Lorenzo.
Tenía un mal presentimiento.
Un dolor en el pecho que solo me generaba angustia, capas solo eran ideas mías y como extrañaba mucho a Chloe también eso sumaba bastante a mis raros síntomas del día.
Hace unos días me había venido a Capri con mis padres y hermanos para pasar unas vacaciones en familia, quería traer a mi esposa así poder contarle a todo el mundo las buenas noticias tanto lo del casamiento como lo del embarazo pero por orden de la obstetra y las pocas semanas de gestación del bebé no lo veía conveniente viajar tantas horas por eso ella se había quedado, yo también quería hacerlo pero no me había dejado y ahora estábamos a muchos kilómetros de distancia.Los extrañaba.
Ahora que sería padre todo será diferente y estaba feliz de pasar ese momento con ella, la mujer de mi vida.
Ya me costaba mucho esconder la noticia, sabía que todos se pondrían super feliz por la nueva llegada de un nuevo Meitzner y yo también estaba ansioso por eso. Noches atrás había soñado que cargaba en mis brazos una pequeña niña muy parecida a mí pero con la mirada de su madre, solo pensar eso mi corazón vibraba de alegría.
No podía más ocultar esa felicidad.
- ¿Me dirás qué te tiene así? - me pregunta mi mamá mientras ambos estamos sentados en la playa observando cómo mi papá juega con mis hermanos.
- No quiero que te enojes - acoto.
- ¿Qué hiciste? No me asustes, Lolo - dice ella con preocupación.
- Viste que fuí a Las Vegas hace un par de semanas - ella asiente con su ceño fruncido - bueno me casé con Chloe - suelto la bomba.
- Ya lo sabía - se ríe divertida.
Ahora soy yo el que frunce el ceño. - ¿Cómo? - pregunto desconcertado.
- Tu papá le cuesta guardar secretos - se ríe mirándome.
- Menos mal que le dije que no te diga nada - espeto.
- Igual esperaba tenerlo a los dos para felicitarlos, estoy muy feliz que ella sea tu esposa. Se nota lo que se aman - declara dándome un fuerte abrazo.
Sabía que no iba a enojarse, ella es una madre que comprende todo y respeta los momentos de cada uno de nosotros. Tenemos a la mejor mamá del mundo y nadie nos podía discutir eso.
Rodeado de mi familia y extrañando horrores a Chloe pasó la primera semana de vacaciones, casi hablaba con ella todos los días más de cuatro veces pero hace dos días notaba algo raro porque ella directamente no contestaba mis mensajes y mucho menos mis llamadas.
- Llama a Adam por ahí a Chloe se le rompió su celular y está incomunicada - me aconseja mi hermana.
- Gracias Maddie - exclamo.
- Igual dentro de un par de horas estaremos volviendo a casa y la verás - agrega con media sonrisa.
- No puedo esperar - afirmo buscando el número de mi cuñado.
En estas horas que estoy llamando mi nivel de ansiedad sumando a la preocupación que cargaba eran bastante grande y encima para completar Adam no contestaba tampoco mis llamadas hasta que el número de Olivia, mi amiga apareció en mí pantalla marcando.
- ¡Oli! - la saludé.
- Hola Lolo - su tono de voz me alarmó.
- ¿Qué pasó? - directamente pregunto preocupado.
Ella suspira y me alarma más. - Mira no querían que te diga nada pero no puedo callarme más porque sé que todo es una mentira lo que está sucediendo -
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Sin esperarte (3° PA)
RomanceTercer libro de la Saga Pasión Alemana. A Lorenzo le gustaba su vida ordenada, por decir algo monótona, aunque pensará que la adultez le estaba llegando más rápido de lo que imaginaba porque ya no era ese chico de dieciocho años si no un hombre de v...