Se había levantado temprano y no había podido dormir nada, tener al azabache ahí lo ponía en alerta todo el tiempo, sin mencionar los estúpidos celos que se acrecentaban cada vez más, estaba en la sala de su casa con cara de pocos amigos siendo observado por el de ojos avellanas mientras sostenía una taza de café entre sus manos.
---sabes que Yokozawa y yo somos amigos ahora, no hay nada por lo que debas preocuparte,
---¿q-quién está preocupado?
--- tú lo estás, pero no entiendo la razón, sabes que yo te amo y tú sabes que me amas aunque no lo digas, y Yokozawa no tiene sentimientos románticos hacia mí, él es feliz con alguien más, lo único que ocurre es que tiene problemas ahora y me gustaría apoyarlo, él siempre me ha apoyado, ¿no te parece correcto hacer lo mismo por él?
--- ¿cómo puedes estar tan seguro?
---¿que te parece entonces tenderle una pequeña trampa?
---¿eh? ¿Qué? ¡O-oye! ¡E-espera!--- sin darle más tiempo para pensarlo lo sacó del departamento para ir al de al lado, era temprano pero sabía muy bien que su amigo era madrugador, Tazuki ya estaba despierto y fue él quién los recibió, pues Yokozawa preparaba el desayuno, Takano entró al lugar y detrás de él, Onodera.
Yokozawa se encontraba picando las últimas verduras antes de ponerlas en la sartén, tomó algunos platos para comenzar a colocarlos sobre la mesa y se encontraba en ello cuando sintió como alguien lo abrazaba desde atrás y colocaba su cabeza sobre su hombro, aquello lo hizo tensarse de inmediato--- ¿necesitas ayuda?--- parecía faltarle el aire, por reflejo se giró para empujar al sujeto soltando los platos que terminaron por estrellarse contra el suelo del comedor.
---¡¿qué demonios crees que estás haciendo imbécil?! ¡Que ni se te ocurra acercarte a mí de nuevo! ¡¿me escuchaste?!--- decir que estaba enfadado era poco, dejó todo como estaba y se dirigió hacia la puerta de salida sin importarle pisar los trozos de vidrio que yacían en el suelo, Takano fue detrás de él y logró alcanzarlo a medio pasillo, respiraba con dificultad, se veía realmente perturbado por lo ocurrido momentos atrás y Takano no sabía siquiera como disculparse.
---Yokozawa yo... Lo siento de verdad... No ocurrirá nuevamente, lo lamento.
---¿porqué? ¿Porqué lo hiciste? No quiero que vuelvas a hacerlo.
---lo siento, Onodera... Él ha estado celoso todo el tiempo por... No importa, le dije que entre tú y yo no había nada y aún así no me creyó, pensé que...
---¡no me utilices para tus sucios propósitos! ¡Tengo muchos problemas encima como para preocuparme de lo que piense un hijito de papi!
---es mi culpa Yokozawa, en verdad lo siento... Él ni siquiera sabía lo que yo iba a hacer... Lo siento --- el elevador se abrió y de él había bajado Kirishima junto a Hiyo cargando algunas bolsas de compras, al ver el estado de Yokozawa se pusieron alertas y miraron a Takano, querían saber que había ocurrido, pero tal vez no era bueno que Hiyo estuviera ahí, por lo que su padre la envió dentro del departamento, la niña obedeció a su padre pero no pudo evitar el grito de sorpresa al ver todos aquellos platos rotos sobre el piso.
---y, ¿qué es lo que está pasando aquí?--- preguntó Kirishima con voz tranquila mirando a uno y a otro, él había escuchado parte de las disculpas de Takano, no sabía que había hecho pero sin duda el oso parecía alterado.
---es... Es mi culpa Kirishima-san... Yo...
--- está bien, ¡solo vete!--- indicó Yokozawa a su amigo, éste asintió sabiendo que era mejor hacerle caso al hombre, y volvió dentro del departamento.
---¿qué ha ocurrido?--- volvió a preguntar el castaño abrazando al menor desde atrás como había hecho Takano antes, sin embargo esta vez no hubo tensión, sino un estremecimiento por parte de Yokozawa, también él apoyó su cabeza en el hombro contrario mirando hacia arriba y con sus manos sujetando los antebrazos de Kirishima.
---...Es tu culpa...---dijo al fin suspirando y de manera tranquila.
---acabo de volver, me enviaste al conbini por ingredientes ¿por qué es mi culpa?
---...---sus mejillas enrojecieron un poco y Kirishima pudo notarlo, no dijo nada más sabiendo que lo siguiente le costaría trabajo de decir a su pareja así que aguardó con paciencia---...es tu culpa... Ahora... Yo... Yo ya no quiero ser tocado por nadie más que no seas tú... Ni siquiera un ligero roce, no quiero...
Kirishima quedó sin habla, atrajo aún más a Yokozawa haciendo aquel abrazo más fuerte, luego le dió vuelta para besarlo, sin separarse hasta que les hizo falta aire. Permanecieron ahí un corto periodo de tiempo abrazados hasta que el menor decidió volver al departamento.
Los trozos de vidrio habían sido levantados y cuando Yokozawa se acercó a la cocina encontró un completo desastre. Un aura negra se formó casi de inmediato a su alrededor y miró a Kirishima con molestia.
---vayamos a desayunar fuera, por supuesto tú pagas.
---¿qué? ¿He ido al conbini por nada?--- sin entender que ocurría se acercó a la cocina y entonces comprendió, lo que sería su desayuno estaba completamente negro y pegado a la sartén, supuso que se había quedado en la estufa durante su discusión con Takano y entre más se acercaba a la cocina más se hacia presente el olor a quemado.
---...se me ha quemado el desayuno...---dijo casi con vergüenza.
---oh vamos, no importa, desayunar fuera está bien de vez en cuando, no te preocupes, le pasa hasta a el mejor chef y no voy a dejar de amarte solo por esto.--- le sonrió y Yokozawa dejó la sartén en el fregadero.--- no pongas esa cara triste... Vamos a desayunar fuera, compraré cualquier cosa que quieras.
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Lamento no haber actualizado en toda la semana... Me llené de trabajo, pero aquí hay una continuación, aunque sea cortita XD.
Saludos!!!
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Vínculo
FanfictionYokozawa es enviado por la editorial a una nueva sucursal, cuando por fin después de varios meses regresa... No llega sólo. Sino que se presenta a la editorial con un niño recién nacido.