«Capítulo veinte.»
Valentín.
— Buenas, hola.—Saludé cuando llegué al banco de Francisca, mi corazón se aceleró cuando me miró y sonreí un poco al ver a su amiga, hace dos días no hablábamos y ni nos escribíamos, me hacía pensar y sentirme un poco mal.—Fran... em ¿Podemos hablar?—Le pregunté algo nervioso.
Me quedó mirando sin decir nada, y cuando no respondió hice una mueca, su amiga le pegó un codazo y pareció reaccionar, parecía que había entrado en un trance.
— Si, si, dale.—Habló parándose del banco y mirándome todavía, con algo diferente en los ojos, me aleje un poco para que pueda salir y suspire cuando la tuve en frente.—Hola.—Sonrió.
Le iba a dar un beso, pero cuando me acerqué sentí su mano en mi panza, me aleje riendo nervioso igual que ella y le puse la mano, pero ahora ella se acercó para darme un beso, nos quedamos mirando, reí nervioso.
— Mmjejeje.—Reí, al final terminamos chocando los cinco, haciendo el ridículo los dos, era como esa tensión de no saber como saludar después de chapar.
Nos separamos y empezamos a caminar para otro lado, yo mirando el piso y agradeciendo que tengamos hora libre para poder hablar un ratito con ella, y dejar un poco en claro mis sentimientos, o al menos tratar, porque si, ya descubrí de que se trataba esa presión en el pecho cada vez que la veía, y esas cosquillas en la panza, y ahora encontraba la razón de porque querer estar con ella todo el día, pegado como un perrito.
Acomodé mi pelo mirándola de reojo y cuando vi que llegamos a una parte en donde no pasaba casi nadie, la tomé del brazo suavemente y la pegué contra la pared, tratando de que no se asuste.
Sentía mis mejillas rojas.
— Hey...—Susurré escondiéndome con ella detrás de una columna, me miró a los ojos y tragó saliva, me puse más nervioso, tal vez no tendría que haber hecho eso.
— Hey...—Me imitó en voz baja, le sonreí un poco y casi involuntario llevé mi mano a su mejilla, para acariciarla, sonreí levemente y mordí mi labio.
— Te extrañe.—Dije pegando mi frente con la de ella, cerré los ojos y me dije internamente que no tenía que decir eso, no ahora, después, cuando ya hayamos aclarado todo o al menos intentando.—Mucho Fran.—Solté como un idiota.
Parecía no poder controlar las cosas que decía.
Sentía sus manos pasar por mis brazos que medio que la encerraban y abrí mis ojos, encontrándome con los de ella, me separé un poco y le dejé espacio, tal vez la estaba incomodando, bajé mis ojos a mis zapatillas y los volví a subir a los de ella, la miré como si fuera lo más hermoso del mundo, y si, lo era, quería darle muchos besos, pero en la boca, darle la mano en los recreos y que nos vean.
— También te extrañé Valen.—Escuché, sonreí acercándome, apoyé mis manos en la pared fría y ladeé mi cabeza con una sonrisa.—¿Y tu abue?—Me preguntó jugando con los botones de mi camisa de la escuela, sonreí con ternura y mordí mi labio.
— Bien, ya esta en casa.
— La voy a ir a ver, cuando este mejor, o cuando vos quieras.—Dijo sonriendome, y mi corazón dio mil vueltas, yo quería que vaya todos los días y que se quede a dormir, así la abrazaba.
— Vos podes ir cuando quieras, aunque yo no este.—Hablé, se río y asintió con la cabeza, mojé mis labios intentando llamar su atención y cuando la tuve me acerqué más, con nuestras respiraciones mezclandose, y estaba mas ansioso que la primera vez que nos dimos el beso.
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24 horas ; Wos
Fanfiction❝Nos quedamos encerrados Valentín.❞ · Queda totalmente prohibida la copia completa o parcial de esta novela, todos los derechos reservados.