«Epílogo.»
Francisca.
— Mmh... azul.—Murmuré frunciendo el ceño y mirándolo de costado, vi la sonrisita en sus labios y corrí la mirada cuando él me miró fijamente, clavando sus ojos en mi cara.
— ¿Es por qué mis ojos son azules?—Preguntó divertido, hamacando nuestras manos entrelazadas mientras caminábamos despacio, hablando de cualquier cosa que se nos cruzaba por la cabeza.
Como por ejemplo su pregunta de cuál era mi color favorito.
— No todo gira al rededor tuyo.—Giré los ojos aunque mis mejillas se pusieron rojas, porque puede o no que sea verdad que el azul era mi color favorito por sus ojos, dejó de caminar y me frenó mirándome con los ojos abiertos, largó un grito agudo, y me hizo dar vergüenza porque justo iba pasando un grupo de chicos.—¿Qué te pasa?—Pregunté casi en un grito.
— Ay te pusiste rojita.—Su voz sonó chillona y para nada varonil, porque eso era lo que había aprendido de Valentín en los últimos cinco meses que veniamos siendo novios.
Le gustaba hacerse el amigo gay con derecho cuando estábamos en la calle, y yo en serio estaba dudando de si es o se hace, capaz estaba con un chico gay que todavía no sabe que es gay y después de cinco años cuando ya tengamos una casa y un hijo se va a dar cuenta y me va a abandonar por su mejor amigo, porque me engañaba con él. Me di cuenta que estaba exagerando un poco cuando mi respiración empezó a fallar y los ojos grandes se Valentín me miraban con curiosidad.
— ¿Qué pasó?
— Me puse a pensar y... es que, no sé p-pero de repente pensé si vos s-sos o capaz t-te gustan...—Mis palabras salían entrecortadas, largue un suspiro cuando me di cuenta lo estúpida que estaba sonando y me calmé.—Nada, deja.
Él frunció el ceño y me agarró de la muñeca para tirarme a un lado de la calle, empezó a caminar rápido mirando para todos lados por si pasaba un auto, hasta llegar a una esquina, no pasaba nadie y estaba vacía, con la escarcha cubriendo la vereda y el aire frío saliendo de nuestras bocas.
— ¿Q-qué?
— ¿Qué vos?
— ¿Qué yo qué?—Pregunté sin entender, giró los ojos y se apoyó en uno de los paredones, pegando su espalda y sacando un cigarrillo de su bolsillo para prenderlo.
— ¿Qué ibas a preguntar?—Se rió largándome el humo en la cara, mordí mi labio intentando dejar de lado la sensación de cosquilleo que siempre me daba en el vientre cuando veía a Valentín prender un cigarrillo de esa forma y me acerqué para fumar yo.
— ¿Por eso me trajiste así?
— Capaz querías pedirme que me case con vos y necesitabas privacidad.—Se hundió de hombros mirándome con esos ojos divertido, reprimí una risa, porque ese era Valentín, él chico que siempre tenía algo pelotudo para decir y todo lo que decía era joda.
Pero cuando se tenía que poner serio lo hacía, y también tenía sus momentos amorosos que te llenaba de ternura hasta que te sentías rebalsar de tantos besos, caricias y palabras tiernas.
— Te iba a preguntar si sos gay.—Solté hundiéndome de hombros, la sonrisa en su cara se borró, y la cambió por una expresión rara, como queriendo reírse y a la vez queriendo gritar algo, me acerqué hasta sus labios y metí el cigarrillo entre medio, acariciando el inferior con mi dedo pulgar.—Ahora que lo pienso tenés labios de chupa pene.
— Sí soy gay.
— ¿Ah sí?—Hablé divertida captando el tono gracioso en su voz, asintió con la cabeza y se puso una mano en la cintura sacando culo.—No puede ser, ya empezaba a sospechar que te arreglabas mucho el pelo.—Puse una mano en mi mentón mientras empezaba a caminar.
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24 horas ; Wos
Fanfiction❝Nos quedamos encerrados Valentín.❞ · Queda totalmente prohibida la copia completa o parcial de esta novela, todos los derechos reservados.