Capítulo 27.

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Lorenzo.

No podía dejar de sonreír.

Mis ojos no dejaban de observar a la preciosa mujer que tenía enfrente mío mientras se cambiaba para salir con sus amigas.

Chloe es hermosa.

Hace cuatro meses que estábamos nuevamente justo y viviendo otra vez en Chicago, lo que he extrañado a esta mujer no tienen idea pero desde ese especial momento donde nos reencontramos y dejamos el pasado atrás, todo se volvió felicidad absoluta disfrutando de todo lo lindo que estábamos viviendo.

- Capas tendremos que aplazar unos meses la boda - acota mirando su perfil en el espejo.

- ¿Por qué? - pregunto confundido.

- Creo que me llevará unos meses ponerme en forma - asegura mostrando su panza y caderas.

- Para mí estás hermosa, cariño - aseguro.

- Siempre dices lo mismos, es como si no tuvieras crítica - exclama poniendo los ojos en blanco.

Me levanto de la cama para acercarme a donde está y mis manos se apoyan en su gran vientre de nueve meses donde rápidamente siento la respuesta de nuestra hija con sus fuertes pataditas.

- Katy - dice Chloe con dolor.

- ¿Estás bien? - pregunto alarmado.

- Si - suspira - tu hija que no mide su fuerza - bromea abrazándome.

- ¿Estás segura de ir a la despedida? - inquiero preocupado.

Chloe había entrado a las treinta y seis semanas de gestación, lo que significaba que estábamos en las semanas donde la bebé podría nacer en cualquier momento, yo estaba bastante alarmado por eso porque no quería que nada salga mal.

- ¡Cómo voy a faltar! - exclama indignada.

- Jazmín lo entenderá - aseguro.

Mi esposa me mira mal. - Estoy bien e iré a pasar un buen rato con las chicas, estuvimos semanas organizando con Helena y no puedo faltar - afirma saliendo de mis brazos.

- No quiero que te enojes solo me preocupo -

- Estaremos bien - afirma besándome.

Dejando que gane la batalla porque verdaderamente Chloe cuando se le pone algo en la cabeza es imposible hacerle cambiar de parecer, por eso decido bajar a tomar un vaso de agua mientras ella terminaba de cambiarse. Teníamos la despedida de solteros de Jaz y Demian, cada uno lo hacía por su parte pero los chicos no querían que sea de esa forma les preocupaba las ideas locas que pudo haber ideado Helena, ya saben quien ganó porque después de tantas peleas decidieron que serían por separado.

- ¡Hermanito! - exclama mi hermana cuando responde mi llamada.

Debía aprovechar que Maddie iba con las chicas para que observé a Chloe mientras estaban en ese lugar festejando

- Hola Maddie - la saludo.

- No me digas nada - suspira. - Tendré mis ojos bien puestos en Chloe, si algo pasa te llamaré de inmediato - sentencia riendo.

- Me conoces muy bien - me río.

- No preocupes estaremos bien - agrega.

- Cualquier cosa me llamas - repito.

- Lo haré Lolo - contesta bufando.

Corto la llamada con mi hermana justo cuando veo bajar a Chloe con un sexy vestido color rojo que me hace abrir la boca impresionado.

Sin esperarte (3° PA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora