Capítulo 41

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Aquello era mentira, estaba seguro, no podía ser verdad.

---mientes--- replicó

---no, no lo hago

---lo haces, no entiendo porqué, pero sé muy bien que mientes.

---...me voy.

---¡no!--- antes de que el menor alcanzara a abrir la puerta, el castaño lo abrazó por la espalda y lo hizo retroceder hasta quedar sentados sobre la cama, aún abrazado a él de aquella forma--- ¿porqué mientes? ¿Qué ha pasado? ¡Dímelo!

---ya te dije, que no estoy mintiendo.

---¡sí que lo haces! Sé que me amas, sé que te duele decir todas estas mentiras, de no ser así... No estarías llorando como lo estás haciendo... Takafumi, confía en mí...
Dices que yo no confío en ti, pero no es cierto, yo confío en ti, te amo y eso no cambiará jamás.

--- déjame ir--- respondió mirando hacia otro lado.

--- no, no te dejaré ir porque no quiero perderte, porque siento como estás sufriendo y eso no me gusta, yo solo quiero que seas feliz.

---Déjame ir, ¡demonios!

---no, no quiero, solucionemos esto,

--- no hay nada que solucionar, ¡no hay solución!

---¡si la hay! ¡Solo que no quieres verla!--- dijo, haciéndole girar el rostro para que lo mirara--- Dices que dejaste de amarme pero eso no es verdad, Tú y yo estábamos bien anoche, ¡incluso hoy en la mañana! ¿Dejaste de amarme de un instante a otro? ¿Qué cambio? ¡Dímelo, necesito saberlo! ¿Alguien te hizo algo? ¿Te han amenazado? ¿Cuándo pasó? ¿Quién fue?

---¡nadie me hizo nada! Por favor, déjame ir...

---¿si sabes lo mucho que estás lastimándome al decir todas éstas mentiras?

---yo... Yo...

---yo sé que no quieres lastimarme, no es tu intención el hacerlo, porque sé que me amas, sin embargo lo estás haciendo, ¿esto te hace feliz?

---...

---...yo, estoy muy seguro de que no podré vivir sin ti... ¿Y tú? ¿Estás seguro de que podrás vivir sin mí? ¿El resto de tu vida? ¿Podrás vivir sin Hiyo? Ella es tu hija, ¿podrás seguir adelante sin ella? ¿Sin nosotros? ¿No te arrepentirás? Aún eres joven, ¿crees que podrás vivir sin extrañarnos? ¿Hasta el final? ¿Podrás hacerlo? Dímelo.

---...

---...--- haciendo uso de su fuerza, Kirishima derribó al ojiazul sobre la cama, para después subir encima de él, aplastándolo contra el colchón.--- mírame, mírame... Takafumi... y dime, Dime si puedes hacerlo, pero dímelo sinceramente, dime... sin que tus ojos lloren... sin que tus labios tiemblen... sin que tu respiración se corte... sin que tu corazón duela... sin que los latidos de tu corazón se alteren... mírame a los ojos y dime... Dime que no me amas.
Si puedes hacerlo, te creeré y no insistiré más.

---¡!--- sin saber que decir, el menor fue completamente sorprendido, miró a Kirishima, la calma de sus ojos, la tristeza que demostraban, y la firmeza con que había tomado esa decisión... Dolía.--- ...n-no te amo...

---...--- Kirishima no dijo más, se hizo a un lado, Yokozawa se sentó despacio, desviando su vista a otro lado, pero sus ojos no mentían, su alma se destrozaba, no por él, sino por el daño causado al castaño. Había dicho esas palabras, pero las había dicho llorando, ahora mismo ese llanto se había vuelto incontrolable, quiso mirar al mayor, pero se sentía tan mal, tan culpable, que no se sentía con el derecho de hacerlo.--- Dime qué es lo que te pasa, ¿Qué te aflige tanto?

El mayor lo abrazó, y ésta vez, el menor no se apartó de aquellos brazos, recibiendo consuelo.

---...

---¿qué pasa? ¿Amor? ¿Qué pasa? Lo que sea puedes decírmelo.--- besó su frente y siguió acunándolo--- yo siempre estaré aquí para ti, para apoyarte en todo, porque yo te amo.
Yo confío en ti, te amo, te respeto y te protegeré siempre, no permitiré que nadie en este mundo te lastime

---no es cierto, eso no es cierto, ¡todo esto pasó! ¡Y tú no estabas ahí! ¡Estaba yo solo! Estaba solo...

---lo sé, lo siento,

---sentirlo no basta, y tú... Tú no confías en mí...

--- eso no es...

---es cierto, de lo contrario, no me habrías puesto un collar... Como a un perro...--- dijo separándose del mayor.

---¿qué dices? Yokozawa nunca fue mi intención...

---¡pero lo hiciste! ¿Porqué? ¿Tan poco digno soy de confianza que me pusiste un chip de gps para usar todos los días?

---Yokozawa... Eso no es así...

---...¿Entonces cómo es? Dime...

---nuestro aniversario se acercaba, yo ya tenía planeado un regalo para ti pero... Algo... Algo me decía que estabas en peligro, tú sabes muy bien que mi intuición casi nunca falla... Lo único que se me ocurrió fue... El gps...  No lo hice por desconfianza... Lo hice por tu seguridad... Ellos no nos dijeron nunca tu ubicación, sin ese chip tal vez aún te estaría buscando... Por favor... No lo malinterpretes...

---...ya es muy tarde para eso...

---por favor, no dejes de usarlo...

---...---Yokozawa lo miró con enfado, Kirishima parecía tranquilo.

--- no es desconfianza, yo confío en ti, confío en que me amas y créeme cuando te digo que, a pesar de todo, nunca, desde que recibiste ese regalo, nunca revise tu ubicación, yo siempre he creído en tus palabras, nunca revise el gps, lo hice una vez que todo esto sucedió, porque era necesario encontrarte, porque no podría perdonarme el perderte, porque te amo, por eso.

---...

---creeme, por favor...

---...¿lo dices de verdad?

---lo digo de verdad--- sonrío---

---...Te creeré...

--- no termines conmigo si me amas... Si... Si en algún futuro dejas de amarme... Será doloroso... Pero... Lo entenderé,  hasta entonces... Si eso pasa...--- no terminó de explicarse, Yokozawa lo había besado, al separarse acarició suavemente el rostro del mayor.

---no... No creo que pueda dejar de amarte nunca... Yo, lamento mucho...

---no lo lamentes, solo limítate a no hacerlo de nuevo.

--- ...--- Yokozawa asintió,  abrazándose del castaño permaneció en aquel lugar durante un tiempo más.--- ...No seas amable con ella...

---¿hmm? No quise ser amable...

---¡lo sé! ¡Pero lo haces! ¡No solo con ella! ¡Con todos! ¡Es un fastidio! ¡No me gusta!

---Así que... ¿Estás celoso? ¿Desde cuándo?

---¿desde cuándo? ¡Desde siempre! ¡Maldita sea! ¡Eres jodidamente amable con todo el mundo! ¡Siempre vas y me dices que no lo sea pero tú lo haces! ¡Por eso las chicas no se te despegan aún si estás casado conmigo! ¡Díselos! Díselos... Que eres mío...--- bajó la mirada, su rostro había enrojecido al darse cuenta de las palabras que salieron de sus labios, Kirishima sonrió, atrayéndolo nuevamente.

--- está bien, si no quieres que sea amable con ellos no lo seré más, les he dicho siempre que tú eres lo más importante de mi vida, les hice saber que no tienen oportunidad contra ti, pero, aún así... Lograron ponerte nervioso ¿eh?

---¡cállate! Todo esto es culpa tuya...

--- es normal, querer a la persona que amas sólo para ti, también yo  te quiero solo para mí, Takafumi.

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