Engañados/ Spideypool

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Capítulo 15
"Botiquín."

Wade se despertó de su incómodo sofá ya desgastado, uno que otro resorte proveniente de este ya se encontraba a plena vista y de vez en cuando pasaban pequeños insectos delante de el con un rastro de comida, tal vez eran migajas de un la tortilla de un taco o una chimichanga, ya eran sus favoritas después del encuentro con el que ahora es su pareja.

Sonrió inconcientemente cuando recordó el rostro de Peter, sus labios rosados y con toque color durazno, tan suaves como pequeñas almohadas aterciopeladas y sus ojos, al recordarlos solo quedaba maravillado, eran color avellana, para cualquier persona, los vería como algo común, sin algo relevante que los distinga de otros, pero Wade podría diferenciarlos de entre toda una multitud, porque eran los ojos con más inocencia, con más honestidad que podría llegar a ver en su eterna vida.

—Ya deja de reír así, maldito maniático. —Dijo una voz de señora, una que Wilson conocía a la perfección.

—Me vale una mierda. —Contestó para hacer una risa fingida de un desquiciado, claro esta, solo para molestar a la anciana.

•Esa es su risa normal.
~Bueno, tienes razón, carnal.
•Tu cállate.
~Ay...Que feo que seas así.

Al bufo ante ser ignorado su pedido de que Wade dejará de reír pero le dió igual y se sentó a su lado, con ayuda del bastón que tenía se fue sentando poco a poco hasta lograr su acción por fin. Volteó su rostro al de donde suponía estaría su compañero de casa y torció su boca.

—¿Por qué esas risas, muchacho?

—Solo estoy feliz, Al.

—Eso es obvio, estúpido. Pero ¿Por qué?—Cuando termino la pregunta, le dio un pequeño zape a la cabeza calva de Wade y este solo se sobo el lugar con una mueca.

—Bueno...Eso te contaré luego, porque ahora mismo debo ir a visitar a alguien y, tal vez, puedas conocer al motivo de mis risas extrañas.

Wade se levanto del sofá con entusiasmo, estaba mucho más que feliz tras haber conocido al fin a la señora que se encargo de criar a un hijo tan lindo como Peter, no solo físicamente lindo, se refería a todo, Peter era lindo por su educación, su sentido del humor tan inocente, algo demasiado distinto al de el, bueno, en realidad, ambos eran de lo más distintos, ni siquiera sabía como pudieron haberse soportado.

"Quizás Wade había cambiado.

O Peter había cambiado."

Al dio una pequeña sonrisa, una que reflejaba cariño, le alegraba que Wade fuera feliz por alguien, eran amigos después de todo, siempre querría que fuera feliz.

Mientras tanto, Wade ya estaba saliendo de su hogar, de esa casa pequeña que parecía abandonada por lo descuidada que estaba, pero nunca le llamo la atención intentar arreglarla, así que solo camino por la dirección donde vivía su Parker. Sonrió al saber al fin en donde vivía su pareja actual.

Desde que despertó, solo pudo dar sonrisas fugaces que adornaban su rostro cicatrizado, y podía asegurar, que si su compañera de casa pudiera ver, esta se habría burlado de su cara de idiota, pero tampoco le hubiera importado eso, el tan solo estaba enamorado.

Las cosas estaban bien, todo estaba bien en su relación, Wade estaba feliz, mucho más que feliz.

Pero cuando llego a ese departamento de Peter y su tía, se encontró con una escena un tanto comprometedora, una que le revolvió el estómago en su totalidad y que le hizo fruncir el ceño con enojo. Peter estaba siendo abrazado por un chico un tanto más grande que el menor y más fornido, Peter solo le acariciaba la espalda, tal vez solo lo estaba consolando por algo que le haya pasado.