ONE

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єυиѕαи ; ғʀσм zєʀσ.
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Sus pasos eran temblorosos, iba en busca de un nuevo trabajo lejos de sus recuerdos y de todo dolor que podría causarle seguir junto a él. Tomaba aire a cada paso mientras buscaba el alto edificio color café que Minhyuk le había enviado en una foto, allí donde trabajaban él y Moon Bin, su actual pareja. Los pasillos eran algo confusos y no podía encontrar la secretaría para poder esperar tranquilamente a ser atendido por el CEO de la empresa. Después de dar tantas vueltas por el primer piso, la encontró y se sentó en una de las cómodas sillas de tela azul que adornaban el lugar. Al ser llamado entró a paso firme a la oficina de aquel hombre, no tenía más remedio que tratar de reprimir sus nervios, debía verse seguro. Los recuerdos aún lo confundían e invadían su mente. Recordaba la oficina a la que solía entrar sin que nadie sospechara y donde compartía lindos momentos con aquel peli-negro de rostro angelical. El castaño salió de su trance para poder presentarse. Acomodó sus gafas e hizo una reverencia de noventa grados ante el CEO.

― ¿Yoon Sanha? ― Preguntó el mayor, acomodando su cabello.

― S-Sí, soy yo. ― Tragó en seco, sentía tantos nervios de estar ahí que apenas respiraba correctamente. ― Es un gusto conocerlo, señor Park.

― Dime Jinwoo y por favor, toma asiento. ― Sonrió, señalando una silla frente a él.

― Está bien. ― Se sentó y observó detenidamente el lugar. Habían muchas fotografías y la mayoría eran de él junto a un hombre de cabello rojizo.

― Bien, aquí dice que tienes mucha experiencia manejando artefactos tecnológicos y que trabajaste para una de las más grandes empresas fotográficas. ― Habló, revisando el currículum que le había entregado.

― Si, trabajé durante dos años para los Lee, pero presenté mi renuncia hace dos semanas. ― Jugaba con sus manos bajo la mesa, esperando que aquel hombre no preguntara el por qué de su renuncia tan repentina.

― Si los Lee te tuvieron durante tanto tiempo, supongo que debes ser bueno en lo que haces. ― Sonrió, aún observando los papeles del menor. ― Bueno señor Yoon, no creo que haga falta decir mucho. No tiene antecedentes ni quejas por mala conducta, así que en cuanto decida, mi secretaria le llamará si obtiene el trabajo.

― Muchas gracias señor Jinwoo. Prometo que seré muy responsable si logro entrar.

― Puedes retirarte. Dile a quien sigue que pase.

El menor asintió y luego de hacer una reverencia, salió de la oficina con una sonrisa. Bin, quien estaba tomando un café y agitando unas llaves, se dirigió al menor con emoción, estaba seguro de que su pequeño bebé conseguiría el trabajo.

― Hola pequeño. ― Sonrió, para luego besar repentinamente la mejilla del castaño.

― Hola hyung. ― Dijo, sonriendo de oreja a oreja. ― Me fue increíble en la entrevista, el señor Park es muy amable y me trató muy bien.

― Eso es exelente. Seguro consigues el trabajo, eres increíble en lo que haces y siempre eres muy dedicado. ― Observó que Minhyuk le hacía señas desde el otro lado de la sala, su descanso había acabado. ― Bueno pequeño, debo irme. Te visitaré esta noche para saber cómo estás.

― Está bien Binnie, te prepararé algo para cenar. ― Besó la mejilla del mayor y salió casi saltando del edificio.

Su cabeza estaba repleta de buenos pensamientos, nada podía arruinar su felicidad en esos momentos. Observó una heladería y vio a sus mejores amigos, Hyungwon y Hoseok, con quienes solía trabajar en su antigua empresa. Se decidió por pasar a saludarlos, desde su renuncia que no los había llamado. Entró y tapó los ojos de Hyungwon haciéndole señas a Hoseok para que no hablara.

― Sannie, no me engañas. Aún hueles a bebé. ― Rió el rubio para luego observarlo.

― Y tú sigues teniendo cabeza de pollito, Hyungwonnie. ― Rió burlonamente y se sentó junto a los dos.

― No me hagas bullying, mi cabello tiene un hermoso color. ― Se cruzó de brazos, mirándolo con los ojos entrecerrados.

― Oye Sannie, hace mucho no sabemos nada de ti. ¿Por qué no nos has hablado? ― Preguntó el peli-morado, mientras bebía un batido.

― Wonho tiene razón, debiste llamarnos o algo. ― Se quejó Hyungwon.

― Muchas cosas pasaron. ― Suspiró el menor. ― Llevo una relación de hace un mes con un chico llamado Moon Bin y acabo de presentarme a una entrevista de trabajo. Me va bastante bien.

― ¿Y qué piensas hacer con tu problema? No creas que a Lee se le olvidó, se está volviendo loco y está peor que antes. ― Hoseok hizo una mueca.

Los buenos pensamientos del menor se fueron tres metros bajo tierra, su rostro perdió toda felicidad antes mostrada. Si bien había comenzado una vida nueva, no podía negar que lo extrañaba. Extrañaba sus cálidos besos, sus abrazos, sus caricias, su aroma, sus susurros y más que nada, extrañaba sentir su amor. Después de haber pasado tantos momentos junto a él, ¿decidió engañarlo? Y más doloroso aún, lo engañó con quien se suponía que sus padres le habían dicho que tomara por esposa tiempo antes de comenzar su relación. ¿Por qué le dolía tanto aquello? Porque el mayor le había prometido no dejarlo nunca y rompió aquella promesa sin piedad alguna.

― No me interesa qué haga él. ― Habló, pero su voz era temblorosa, ni siquiera él mismo estaba seguro de que su decisión fuera correcta.

― No suenas muy convencido de eso, Sannie. ― Hyungwon elevó una ceja.

― Él es pasado y yo quiero vivir mi presente. Ahora debo irme, tengo que comprar algo para cocinarle a Binnie, luego les llamo. ¡Adios! ― Corrió fuera de la heladería.

En realidad había mentido. No quería estar ahí, no quería reconocer que no podía sacar de su cabeza a aquel peli-negro que lo había hecho sentir vivo en un pasado. Pero cada día una nueva noticia llegaba a su teléfono de él y su actual pareja, Lalisa Manoban, una modelo que si le preguntaban, era la belleza y ternura en carne y hueso. Recordaba la última vez que lo vio, aquella en la que la decepción y el dolor lo comían por dentro y por ello presentó su renuncia. Quería olvidar el pasado. Pero, ¿cómo olvidas a alguien que te hizo sentir tantas cosas con solo tocar tu piel?

( Como quisiera olvidarte, Lee Dongmin ).

Continuará...

𝐅𝐑𝐎𝐌 𝐙𝐄𝐑𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora