24 horas ; Wos

Dos.

«Capítulo dos.»

Francisca.

— Seguro que no la podes abrir, a ver dame.—Pidió Valentín agarrándome de los hombros para hacerme a un lado con suavidad.

Giro los ojos y espero a que él intente para gritarle en la cara de que es un pelotudo por no poder abrir la puerta y desconfiar de mi palabra, pero antes de que se gire a decirme que no se puede abrir, escucho otra cosa.

— Listorti.—Habló dejándome sin palabras, abro la boca para decirle algo pero no me salen las palabras, y en vez de eso él empieza a reírse en mi cara.—Mentira, estamos encerrados y vamos a morir.—Lo quedo mirando comprobando en si es pelotudo o se hace, hasta que afirmo que es un pelotudo verdaderamente.

— ¿Vos sos gil? ¿Como podes joder con eso? Dios Valentín, te odio.—Le pegué un palmaso en la cabeza mientras él se volvía a reír.

— Bueno, tampoco es el fin del mundo.—Giró los ojos caminando hasta la mesa llena de botella y comida basura.—Seguro que se dan cuenta y vuelven al toque.—Agarró una botella de gaseosa coca y empezó a tomar.

— ¿Como se van a dar cuenta? Estaban todos re tomados la puta madre.—Me quejo aguantandome las ganas de llorar y camino hasta el sillón para sentarme mientras intentaba calmarme.

No quería estar acá con él, justo el pibe que menos me bancaba, hubiese estado mejor si me quedaba encerrada yo sola y no con este boludo que lo único que sabe es hacerse el piola. Lo miré cuando se sentó al lado mio y sonrió un poco.

— Tranquila va a estar todo bien.—Habló en un intento de calmarme, no entendí porque lo dijo hasta que sentí mis mejillas mojadas.

No me había dado ni cuenta de cuando había empezado a llorar, pero no era por tristeza, era por impotencia, es lo peor del mundo quedarse con Valentín, encima me mira con esos ojos azules, intentando calmarme y lo único que hace es empeorar todo.

— No me toques.—Dije cuando sentí su mano derecha en mi hombro, frunci el ceño cuando escuché su suspiro y se recostó en el sillón mirándome todavía.—No me mires.

Giró los ojos con desesperación y llevó sus manos para taparlos y no mirarme.

— ¿Te puedo hacer una pregunta?—Habló sin sacarse las manos de la cara, estaba recostado en el sillón, con la cabeza en el respaldo y tirada para atrás.

Dios, me caía tan mal.

— Ya me la hiciste.—Dije subiendo los hombros, largó una risa y negó con la cabeza.

— ¿Por qué te caigo mal?—Preguntó igual, esta vez sacándose las manos de la cara así me podía mirar cuando yo responda.

Me hundí de hombros y me quedé pensando. ¿Por qué Valentín me caía mal? La verdad era que no sabía porqué, solo sabía que su risa y su tonto sentido del humor no me gustaban para nada, todas las pibas de la escuela andaban detrás de él y yo eso no lo entendía, no sabía que le veían de lindo a Valentín, es un estúpido bárbaro.

— Bah, ¿Te hice algo para caerte tan mal?—Volvió a preguntar, esta vez frunciendo el ceño, como si mi respuesta le interesará demasiado.

— Naciste.

— Dah boluda, en serio te pregunto.—Habló mordiendo su labio y negando con la cabeza, se enderezó mejor en el sillón para quedar casi en frente mío y subió las cejas esperando una respuesta.—Porque noté que últimamente me miras y me respondes mal, capaz es cosa mía no sé.—Dijo algo divertido, haciendo un intento para hacerme reír, pero no funcionó.

— ¿Querés saber por qué?—Pregunté girando los ojos, él asintió rápidamente con la cabeza.—Es porque fingis tanto chabon, yo me doy cuenta que a veces las pelotudeces que haces es para llamar la atención y la mitad de todas las personas que te rodean son todos falsos, no me hace falta tomarme el trabajo de conocerte para saber cómo sos.—Hablé mirándolo sin expresión alguna.

Se había quedado serio, sin decir nada, pero de repente su cara pareció cambiar, tenía el ceño fruncido y estaba negando con la cabeza.

— Vos no conoces nada de mi Francisca.—Negó con una sonrisa sínica en su cara.

— ¿Me vas a decir que es mentira? ¿A ver decime cuantas personas de tu grupito están en las malas, cuando verdaderamente lo necesitas?—Pregunté subiendo una ceja, esperando su respuesta, se quedó callado.

Y por primera vez lo vi serio, no tenía ninguna expresión en su rostro.

— ¿Viste? Eso es porque no les importas, todo ese grupito que tenés es falso Valentín, y me da bronca que vos sabiendo eso seguís necesitando llamar la atención.—Hablé negando con la cabeza, me miró con sus ojos llenos de un brillo completamente raro y desconocido en él.

— Vos no conoces nada de mi Francisca.—Volvió a repetir negando con la cabeza, me hundí de hombros sin importancia.

— Puede ser, pero conozco lo suficiente como para darme cuenta de que en realidad no necesitas hacer todo ese show que siempre haces en la escuela.

— ¿Entonces vos sos muy real no? ¿Que siempre esta con las personas correctas y sus amigos siempre están para vos cuando lo necesitas?—Preguntó algo enojado, soltó una risa y negó con la cabeza cuando no respondí.

— Bueno lo que yo in...—Me interrumpió antes de seguir hablando.

— Lo que pasa es que te revienta que como para vos no estén nunca, ni en las buenas ni en las malas, me ves a mi y ves que si estoy acompañando.—Habló haciendo una seña con su dedo.—Pero al final y al cabo siempre al final del día nadie está con vos porque así son las personas, nunca están cuando las necesitas.—Mordió su labio inferior y largó un suspiro.—Por eso yo no busco personas para que estén en las malas, busco personas para al fin encontrar la correcta, Francisca.

Se quedó callado cuando lo quedé mirando, recalculando las palabras que me había dicho. Largue un suspiro cuando no pude decirle nada y mientras seguía con su mirada en mi, me aleje un poco mas de él y me acomode en el sillón sin mirarlo.

Ahora lo odio más, no se quien se creía para decirme esas cosas a mi.

— Vos no conoces nada de mi Francisca.—Repitió, acomodándose en el sillón también, sin mirarme.

Mordí mi labio con bronca, ya no lo soportaba para nada, y eso que recién íbamos una hora encerrados.

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este si esta feo, creo q eso de q me gustó la novela duró poco jeje :(

voten si les gusto y díganme en los comentarios pq sino la borro :( ahre perdón :(