ME DEJES!
La puerta del tiempo se cerraba y Usagi creyó haber escuchado la voz de su amado lo que hizo que se quebrara de nuevo y tuviera el deseo de perderse entre los pasillos del tiempo, de dar final a todo. Se recargó en una de las torres, se deslizó hasta el suelo mientras que seguía llorando desconsolada tratando de encontrar un por qué, ¿por qué Mamo Chan ya no la amaba? ¿qué había hecho para que eso sucediera?
Sus lamentaciones se oían por todo el universo, pues ella por fin podía dejar de fingir que no pasaba nada y podía llorar sin tener que dar respuestas... de cualquier modo aunque todos sintieran su tristeza nadie la cuestionaría. Luego de algunas horas sus lágrimas y terminaron pues ella dormía.
Al despertar tomó el camino que la llevaría al planeta de las flores. No sabía si sería inoportuna por llegar sin avisar.
Nunca había estado en aquel lugar, así que al llegar preguntó donde estaba el hogar de la princesa de las flores, una joven hermosa de cabellera roja la llevó, por suerte ella era una de sus cocineras, la llevó a Palacio, le dio de comer y la ayudo a cambiarse para que fuera presentable.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Por su parte Mamoru estaba anonadado, impotente, no podía comprender cómo Usagi había tenido la fuerza y el coraje de abandonarlo, siempre creyó que estaría con la tendría a sus pies, que perdonaría el desliz que tenía con Rei cuando se enterara, pues en sus planes nunca estuvo el dejarla, él se había casado para siempre
Llegó a casa, fue directamente al tocador de Usagi, él sabía que tenía un diario, solo de esa manera podríamos entender su proceder, abrió el primer cajón y ahí estaba, lo sostuvo entre sus manos y lo abrió.
