Engañados/ Spideypool

🌹Epílogo, Segunda Parte🌹

•|Epílogo, Segunda Parte|•

El sonido de su puerta siendo tocada lo hizó levantarse de su sillón donde comía un delicioso pan tostado con mermelada, bufó ante la interrupción pero una sonrisa cayó en su rostro cuando vio a quien se encontraba enfrente con una linda rosa roja.

—¿Cómo está mi raro favorito? —Preguntó con cariño el rubio que se arrodillaba un poco para entregarle la flor como si se tratara de un caballero.

Peter rió un poco para tomar la rosa entre sus dedos e invitarlo a pasar dentro y Flash no se negó a la cordial invitación, cuando ya estaban en el sillón descansando, el de ojos azules no evito acercarse con nerviosismo al castaño que cuando notó esto, lo miró con curiosidad para encontrarse al que era antes de piel blanca, a cambiar a una totalmente roja.

—Que guapo tomate. —Comentó con burla y soltó una carcajada.

Flash, al escuchar su risa, sonrió y todos los nervios desaparecieron para reír con Peter por su comentario que, aunque él mismo no pudiera verse en ese momento, sabía que era cierto y que había estado demasiado sonrojado. Cuando volvió a tranquilizarse, observo como Peter buscaba algo en el televisión para que ver y así matar el aburrimiento mientras que su otra mano se apoyaba en el sillón, casi por inercia fue acercando su mano izquierda con una lentitud pausada hasta que sus dedos tocaron la suave piel del castaño, pero Peter apenas sintió la caricia, aparto la mano lo más rápido que pudo, casi como si tuviera miedo, inmediatamente se arrepintió de aquello cuando miró la expresión decaída de Flash.

—Yo... Lo siento. —Con pena, puso su mano encima de la de el jóven rubio.

—No te preocupes, Parker. —Respondió con una tristeza disfrazada de cariño para apretar la mano del contrario.

El ambiente se había tornado un tanto pesado para su gusto, así que solo miraron la televisión que transmitía un programa que ni siquiera conocían su nombre, donde se veían marionetas hablando de temas interesantes pero de forma que dieran gracia, pero en realidad, los dos ni siquiera podían poner la suficiente atención a lo que veían gracias a distintos pensamientos que cruzaban por su cabeza con rapidez junto con sentimientos. Culpa, tristeza y pena.

Antes de que se dieran cuenta, el reloj pegado a la pared daba las ocho de la noche, cuando notaron eso, Flash se levanto demasiado rápido del sillón y corrió a la puerta con Peter pisándole los talones. Se giró cuando ya iba a salir de la casa para encarar al de ojos avellana que lo miraba con curiosidad.

—¿Se te olvido alg... —Su pregunta quedo en el aire, pues sintió como los labios de su pretendiente tomaban los suyos.

Intento corresponderle el beso, quiso hacerlo, pero no pudo, había algo que hacía que no pudiera hacer aquello; Flash sentía satisfacción, estaba feliz que olvido casi por completo las heridas que tenía en la espalda causadas por su padre de una forma que no quería recordar, sonrió cuando se separó del rostro de Peter quien parecía un poco ido, no sabía si eso era algo bueno o malo pero prefirió no pensarlo tanto y se alejo corriendo de la puerta mientras gritaba un "Hasta pronto." que no fue respondido.

Peter se quedo en el marco de la puerta un rato hasta que cayó al suelo con sus rodillas flexionadas, tenía una pose rendida y sus manos se dirigieron a su rostro intentando parar las gruesas lagrimas que salían de sus ojos rojos por la irritación.

—¿Por qué...? ¿Por qué no sentí nada? —Susurró para sí mismo.

Tenía tanto miedo, no era uno como cuando se encontraba en un combate demasiado difícil, era uno causado por la intriga del porqué no podía curar el pinchazo que sentía siempre en el pecho cuando miraba a Flash o cuando recordaba a Deadpool, o mejor dicho, Wade.