Chloe.
Hoy era uno de esos días que estaba más angustia de lo normal quería tratar de remediarlo pero se me hacía completamente imposible tratar de no estar así y todo se debía que me hubiera encantado estar acompañando a Demian en este día tan importante en donde se convertía en padre.
Mi amigo desde pequeño fue papá de tres hermosos pequeños que no podía dejar de mirar esas fotos que me mandó mi hermano mientras Demian cargando a sus hijos, no tenía precio y sin dudas eso me hizo pensar demasiado en Lorenzo. Llevaba meses sin nisiquiera pronunciar su nombre porque hasta eso me dolía pero no podía negar que lo extrañaba mucho.¿Por qué terminamos así?
Estuve tentada toda la noche en querer llamarlo para simplemente escuchar su voz pero luego solo me arrepentía.
Estaba en un momento de mi vida que no sabía que hacer, perdida entre tanto sufrimiento que no tenía idea que podría pasar cuando mi hija llegué a este mundo.¿Seré una buen madre?
Mi única referencia como madre fue Katherine, la mamá de mi hermano Adam. Ella siempre me mostró que las madres no son todas como la que me tocó a mí, que una mamá debía cuidarte, protegerte y amarte sin importar nada pero a pesar de saber todo eso tenía miedo de ser un calco de mi madre, y no quería que mi hija pase lo mismo.
Tenía miedo.
- ¿Me estás escuchando Chloe? - la voz de mi papá me saca de mi mundo.
- Si - miento observando su cara.
- No me mientas cariño - suspira - ¿Dime qué te sucede? - me pregunta con preocupación.
- Siento que mi hija va odiarme - digo con un fuerte dolor en el pecho.
- ¿Por qué piensas eso, hija? - inquiere con su ceño fruncido.
- Porque siento que seré como mi mamá - murmuro con tristeza.
- No serás como ella, lo único que heredaste de tu mamá fue el color de tus ojos lo demás no te pareces en nada - declara papá convencido.
- ¿Y si soy como ella? -
- No lo eres Chloe - sentencia mi padre sosteniendo mis manos. - Lo que te sucede es el miedo que todos los padres pasamos cuando nuestros hijos están prontos a nacer, no somos perfectos vamos a cometer miles de errores porque no hay una guía que te diga cómo ser un padre modelo solo vamos aprendiendo día a día de los desafíos que nuestros hijos nos van poniendo - agrega dejando un beso en mi mano.
- Seré un desastre - reconozco abrumada.
- No lo serás - afirma papá negando con su cabeza.
Él decide que nuestro día laboral se tenía que terminar ahora mismo, que no estaba para pasar todo el día encerrada en una oficina llenandome de tristeza por eso me había traído nuevamente a casa donde el jardín era mi lugar de relajación, tan solo sentarme en pasto una sonrisa se formó en mi rostro al notar los movimientos de mi pequeña.
- Espero ser una buena mamá para tí pequeña - musito acariciando mi vientre.
- ¡No verás a mi hija! - escucho el grito de papá que me alarma.
- Señor O'Donnell - dice una voz.
¿Esa voz?
¿Imposible?
Apurada me levanto de suelo y comienzo a sentir una falta de aire mientras me voy acercando a donde provienen las voces que me dejan en shock al ver como la seguridad de mi padre y la de Lorenzo se apuntan mientras ellos dos estaban en el medio.
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Sin esperarte (3° PA)
RomanceTercer libro de la Saga Pasión Alemana. A Lorenzo le gustaba su vida ordenada, por decir algo monótona, aunque pensará que la adultez le estaba llegando más rápido de lo que imaginaba porque ya no era ese chico de dieciocho años si no un hombre de v...