Capítulo 2

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Yokozawa fue citado por su jefe en cuanto llegó a la oficina, y se quedó con éste por alrededor de una hora, cuando por fin llegó hasta su escritorio encontró una pila de papeles por revisar, de inmediato se puso a ello sin perder tiempo, para cuando se dió cuenta ya eran las seis de la tarde y en su teléfono había un mensaje de Kirishima, revisó un último documento antes de cerrar su computadora y guardar sus cosas para ir al encuentro del castaño, quien ya lo esperaba en la entrada del edificio.

Al llegar junto al castaño fue jalado por su pareja hacia unos baños y con la puerta cerrada fue acorralado contra la pared, la mirada de Kirishima era seria, Yokozawa temía lo peor y espero hasta que el castaño hablara.

---¿a dónde fuiste esta mañana?

---... Te lo dije... Tenía que visitar una de las librerías...

---¡mentira! Me encontré con tu jefe en la mañana y me dijo que tenías la indicación de llegar temprano ésta mañana, llegaste aquí varias horas tarde, Henmi me lo dijo.

---yo... Lo olvidé...

---¿tú lo olvidaste? Si claro, ¡Takafumi! ¡Tú difícilmente olvidas algo así! ¡Eres muy responsable con tu trabajo!

---¡ya te dije que lo olvidé! Si te hace sentir mejor pase un buen rato recibiendo el regaño de mi jefe por haber llegado tan tarde!

---Yokozawa yo...

---vamos a casa...

---Takafumi...--- sin decir más Kirishima abrazó a Yokozawa, era extraño, pero por alguna razón el oso no se molesto, y devolvió el abrazo recibido, permanecieron así un rato antes de separarse, Kirishima demandó un beso en el peliazul, quien pese a resistirse en un principio terminó cediendo ante los deseos de su pareja, cuando se separaron se miraron a los ojos fijamente, otro beso se hizo presente y habrían continuado así de no ser porque el celular del menor comenzó a sonar con insistencia, Yokozawa se separó del castaño  y salió del baño para responder la llamada, Kirishima se quedó maldiciendo entre dientes, sin embargo antes de alcanzar a Yokozawa, éste colgó el teléfono, su mirada era seria, miró a Kirishima un momento y después se fueron juntos a casa, Yokozawa no dijo nada más, pero parecía preocupado.

Kirishima no estaba mejor,lo viera por donde lo viera, las acciones del menor eran sospechosas, sin embargo a pesar de preguntar una y otra vez el peliazul insistía en que todo estaba bien.

Mentira, nada podía estar bien de esa manera, incluso Sorata daba vueltas alrededor de Yokozawa, e incluso pasaba algunas noches en su cama en lugar de con Hiyori. Cosa que extraño a ambos castaños, que decidieron esperar pacientes a que Yokozawa les contara lo que estaba ocurriendo.

Más tarde, Yokozawa recibió un nuevo mensaje, Kirishima se dió cuenta de ello y revisó el celular de su pareja mientras éste terminaba de bañarse, al terminar de leer no supo que decir, miró hacia el cuarto de baño y decidió que haría frente a Yokozawa, sin importarle que Hiyori escuchara su discusión, pues la niña aún seguía despierta.
Al salir Yokozawa miró a Kirishima aún con el teléfono entre sus manos y su seño se frunció de inmediato.

---¡¿qué demonios crees que estás haciendo con mi celular!?

---¡no! ¡El que me va a dar una explicación ahora mismo eres tú! ¡¿Qué se supone que significa esto!?--- Kirishima lanzó el teléfono a Yokozawa, quien lo atrapó sin dificultad alguna, los gritos llamaron la atención de Hiyo, pues esos dos nunca peleaban en su presencia, Sorata se acercó a su dueño y miraba con calma al mayor.

--- tú... ¡No tenías porque revisar mis mensajes!--- al ver el mensaje supo de lo que estaba hablando Kirishima.

--- ¡ja! Tu teléfono lleva días o semanas recibiendo mensajes de quien sabe quién ¡y resulta ser esto! ¿Pensabas decirme algo de esto acaso? ¿Tan poco importo?

---no... No es eso... Es sólo...--- recibió los reclamos con calma, incapaz de refutar al argumento  del mayor, apretó su celular y bajó la mirada--- mi jefe me lo notificó hace una semana... Pero no quería preocuparte, ¿ves? Yo... No era un hecho así que no quise adelantarme y... No te lo dije...

---¡pero es un hecho Takafumi! ¡Es un hecho! ¿Es por esto que llevas distraído todo este tiempo?

---si pero...

---¡pues no puedes hacer esto! ¡Te lo prohíbo! ¿me entiendes? ¡Te lo prohíbo!--- gritó molesto mirando a Yokozawa con enojo.

---¡papá! ¡Oniichan! ¿Qué pasa? --- preguntó la niña incapaz de seguir solo escuchando, pues no entendía nada de lo que estaba pasando.

---¡pasa que tu oniichan va a ser trasladado a otro lugar "por cuestiones de trabajo" y al parecer no tenía planeado decirnos nada!

---¿¡qué?! Oniichan... P-pero... Si no es lejos...

---Hiyo... Él tiene que irse lejos.

---¡oniichan no puedes! ¡No puedes dejarnos!--- la niña lo miró con suplica, casi con lágrimas en los ojos, Yokozawa se sintió culpable pero no pudo decir nada.

---Yo... Lo siento pero, tengo que ir, es importante.---

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