Capítulo 1.

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Lorenzo.

Tres simples semanas habían pasado desde mi dramático rompimiento con Alana, ocho años de relación que terminaron con ella destrozando todo nuestro departamento, tengo que reconocer que por ahí no tuve un buen tacto en decirle que no estaba enamorado más de ella pero fui sincero no quería que ambos vivamos en una mentira por años.

Seguía sin entender porque tenía esa obsesión con casarnos, nunca me preguntó si estaba de acuerdo en dar ese gran paso que significaba miles de cosas que cambiarían en nuestras vidas.

Volví a suspirar frustrado dejando de lado el décimo mensaje de Alana que deseaba mi muerte y jamás haberme conocido para poder centrarme en el trabajo, si no ponía en orden todo, las finanzas de la empresa familiar se irían al carajo.

- Lolo - la voz de mi madre me hace salir de todo al tan sólo entrar a mi oficina.

- Hola mamá - saludo sorprendido mientras me acerco a ella para abrazarla.

- ¿Cómo estás cariño? - me pregunta dándome un fuerte abrazo.

- Sabes que estoy en un momento raro de mi vida asi que no tengo respuestas a esa pregunta - respondo suspirando disfrutando del abrazo de la mujer que llegó a mi vida hace más de veinte años.

- Son etapas hijo, pronto vendrán mejores - afirma segura.

- Ojalá así sea - murmuro.

Mi madre biológica murió cuando yo tenía apenas un año de vida, no recuerdo mucho de ella sólo tengo fotos o sus prestigiosas obra de arte que la mantienen viva en mi corazón.

Megan Mouskouri Meitzner, llegó a mi vida cuando apenas tenía siete años, recuerdo esa noche que nos conocimos en una exposición de arte que había organizado mi padre, mi felicidad aumentó cuando ellos se saludaron, algo dentro mío me decía que debían estar juntos y no me equivoqué, ella es mi madre de corazón la que me cuida desde que soy pequeño y está mi lado en cada momento con sus consejos o haciendo que descargue mis enojos lanzando tarros de pinturas en una gran tela blanca.

Ella es especial.

Mi mamá sin importar lo que digan, ella me regaló cuatro hermanos que son súper importantes en mi vida.

- ¿Qué te trae a la empresa? - le pregunto cuando nos sentamos en sillón en la esquina de mi oficina.

Mamá suspira. - Estoy preocupada por Maddie -

- ¿Qué sucede con ella? - consulto con mi ceño fruncido.

Mi hermana Madison estaba en New York estudiando Bellas Artes en una gran Universidad hace un año, fue muy difícil dejarla ir pero fue su decisión y todos debimos aceptarlo.

- La noto rara, algo pasa - responde con tristeza.

- Madison es rara - acoto pensativo.

- No Lorenzo, algo sucede y estoy asustada por eso - comenta con su mano en el pecho.

- ¿Hablaste con papá sobre esto? -

- Si es un sólo presentimiento mío voy a organizar un gran revuelo y conoces a tu padre veinte guardaespaldas estarán detrás de ella - responde.

Tenía razón, papá y su locura de estar custodiados las 24 horas del día cansaban a cualquiera.

- Para que te quedes tranquila iré a verla y la traeré a casa para que pasé su cumpleaños con nosotros - aseguro con una gran sonrisa para tranquilizar a mamá.

- Gracias si tú vas me quedaré más tranquila - dice dándome un fuerte abrazo.

- Me dijeron que estabas aquí - escuchamos la voz de mi padre que entra a la oficina con una gran sonrisa que cambia cuando observa a mamá.

Sin esperarte (3° PA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora