Lorenzo.
Perfecto casi irreal.
Mis ojos no dejaban de observar a la preciosa mujer que tenía a mi lado, la diosa que se robó mi corazón sin esperarlo. No sé en qué momento sucedió todo pero sabía que no podría alejarme de Chloe aunque me lo prohibieran.
¿Enamorado?
Esa palabra es muy grande para todo lo que estamos viviendo, se que recién hace unos meses nos estamos conociendo pero sentía que no podría vivir ni un minuto sin ella había llegado a mi vida esa chica que siempre había anhelado. No puedo comparar la relación que tenía con Alana con la que tengo ahora con Chloe, son dos personas completamente diferente entre sí y que han estado en mi vida de formas diferentes.
Me sentía como más maduro y pleno que por eso apreciaba cada momento que ella me regalaba, disfrutaba su risa, sus ideas en realidad me encanta pasar tiempo a su lado porque me sacaba de mi vida tan estructurada que llevaba, capas que Chloe me brindaba esa libertad que no tenía cuando salía con Alana.
- Podría despertar todos los días de mi vida así - musita ella aferrándose más a mi cuerpo.
- Me encantaría - afirmo abrazando su cuerpo desnudo.
- Buenos días Lorenzo - dice dejando un beso en mi pecho.
- Buenos días Chloe - contesto dandole un beso en su frente.
- No tengo ganas de salir de la cama - comenta y me observa con sus preciosos ojos claros.
- Podríamos quedarnos todo el día así si lo quieres - acoto acordando una mechón de su cabello.
Ella suspira. - Debo trabajar y tú también debes hacer lo mismo - afirma divertida.
- Soy el hijo del jefe no notaría mi ausencia - declaro con una gran sonrisa.
- Soy una de las dueñas y el idiota de mi hermano si notaría mi ausencia - dice negando su cabeza.
- Realmente Adam si que es un idiota - comento riendo y ella se une conmigo.
- Lorenzo - su voz me hace mirarla a los ojos. - No se como seguirá nuestra vida después de esto - agrega mordiendo su labio inferior.
- Mi vida seguirá contigo a mi lado, como estábamos en nuestra relación y repitiendo esto todo lo que tú quieras - sentencio con convicción porque no iba dejarla, no quería que se alejara de mí.
- ¿Dónde has estado toda mi vida? - pregunta acariciando mi mentón.
- En los mismos lugares de siempre solo que ahora el destino cruzó nuestros caminos para conocernos mejor dicho Adam fue el que me llevó a tu casa ese día que nos conocimos - digo recordando ese simple momento en que apareció en la habitación de su hermano.
Ella apoya su cabeza sobre mi pecho y me acaricia mi abdomen. - Entonces le debemos esto un poco a mi idiota hermano - acota suspirando.
- ¿Es muy pronto para decirte que me quiero casar contigo? - suelto la pregunta como si nada, algo dentro mío me incentivo a decírselo.
Chloe levanta su vista para observarme con su ceño fruncido y luego comienza a reírse. - Vaya manera de espantar a las chicas de tu casa luego de una buena sesión de sexo - exclama divertida.
Ahora el que frunce el ceño soy yo porque mi pregunta era muy sería. - Primero yo no salgo con muchas chicas porque la única chica que me importa está justo ahora en mi cama, segundo eres la primera mujer que viene a mi nuevo departamento nisiquiera mi mamá y hermana vinieron todavía y tercero lo de anoche no fue solo sexo Chloe - culmino mirándola a los ojos. Debía saber la verdad.
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Sin esperarte (3° PA)
عاطفيةTercer libro de la Saga Pasión Alemana. A Lorenzo le gustaba su vida ordenada, por decir algo monótona, aunque pensará que la adultez le estaba llegando más rápido de lo que imaginaba porque ya no era ese chico de dieciocho años si no un hombre de v...