Todo continuaba borroso. Sasuke no tuvo tiempo para reaccionar; sus ojos temblaban, analizando la línea manifiesta en la que iniciaba el campo de batalla. Veía, en su estado absorto, como esos puños destrozaban... vio atónito, como esas tiernas manos que por las noches lo acariciaban con tanta suavidad, impactaban de forma letal contra el grupo de anbus que la rodeaba.El suspenso era tan alarmante, que su respiración se ausentó.
Recordó todo el comienzo con absurda claridad. Despertó, con una fuerte punzada en la cabeza. Era de madrugada cuando en la cama buscó a su gran amor, pero la ausencia de su cuerpo provocó la activación de sus sentidos de manera instantánea.
La intensidad del ruido afuera era indiscutible, por eso Sasuke se preparó con rapidez y corrió por la casa en busca de su familia. Solo encontró a su hermano tendido en el suelo, bruscamente buscó despertarlo. El resto de la casa, brillaba por su ausencia.
Cuando salieron, encontraron un panorama inconcebible. La guerra estaba sobre ellos, pero ninguno sabía cual era el bando que le pertenecía a la aldea. La situación era totalmente desconocida para ambos, y cuando transcurrió el tiempo, notaron que no eran los únicos desinformados. Un trozo del espectáculo, lo encontraron en un agonizante hombre.
—Han derrocado al Yondaime, esas... malditas rastreras.
—¿Quiénes? —Ante la ausencia de respuesta, Sasuke lo sacudió. —¡Joder! ¿Quién está al mando del golpe?
—Tu esclava... está de su lado.
—Sakura no es un ninja.
—¿Quién crees que hizo esto?
No lo creyó hasta que lo vio. Ella volvía a estar rodeada de ninjas, y el raciocinio para él se nubló. Solo la vio en peligro y su instinto actuó para protegerla, pero no fue necesario; su mandíbula estuvo a punto de desencajarse de la sorpresa cuando ella demostró una vez más ser una guerrera.
Los tres individuos que la marcaban, estaban derrotados en el suelo ante un impecable taijutsu.
Sin más dilación, avanzó, con la cólera pintando su aura.
—¡Sakura!
El balde de agua fría cayó finalmente sobre la mencionada, quien estaba de espalda, pero en vez de encararlo, solo cerró los ojos, caminando hacia su próximo paradero. No quería oír su voz... no la suya. Su debilidad.
—¡Sakura! ¿Qué estás haciendo? ¿Dónde has aprendido...?
—Vuelve a casa, Sasuke. —Su voz fue tan dura, que él comenzó a dudar de que realmente se tratara de ella.
—¡Sakura! ¡Detente ahora mismo!
Y eso pareció ser lo que colmó su paciencia. Se detuvo, y volteó, furiosa.
—¡No eres nadie para darme órdenes!
—Esto es ridículo, Sakura... ¿Qué demonios esperan conseguir?
—¿Exigir respeto es una batalla insignificante? —Sasuke calló. —Sé cuales son los planes de Orochimaru. ¿No te das cuenta? Tienes una sobrina ahora, ¿qué pasa si vienen a tomarla? No podrás matarlos, y si lo haces, irás a prisión y no podrás seguir protegiéndola. Podrán tomar a tu madre, a Izumi... podrán tomarme a mí. ¿Es eso lo que quieres?
—Sabes que jamás voy a permitir algo así.
—¡No es tu decisión! —Berreó. —La gente no lucha porque piensa que nunca va a pasarle a ellos, hacen oídos sordos porque si nada los afecta directamente, entonces todo está bien. Maldita sea, ¡no lo está! ¡Estás apoyando la injusticia! ¡No tienes idea de lo que se siente no poder vivir tranquila por miedo a que alguien pueda hacerte daño! ¡No tienes idea de lo que es caminar con temor en tu propia aldea! ¡No tienes idea del dolor que causa ver a una amiga ser abusada, pensando en que puedes ser la próxima! No sabes... lo que es ver a una niña sonreír y correr por los prados, y pensar que en cualquier momento, alguien, con tanta facilidad, puede dañar su inocencia.
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✧ Cadenas de cristal. 「𝑆𝑎𝑠𝑢𝑠𝑎𝑘𝑢」
FanficEn el mundo Shinobi, las mujeres no son más que objetos caros para hacer felices a los hombres. Las muñecas esperan en vitrina hasta que un comprador se las lleva de la juguetería. Todo hombre, por derecho, puede tener a su esclava para hacer con el...