Sin esperarte (3° PA)

Capítulo 17.

Lorenzo.

Hace exactamente un año atras no estaba ni preparado para el casamiento, sin dudas no era el momento y la personas que estaba conmigo no era la indicada para hacerlo pero cuando me dí cuenta de eso ya le había roto el corazón a Alana con mis palabras pero siempre preferí ser sincero a que ambos seamos infelices por un simple capricho.

Hoy era todo completamente diferente porque había cometido una de las mejores locuras de mi vida, un hermoso error acompañado de la mujer que se llevó mi corazón en simples segundos. No podía arrepentirme porque Chloe es la indicada con la que pasaré el resto de mi vida a su lado.

Ella será mi todo.

La única en mi corazón.

Que nos hayamos casado, si fue una locura pero la mejor de todas.

- ¡Yo no lo puedo creer! - exclama Adam.

Habíamos vuelto de Las Vegas hace una semana, nadie sabia de nuestra boda además con el drama que sufrió mi pobre amiga Helena no era el momento correcto para contarle a todo el mundo que Chloe y yo nos habíamos casado ese mismo día.

- Adam - interviene Olivia con una gran sonrisa. Podía notar que mi amiga estaba más que feliz por la noticia.

- ¡No lo puedo creer! - vuelve a repetir pasando sus manos por su cabello.

- ¿Amas a mi hija? - directamente pregunta el señor O'Donnell.

- Si, la amo - afirmo entrelazando mi mano con las de Chloe.

- ¿Amas a este hombre? - inquiere observando a hora a su hija.

Ella me mira y sonríe. - Si, papá - declara dando un suave apretón en mi mano.

- Son tan lindos juntos - acota Olivia con una inmensa sonrisa.

- No lo puedo creer - otra vez repite Adam.

- ¿Es lo único que dirás? - dice Chloe con indignación mirando a su hermano.

- Chloe - dice él sentándose a su lado. - Me gustaría hablar contigo en privado - agrega suspirando.

- Ve - la aliento para que vaya, se que la preocupación de Adam es como la de cualquier hermano preocupado por el futuro de su hermana.

Ellos se retiran dejandome en compañía de Olivia y el señor O'Donnell que nos observa con mucha atención.

- Fui un padre horrible con mis dos únicos hijos, he pasado gran parte de mi vida dedicándome a mi trabajo para ahora darme cuenta que no estuve en los momentos que más me necesitaban - suspira - ellos deben ser felices - mira a Olivia - Adam bajará la luna si se lo pides, se que él te hará feliz y tú también porque desde chicos están destinados a estar juntos - ahora me observa a mi - Chloe es la razón de porque no me he rendido totalmente a mi enfermedad, se que eres un buen chico y que mi hija te ama pero sí la lastimas te encontrarás con tu peor enemigo - declara con un tono amenazante.

- Nunca voy a lastimar a Chloe - afirmo con seguridad.

- Espero que sea así - responde mirando justo donde sus hijos salen.

Chloe venía secando sus lágrimas y Adam la abrazaba.

- ¿Todo bien? - pregunto llegando a donde está.

- Este idiota me dijo cosas muy lindas - dice dejando que la abrace.

- Alguien está muy sensible - acota Adam riendo.

- ¡Tonto! - se queja golpeando con fuerza su hombro.

El señor O'Donnell nos invita a almorzar a todos juntos, ninguno podía decir que no. Fue muy divertido pasar tiempo con ellos porque ahora son parte de mi familia además escuchar  anécdotas de Chloe cuando era pequeña no tenía precio.