«Capítulo cinco.»
Francisca.
— Valen... tin, digo Valentín.—Hablé moviendo su hombro para que se despierte, abrió un ojo sonriendo un poco y después lo volvió a cerrarlo sin sacar esa sonrisa de su cara.
— ¿Qué?—Preguntó con la voz un poco ronca, trague saliva y miré para abajo.
Me daba un poco de cosita despertarlo ahora que se había quedado quieto, pero mi brazo se había dormido y me re pesaba culpa de su cabeza, aunque no era tan malo tenerlo al lado mio y sentir como su respiración chocaba con mi cuello.
— Despertate, me duele el brazo.—Hablé moviendo un poquito más mi hombro, sonrió y negó con la cabeza.
— Me gusta estar así.—Dijo con la voz un toque ronca, mordí mi labio reteniendo eso que se empezaba a formar en mi panza y tragué saliva.—, me hace pensar en que no te caigo mal y podemos ser amigos.—Su tono era tan calmado que hasta a mi me tranquilizaba.
Me quedé pensando en sus palabras, tal vez nunca le di una oportunidad para conocerlo bien, capaz me había quedado esa pica de cuarto año cuando las cosas que sentía eran totalmente diferente a las que siento ahora. Capaz que no era un pibe tan malo como creía.
Como había empezado a creer.
— Me podes caer bien.—Respondí después de un rato, sentí como su cabeza se movió y me quedó mirando.
Me di vuelta para mirarlo también y me reí un poco al ver su cara, parecía un nene ilusionado, la forma en la que sus ojos se llenaban de brillo me gustaba mucho y más cuando lo acompañaba esa sonrisa.
— ¿En serio?—Preguntó subiendo sus cejas, asentí riendo todavía y lo vi decir un "vamos loco" con tono de campeón.
— Convenceme de que no sos tan insoportable.—Hablé subiendo una ceja, asintió con la cabeza y sonrió un poco.
— Bueno en mi tiempo libre me gusta... em, a ver que me gusta hacer.—Dijo pensando y llevándose un dedo a al mentón.—Ah si, me gusta dormir y también como pan.—Habló enumerando con sus dedos como si fuera lo mas interesante del mundo, me reí un poco negando con la cabeza.—¿Te gusta el pan?
— Si me gusta.
— ¿Ves? Somos re parecidos.—Hizo una seña con una sonrisa.—Si querés algún día te invito a tomar té con pan.—Habló haciéndome reír otra vez.
— Sos re rata, nunca a comer algo.—Lo jodí pegándole un codazo y negando con la cabeza divertida, me miró abriendo un poco su boca y después llevó su mano a la mía, agarrándola.
Me puse nerviosa cuando sus ojos subieron a los mios, sus dedos empezaron a acariciar mi mano y aunque me cueste admitirlo, me gustaba, no sabía porque, tal vez eran sus ojos azules que brillaban mas que nunca o algo más interesante que me gustaba, pero no sabía y tenía miedo de descubrir el motivo.
— También me puedo poner tierno, pero sólo con vos.—Habló relamiendo sus labios, tragué saliva intentando calmarme.
Pero no podía, cada vez que pensaba en sus palabras volvía a ponerme así, ¿A que se refería con eso? No sabía y quería averiguarlo.
— ¿Q-qué decís?—Hablé en un tono bajo, no me gustaba que me mire así, o tal vez no me gustaba que yo me empezara a sentir así bajo sus ojos.
Sonrió y se hundió de hombros, se quedó callado unos segundos en lo que se dedicaba a observar mi cara.
— ¿Me estás invitando a una cita, Francisca?—Preguntó en un tono divertido, cambiando el tema de conversación.
Lo quedé mirando sin entender a lo que se refería, pero nada venía a mi cabeza, es que no me podía concentrar con Valentín tan cerca de mi cara, un poco mas y estoy segura de que iba a poder sentir su respiración chocar con mis labios.
Me alborotaba todo de solo pensarlo.
— Nunca a comer algo.—Repitió las mismas palabras que yo había dicho unos minutos antes.
Largue un suspiro liberando todo el aire que estaba conteniendo en mis pulmones y sentí en mi panza una sensación que se ganaba justo en el centro de mi estómago y se empezaba a agrandar a medida que Valentín mojaba sus labios y se acercaba más a mi. Casi temblorosa llevé una de mis manos a su pecho y lo empuje para atrás.
Sin darle importancia a lo que sentía, o lo rápido que latía ese corazón cuando le puse una mano encima.
— Creo que un té con pan esta bien.—Respondí en un susurró, se quedó un rato en silencio y creo que como yo, se había quedado pensando en el momento que habíamos tenido recién.
O tal vez solo yo pensaba en lo raro que había sido esa situación, pero no un raro feo, todo lo contrario.
— Té sin leche porque no tengo y esta re cara.—Acotó haciendo que suelte una risa, me miró y sonrió.—Bueno creo que tampoco tengo té, solo agua.—Se rió un poco.
Mordí mi labio evitando otra risa y le pegué en el hombro.
— No importa, lo que venga.
Nos quedamos mirando un ratito a los ojos y cuando no quise que fuera muy obvio, bajé la mirada intentando buscar algo con lo que entretenerme.
— ¿Lo hice?—Escuché su voz, lo miré y frunci el ceño sin entender, él al verme hacer eso me sonrió.—Si pude caerte bien.
Me reí un poco y negué con la cabeza, quería dejar de pensar en lo de recién pero de alguna manera u otra lo seguía haciendo, y no sabía porque.
— Si Valen, me caes bien.—Dije mordiendo mi labio, sonrió mientras me miraba y largó un suspiro.
— Vamos Menem.—Gritó mordiendo su labio, giré los ojos con una sonrisa y negué con la cabeza, Valentín era un caso perdido.
No dije nada, sólo me dedique a bajar otra vez la mirada, no sabía lo que me pasaba hoy pero estaba mucho mas rara, además que mis sensaciones se descontrolaban por todo, lo más mínimo que hacía Valentín me ponía re tonta.
— Ey Fran.—Habló después de un rato, sin mirarlo le sonreí de costado y subí una ceja.
— ¿Mmmh?
— Vos siempre me caíste bien ¿Sabes?—Susurró despacio, entonces mi corazón se acelero de la nada.
Y ahora me sentía mal, realmente mal, Valentín nunca tuvo la culpa de nada ni siquiera de que a mi me cayera mal.
Porque posta, fue de un día para el otro en el que me empezó a caer mal, y era tan raro, porque antes no tenía ese sentimiento hacía él.
Todo era completamente diferente.
🏵🏵🏵
francisca tmb tiene su historia ;) deabueno, nada, espero q les este copando y q les guste un pokito
ESTÁS LEYENDO
24 horas ; Wos
Fanfiction❝Nos quedamos encerrados Valentín.❞ · Queda totalmente prohibida la copia completa o parcial de esta novela, todos los derechos reservados.