Odisea.

6.1K 465 138
                                    


Pasaron días luego de la íntima petición de Sasuke. Días en donde la decepción de Sakura se amplificaba cada vez más. Últimamente, él no estaba tanto en casa. Rara vez llegaba por el día y a veces se ausentaba noches seguidas. No habían momentos en donde pudieran estar juntos, no compartían una comida, ni un paseo con el shiba, y no, no la tocaba... Eso la disgustaba tanto.

Esa noche, decidió romper esa rueda de monotonía agobiante. Sabía las técnicas de seducción, la dificultad era coger el valor para usarlas. No debía ser muy difícil...

—Vamos... puedes hacerlo. —Se dio ánimos frente al espejo. Siendo la luna testigo del ataque de erotismo, contempló el pequeño conjunto bermellón que cubría su cuerpo. Unas pequeñas bragas y una camisola corta de tirantes, una especie de pequeño vestido. Se sentó en la cama del Uchiha y esperó.

Sasuke no llegó esa noche.

El enfado y la tristeza incitaron el mar de lágrimas que surgieron de los verdes ocelos. Quería romper todo, y no podía. Debía sufrir en completo silencio. Su manera de desquitarse, fue infantil. Desordenó por completo la cama de Sasuke, y, sintiéndose humillada, se fue a su habitación. No se preocupaba, por la mañana revertiría el acto de vandalismo y todo seguiría su curso normal, como si nada hubiera pasado.

Se quedó dormida entre llanto y cien palabrotas dirigidas al hijo menor del líder del clan Uchiha.

Siguiendo con la línea de que nada sale como lo planeaba, abrió los ojos, recordando su fracaso de la noche anterior. Despertó porque algo tocaba su cabello, un toque sedoso que en vez de despertarla, la estimulaba para continuar el sueño. Sasuke le acariciaba el cabello mientras su mirada estaba incrustada en su piel nevada. Lucía tan embelesado que ni siquiera fue consciente de que Sakura había despertado.

—¿Sasuke...? —Llamó suavemente.

El del sharingan aterrizó en la realidad. La miró, y se sintió ridículo. Distanció la mano de ella, carraspeó y buscó mirar a otro lado. Lo que deseaba eludir era precisamente eso, ser descubierto. Su rostro neutro botó las palabras.

—La temperatura es baja. —Dijo. —No seas tan descuidada, podrías haber enfermado.

Y para la desgracia de Sakura, él se veía tan atractivo que momentáneamente olvidó el enfado que tenía hacia él. Percibió también, que sus bragas no eran visibles. Sus piernas estaban cubiertas por una manta, algo que evidentemente, ella no había hecho. Siendo golpeada por el recuerdo humillante, su amplia frente se arrugó. Demostrando su cólera, volteó de manera brusca sobre la cama, dando la espalda al recién llegado. Para mala suerte de él, dejó su bonito trasero en pompa. Sasuke no pudo despegar los ojos de ahí.

—No llegaste a dormir. —Vociferó ella. —Te esperé toda la noche.

El shinobi conectó todas las piezas. Entendió el porqué su cama había sido la víctima del ataque. Y todo eso, hizo que el grado de culpabilidad que experimentó fuera elevado.

—Lo siento, no pensé que tardaría. —Rascó su nuca. —Naruto retrasó la misión.

—Uhm...

—No estés molesta... —Acercarse a ella era tentar a su suerte, podía recibir un rechazo o peor, un arañazo de esa fiera enfurecida. El que arriesga no gana, escuchó una vez, e impulsado por eso, sumergió su nariz en el cuello de su chica.

—Prometo compensarte. —Susurró. La boca del azabache se desplazó por el cuello de la pelirrosa, obligándola a disipar su enfado. Sasuke no era de halagos, le incomodaba recibirlos y darlos era algo que no realizaba. Por ello no entendió que uno fluyera de forma tan natural hacia ella.

—Te ves hermosa.

Eso logró hacerla esbozar una amplia sonrisa, convirtiéndose en una risilla. Giró suavemente el rostro y lo besó. Estaba emocionada. Se preguntó si el atuendo sería de su agrado, pero no fue necesario cuestionarlo. La respuesta había llegado de la manera más exquisita. Sasuke la acarició, exprimió entre sus manos esos firmes glúteos. Aún tenían unos minutos antes de que llegara la hora del desayuno, pero a Sakura le preocupó el agotamiento que debía rodear al azabache.

✧ Cadenas de cristal. 「𝑆𝑎𝑠𝑢𝑠𝑎𝑘𝑢」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora