Siete.

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«Capítulo siete.»

Francisca.

Me moví incómoda en el piso e hice una mueca, Valentín todavía estaba arriba mio durmiendo y no quería despertarlo, se veía tan tranquilo que me daba pena decirle que mi espalda se estaba haciendo concha por culpa de estar tirada en el piso.

Largue un suspiro y cerré los ojos intentando no pensar mucho en lo que pasaba por mi cabeza, ya me dolía de tanto pensar y no era normal eso, pero aunque quiera dejar de hacerlo Valentín aparecía en mi cabeza y todas esas cosas que hacía, todo eso que provocaba y ni siquiera habían pasado tantas horas.

Abrí los ojos rápidamente cuando no lo sentí más en mi pecho y lo vi sentado en el piso mientras acomodaba su pelo con una mano y miraba para el frente.

— ¿Todo bien?—Pregunté sin entender porque su reacción, volteo a mirarme con esos ojitos azules, ahora estaban chiquitos y calculo que fue por el porro que nos fumamos hace rato, además porque se durmió encima mio.

— Decime si te molesto Fran.—Habló refregando sus ojos y después mirándome con un poco de pena en los ojos.

Frunci el ceño sin entender de lo que hablaba y negué con la cabeza, ahora no me molestaba para nada, puede ser que al principio si, pero ahora no.

— ¿Por qué?—Pregunté mirándolo desde el piso, no era el momento, pero de acá abajo se podían apreciar mucho mejor algunos detalles, además el piercing que tenía en la ceja resaltaba mucho más.

— Te estas moviendo hace rato y seguro es porque te molesto.—Dijo largando un suspiro y bajando sus ojos hasta el piso, negué rápidamente con la cabeza y me reí por su forma de decirme algo así.

— No me molestas Valen, me movía porque me duele un poco la espalda nada más.—Hablé sonriendo, me miró otra vez y sonrió asintiendo con la cabeza.

— ¿Segura?

— Si tonto.—Me reí otra vez, sonrió y cuando creí que se iba a volver a acomodar arriba mío, se quedó mirándome con una sonrisa.—¿Qué?

— Nada, pasa que siempre que me despierto estoy un poco tonto no me des bola.—Dijo volviendo a bajar su cabeza para apoyarla en mi pecho y volver a abrazar mi cintura.

Sonreí divertida y volví a acariciar su pelo, bajando por los pelitos cortitos que ocultaba atrás de su oreja y llegando a su mejilla derecha, empezando a acariciarlo.

Nos quedamos un ratito así, sin decir nada y sintiendo la respiración suave del otro, sus dedos largos también dejaban caricias en mi cintura y no me molestaba el hecho de que tenga su mano metida abajo de mi remera.

— Bueno en realidad si me pasa algo.—Susurró después de varios minutos así, dejé de tocarlo cuando se levantó de mi pecho y se acercó a mi cara para mirarme a los ojos.

Tragué saliva y largue el aire que tenían mis pulmones para calmarme.

Era solo Valentín, no me podía poner nerviosa si lo tenía cerca, no, ¿En serio?

— ¿Q-qué pasa?—Susurre bajando la vista a mis manos, se movían nerviosas en mi panza, casi temblando.

— Vos.

— ¿Yo? ¿Qué hice?—Pregunté frunciendo el ceño, mordió su labio y negó con la cabeza.

— Me confundís ¿Sabes? Es que no sé si te caigo mal o bien, primero me tratas mal y ahora estas siendo tan... hermosa conmigo que me explota la cabeza Francisca y no entiendo todavía.—Habló demasiado rápido, me quedé mirando sus ojos un momento, tratando de calmar mi corazón y mi pulso.

Bajé la mirada tratando de no perderme en sus ojos y largue un suspiro, ni yo sabía porque ahora lo trataba así.

No respondí, quería hacerlo, pero no tenía una respuesta a eso. Podía sentir su mirada todavía en mi y cada vez se volvía con más intensidad, hasta que una de sus manos fue a mi mentón para hacer que lo mire, Dios, estaba tan cerca.

— E-es qué... bueno no sé, ahora no me caes tan mal Valentín y tampoco voy a sacarte a las patadas cuando te pones así de mimoso que se yo.—Hablé tratando de sonar lo más normal del mundo así no se daba cuenta de que su cercanía me mataba.

Una sonrisa apareció en su cara y sus ojos azules parecieron brillar.

— ¿Y si te muestro algo atrevido tampoco me alejas?—Susurró mordiendo su labio, me quise reír pero en vez de eso me hice la enojada y le pegué en la nuca haciendo que ría.—Mmm... pensalo.—Me guiño un ojo y bajó sus ojos a mis labios notoriamente.

— No sabes guiñar el ojo Valentín, salí de arriba mio.—Pedí riendo un poco y a la vez enserio, no me gustaba para anda que me mire con esos ojitos de atrevido.

Aunque un poco si.

— Si se guiñarlo, lo guiño re piola.—Se quejó haciendo puchero, sin hacerme caso a lo que le pedí recién, me derretí ante esa carita tierna, Dios que lindo.

— Lo guiñas horrible.

— Bueno enseñame, a ver.—Susurró riendo, giré los ojos y me reí, recién me daba cuenta de que su risa era rara pero contagiosa y linda a la vez.

Sentí como se movió y se sentó en mi cintura, como si fuera la cosa más normal del mundo, yo estaba que me moría de un ataque, sentía algo abajo de mi abdomen, porque literalmente no estaba sentado, estaba recostado arriba mío, con sus codos en el piso mientras su entrepierna estaba un poco arriba de mi cintura.

Y yo no sabía si esa era su billetera o qué, pero sentía un bulto bastante grande.

— Dale enseñame.—Pidió otra vez riendo, sacandome de mi estado calenturiento, me podía mucho sentir de esta forma su bulto y casi que mi corazón salía de mi pecho.

Sin prestar mucha atención a eso, le guiñe el ojo largando una risita después, me miró y relamio sus labios de forma lenta.

— Uh me moje.—Habló después de hacer eso, en tono divertido y haciéndome reír.

Se movió un poco más y esta vez llevó sus manos a mi cintura, bajándolas hasta llegar a mis muslos mientras sus dedos largos pasaban por ahí mirándome.

— ¿Podemos ponernos... así?—Acompañó su pregunta enroscando mis piernas alrededor de su cintura, un cosquilleo se centró en mi vientre y fueron subiendo hasta llegar a mi estómago, formando un nudo grande.—Es que me gusta esta posición Fran.

Asentí con la cabeza sin pensar mucho y largue un suspiro largo, una sonrisa en su cara apareció, sus ojos fueron a los mios y bajó un poco su cara hasta pegar su frente con la mía, poniéndome loca.

— No sabré guiñar el ojo pero si sé hacer otras... cosas.—Su voz ronca retumbo en mi cabeza y no sé si fue por como me habló o tal vez era que ahora sentía ese mismo bulto en mi entrada.

Pero me mojé, y ahora no entendía una mierda.





























🏵🏵🏵
00:00 ahre, cuando me puse a escribir era esa hora :(

bueno jente voten y hagan cosas de lectores(?

fumense un fasito q a veces relaja las cosas y bueeeno, cuidense repiola <3

24 horas ; WosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora