Capítulo 1

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Era tarde, el cielo se tornaba de un color anaranjado, casi rojo, anunciando así la puesta de sol de aquel día. Ya todos se habían ido a sus casas, Kirishima esperaba a Yokozawa en la entrada del edificio y cuando al fin lo vió salir del ascensor se acercó a él con una ligera sonrisa, pero su novio pasó de largo no habiendo reparado en que Kirishima estaba prácticamente frente a él, siguió su camino con la vista fija en el teléfono celular y texteando un mensaje, al concluir guardó el teléfono en el bolsillo y al levantar la vista se detuvo en seco, había llegado hasta la acera, dió vuelta y pudo observar como Zen lo miraba sorprendido, desvío la mirada y el castaño le dio alcance para comenzar a caminar juntos a casa.

---¿ocurre algo?

---¿eh? No, no, nada, solo... Estoy un poco cansado.

---¿estás seguro? Pareces muy distraído.

---estoy bien, solo quiero descansar.

---vayamos a casa entonces.--- A pesar de decir que se encontraba bien, y a pesar de los esfuerzos que hacia el castaño por entablar una conversación con el oso, el camino lo hicieron prácticamente en silencio, puesto que la conversación terminaba tan pronto como comenzaba, incluso con Hiyo en casa el animo de Yokozawa no mejoró, le ponía atención a la niña claro, pero parecía algo distraído y distante, los castaños pudieron notarlo pero a pesar de preguntar con insistencia no obtuvieron ninguna respuesta favorable, dejaron de preguntar y asumieron que Yokozawa simplemente estaba cansado, sin embargo le vieron mirar con regularidad su teléfono.
Ese día acostaron a Hiyo y se fueron a su habitación a descansar, Yokozawa envió un último mensaje antes de acostarse para dormir. La situación era poco común, Kirishima observaba las acciones del menor sin decir nada pero eso no le quitaba preocupación.

Pasado poco tiempo Yokozawa quedó profundamente dormido, y Kirishima en un intento por saber qué era lo que ocurría tomó el teléfono del menor para revisar sus mensajes, no es que no confiara en el chico, sino que estaba preocupado y Takafumi no parecía querer compartir sus preocupaciones del momento con él. Más, al encender el aparato pudo notarlo como siempre, simple y sencillo, sin contraseña, sin imagen de fondo de pantalla y, preocupante para él... No había señal alguna de haber enviado mensaje alguno desde que saliera de la editorial. El resto de mensajes y llamadas eran de trabajo.

Kirishima quedó más preocupado aún, volteó a ver a su pareja, seguía dormido y le daba la espalda, era obvio para él que Yokozawa se había estado escribiendo con alguien pero, ¿porqué borrar los mensajes? ¿Con quién se escribía? Y ¿porqué molestarse en ocultarlo? O es que acaso... ¿Le estaban poniendo los cuernos? ¡No! ¡Eso jamás! Yokozawa no... No es el tipo de persona que haría algo así... El sueño abandonó a Kirishima por completo dejándolo con una montaña de pensamientos hacia las acciones de su pareja, casi era de madrugada cuando pudo conciliar el sueño, pero se convenció a sí mismo de no perder el amor de Yokozawa y se convenció de enamorarlo más y más cada día para no perderlo, pues no estaba dispuesto a dejarlo en manos de nadie. Más el destino no estaba de su lado en esos momentos.
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La mañana llegó, Yokozawa se despertó temprano y miró a su lado, Zen dormía plácidamente,  se levantó con cuidado para no despertarlo, tomó su celular y notó que había un mensaje sin leer, lo abrió de inmediato y respondió al instante, se metió a la ducha y al salir se vistió de prisa, se guardó su teléfono en un bolsillo y salió de la habitación dispuesto a hacer el desayuno.

Hiyo también se había levantado, acomodó sus cosas para ir a clases y cuando estuvo lista fue a levantar a su padre siguiendo las indicaciones de su oniichan, Kirishima se alistó en un instante y pese a no haber dormido demasiado tenía la energía suficiente para estar con su familia y continuar con su plan de re-enamorar a su oso. El desayuno estaba delicioso y por un instante se sintió como si el día anterior no hubiera ocurrido, Yokozawa parecía el mismo de siempre pero eso no dejó a Kirishima tranquilo. Cuando acabaron el desayuno, Hiyo fue al baño a cepillarse los dientes mientras Takafumi lavaba los platos y vasos que se utilizaron en la mañana, pero interrumpió su tarea a la mitad al recibir un nuevo mensaje, se secó las manos y tomó su celular nuevamente, Kirishima pudo darse cuenta de esto y se acercó al peliazul abrazándolo por la espalda, esta acción tomó a por sorpresa a Yokozawa, quien guardó el teléfono de inmediato para mirar con molestia al castaño que recargaba la cabeza en su hombro.

---¿q-qué estas haciendo?

---esa es mi línea... ¿Qué haces tan temprano con el celular?--- no obtendría una respuesta honesta y lo sabía, ni siquiera alcanzó a ver lo que había en el teléfono de Yokozawa.

---...yo... Es sólo... Que tengo trabajo por hacer así que... Déjame...---

Trató de zafarse del agarre del castaño pero le fue imposible, Kirishima hacía más fuerte su agarre, acercándose más al oído del menor para hablar en un susurro--- Yokozawa... Te amo, lo sabes ¿verdad?

---¡¡!!... Tú... Lo dices cada día...

--- eso es porque cada día me haces feliz...

---¡M-mejor apresurate! Y ¡déjame terminar lo que estoy haciendo, demonios!--- por fin lo soltó, Yokozawa terminó de enjuagar los platos con el rostro completamente rojo, Kirishima lo miraba con una sonrisa en los labios. Al terminar se dió vuelta para recoger sus cosas de la sala, Hiyo también tomó sus cosas y los tres salieron de la casa hacia sus respectivas actividades del día.

Hiyo partió a la escuela junto a un grupo de niños como cada mañana en tanto que los adultos se dirigieron a la estación para ir al trabajo. Todo iba bien hasta que Yokozawa bajó un par de estaciones antes, dejando intrigado a Kirishima, sin embargo el peliazul aseguró que debía ir a una librería por aquel rumbo así que sin más se despidió del castaño y se encaminó por las calles.

Kirishima llegó a la editorial con un poco de inseguridad hacia las palabras de Yokozawa,  pero debía terminar el trabajo pendiente, por lo que contuvo sus ganas de seguirlo para averiguar a dónde iba, al subir al ascensor se encontró con el jefe de su pareja, lo saludo cortésmente y espero a llegar a su piso pronto.

---Kirishima... ¿Has visto a Yokozawa?

--- él dijo... Que debía visitar una librería antes de venir aquí.

---no puedo creerlo... Le dije que debía llegar temprano hoy...

El sonido de las puertas abriéndose sacó de sus pensamientos a  Kirishima, el jefe de Yokozawa se despidió de él y salió del ascensor, mientras el castaño no podía creer que había sido engañado por Takafumi... ¿A dónde había ido en realidad? ¿Porqué no se lo dijo? Se reprocho el no haberlo seguido pero ahora no podía hacer nada, estaba molesto, y así se dirigió a su lugar de trabajo, más tarde hablaría con Yokozawa.

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