Capítulo 3

2.4K 193 12
                                    

Esa noche Hiyo se fue a su habitación triste, Sorata le hizo compañía mientras el otro par parecía querer ignorarse, Kirishima estaba molesto, daba vueltas de un lado a otro dentro de la habitación, Yokozawa no le veía, sentía que todo estaba desmoronándose, hasta que por fin Kirishima se acercó a él hasta quedar cara a cara.

---¡Takafumi! ¡Muchas veces te pregunte si había algo mal o que te preocupara, todas esas veces me dijiste que todo estaba bien y mira ahora! ¡Esto es una mierda!

---yo... Solo... No creía que de verdad me enviarían lejos...

---debiste decírmelo, ¡maldición!

---...pues, ya no hay nada que hacer...

---¡pues no lo acepto! ¡Ni Hiyo ni yo vamos a soportar tenerte lejos! ¿Cuánto tiempo es? ¡Seis meses! ¡Un año! ¿Y qué pasa si...

---si... ¿qué?

---¿qué pasa si... Si te enamoras de otro?... ¡Joder! ¡No puedo soportarlo!--- se frotó la cara con ambas manos y se dejó caer sobre la cama

---eso... Eso no pasará

---no me lo creo... ¡Eres tan jodidamente idiota cuando se trata de cosas como ésta!

---pues perdón por ser un idiota.

--- tú... Tú ni siquiera te das cuenta de cuando alguien va tras de ti... Puede ser peligroso...

--- ¡yo estaré bien! Y, si eso es lo que te preocupa, entonces ya me puedo dormir...

---¡Takafumi esto es serio!

--- ¡no lo parece! ¡Eres un idiota! Voy a dormir ya... Además... Cuando menos te des cuenta... Los seis meses habrán pasado ya.

---¡seis meses! ¡Pueden ser más Takafumi! ¡Si algo se estropea puede tomarte mas tiempo! ¿Porqué no mejor va el idiota de tu jefe?

---¡Kirishima basta ya!

---¡no!

--- ¡por dios! ¡Pareces un niño! ¡Hiyo es capaz de aceptarlo mucho mejor que tú! Y si no piensas dejarme dormir entonces me voy --- levantándose de la cama se encaminó hasta la puerta, pero antes de salir fue apresado por los brazos de Kirishima en un agarre firme sin lastimarlo.

---¿qué no entiendes? No podría soportar perderte... ¡Tú eres muy importante para mí! ¡Tan difícil es entender que te amo!

---Zen...

---Yokozawa... ¡No vayas! Algo me dice que no debes ir... ¡Por favor no vayas!

---te preocupas demasiado... Yo estaré bien y, definitivamente volveré...

---¿cómo puedes estar tan seguro?

---porque... También yo te amo, ¡idiota!

Los ojos de Kirishima se abrieron como platos, siempre era tomado por sorpresa en momentos como ése, Yokozawa se dió vuelta y abrazó a Kirishima, dándose un beso antes de irse a dormir también abrazados.

Irse por cuestiones de trabajo era cierto, pero también había otra cosa que preocupaba al peliazul pero eso no se lo diría al castaño.

Kirishima también, no estaba dispuesto a dejar ir a Yokozawa tan fácilmente, por lo que ya tenía un plan armado para el día siguiente, aunque claro, eso no se lo diría a Takafumi.

Ambos actuando por su cuenta... No traería nada bueno, solo problemas.
.
.
.
.
.
.
A la mañana siguiente, Hiyo parecía tranquila, Kirishima disimulaba muy bien mientras veía como Takafumi armaba una maleta frente a sus ojos, no había prisa, se supone que se iría la semana siguiente, pero por alguna razón a Kirishima le parecía que Yokozawa estaba ansioso por irse, aunque de alguna manera eso era cierto.
Dejó aquella maleta acomodada, más tarde armaría otra en su departamento, con algunos objetos que había dejado allá, Kirishima terminaba su café, y salió de la habitación para ir a ver a su hija, ya estaba lista para ir a la escuela, desayunaron juntos y en esta ocasión Hiyori se adelantó no sin antes despedirse de ambos adultos deseándoles un buen día, no sabía lo equivocada que estaba...

Aquella tarde Yokozawa fue llamado a la oficina de su jefe nuevamente, esta vez el tiempo que duró dentro de la oficina fue muy corto y al salir se veía pálido, se dirigió a los baños y trató de calmarse, respiro profundo varias veces antes de poder serenarse, cuando lo hubo logrado salió del lugar, pero no se sintió capaz de volver a su lugar de trabajo, en su lugar se dirigió a la azotea para poder fumar un cigarrillo. Estando ahí a solas solo podía recordar las palabras de su jefe cuando cruzó la puerta de su oficina.

Flashback.

---Yokozawa, ha llegado a mis oídos el hecho de que tú no puedes ir a supervisar el trabajo de la nueva sucursal que está por abrir la editorial.

---¿qué? Eso no es...

---por lo tanto, me veo obligado a enviar a alguien más en tu lugar.

---debe haber algún error, yo ya tengo todo listo para ir...

---Yokozawa tal vez piensas que esto es un juego pero no es así, no puedo tener a alguien que me dice SI y después NO, ¡sé serio en tu trabajo! Enviaré a alguien más en tu lugar, tú te quedarás aquí haciendo el excelente trabajo que has estado haciendo hasta ahora, eso es todo, puedes retirarte.

---...si ...

Fin del flashback

¿Cómo es que aquello había ocurrido?

VínculoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora