Yokozawa es enviado por la editorial a una nueva sucursal, cuando por fin después de varios meses regresa... No llega sólo.
Sino que se presenta a la editorial con un niño recién nacido.
Volvieron a casa y el resto del día transcurrió de lo mas normal, Takano de había retirado, pretendía llevarse al gato consigo pero no logró hacer que se separara de la pequeña Hiyo, quién se encontraba sentada ahora con el gato sobre sus piernas mientras ella hacía trazos en un cuaderno de dibujo con una expresión de suma concentración en su rostro, lo que sea que estuviera haciendo debía ser algo muy importante pues ni siquiera giró el rostro cuando su padre la llamó para desempacar o cuando Takafumi le pidió ayuda para la cena, ambos adultos parecían extrañados frente al comportamiento de la niña pero la dejaron estar, haciendo las cosas por sí mismos sin ayuda de la menor.
Eso sí, no podían dejarla sin cenar, por lo que al llegar la hora indicada tuvo que dejar aquel cuaderno a un lado e ir a la mesa del comedor con el resto de la familia dejando el cuaderno dentro de un cajón alejado de la vista de cualquier curioso.
A pesar de ser el primer día de conocerse, ambos Kirishimas se llevaron bien con los niños Yokozawa y Takafumi parecía estar feliz por ello, todos parecían muy animados durante la cena y él mismo se permitió olvidarse de todo lo ocurrido hasta ahora, pudo relajarse después de la cena, ya que Tazuki y Hiyo se ofrecieron a limpiar y a lavar los utensilios que se habían utilizado para la cena, así que se quedó en la sala jugando un poco con el bebé que permanecía despierto desde hacia un rato, Kirishima se sentó a su lado y los observó a ambos un momento antes de hablar.
---por cierto... No me has dicho su nombre. ¿Cómo se llama?
--- Hisui... Se llama Hisui.
--- ah, ya veo... Yokozawa Hisui ¿eh?
---...--- Yokozawa le miró, Kirishima cargaba al bebé y... Negó con la cabeza... Kirishima lo miró sin comprender, dejó al bebé en su cunita y se volteó a mirar a Yokozawa. El menor volteó a ver a los chicos, ellos se acercaron al bebé y él haciéndole una seña a Kirishima lo guió hacia otra habitación, el cuarto de lavado, cuando Kirishima entró observó al menor algo inquieto y no le miraba.
--- ¿qué pasa?
--- él no es... No es... Yokozawa...
--- no entiendo.--- Yokozawa se giró a mirar a su pareja, estaba nervioso, y Kirishima se acercó, acarició una de sus mejillas y de pronto lo vió sonrojarse, sonrió, amaba aquel lado tierno y lindo de su pareja---
--- él es... Kirishima... Hisui...--- terminó de hablar, el castaño abrió los ojos con sorpresa, se quedó estático, aquello no lo veía venir, no supo que decir, miró al menor esperando a que él dijera algo más y lo hizo no sin cierto temblor en su voz.--- l-lo siento... Yo... Yo lo registré con tu nombre... C-cuando... Me pidieron hacerlo, yo... Yo quería... Q-que él tuviera tu nombre... Porque yo... Pensé que estaba bien... Querer formar una familia contigo... Quería... De alguna manera... Demostrarte que... Quería estar a tu lado, ¿ves? Es porque... Es como... Si te lo estuviera entregando porque... No podría dejar a ese niño en manos de cualquier persona... Solo a ti... P-pero después de hacerlo... No... No sabía como decirte y... Luego todo se complicó... Tuve miedo... Él ya estaba registrado... Y t-tú y yo nos peleamos y... Por un momento... Creí que le perdería... Y... Pero, ahora todo está bien, ¿no?...--- preguntó aún con miedo a una respuesta, Kirishima no parecía creer lo que escuchaba y eso sacó de quicio a Yokozawa.--- ¿me estas escuchando? ¿Te... Enoja?
--- te escucho... lo hago... Y... No, no estoy enojado... Es sólo... Me tomó por sorpresa... La madre de Takano dijo que...
--- yo se lo pedí... Le... Envíe un mensaje y le dije... Que tú no sabías nada todavía y ella aceptó decir que él estaba registrado como mi hijo... Pero, no es así... Él... Está registrado como tu hijo... Yo...--- de alguna manera, admitir aquello era un tanto vergonzoso, sentía como su cara ardía y quiso cubrirse el rostro con las manos, lo habría conseguido de no ser porque Kirishima fue más rápido que él y lo atrapó en un beso al tiempo que lo sujetaba de las caderas, el beso fue suave en un principio y poco a poco se fue intensificando, Yokozawa pasó sus brazos alrededor del cuello del castaño y enredó sus dedos en la alborotada cabellera rizada, cuando rompieron el beso Kirishima miró serio al peliazul.
---sin duda alguna, me has tomado por sorpresa, nunca espere... Que fueras a hacer algo así...
Lo abrazó, y Yokozawa quiso esconder su aún enardecido rostro en el cuello del mayor--- es sólo... Que pensé... Que... De todas formas... También yo... Terminaría usando tu nombre...
---¿Yokozawa?--- preguntó con sorpresa, separó de él al menor para mirarle, aquellos ojos azules miraban el suelo, sin atreverse a mirar al castaño.
---u-una vez tú... Una vez me pediste que me casara contigo... No... Lo has insinuado en varias ocasiones y... Pienso... Que llegará el día en que... Nos dejen casarnos y si no... Siempre... Podemos ir... A otro país a casarnos, ¿no? Esa... Esa es mi respuesta, supongo...
---...Takafumi...--- el castaño tomó al menor de la barbilla haciendo que le mirara, su rostro aún estaba encendido tras admitir tales pensamientos,---no puedo creerlo, ¡pensar que llegaría el día en que aceptarías casarte conmigo! ¡Voy a llorar de felicidad!
---¡idiota!--- desvío el rostro mirando hacia otro lado, pero el castaño no podría dejarlo ir tan fácil, movió la cabeza y buscó la mirada del peliazul, haciéndolo sonrojarse aún más, le sonrió dulcemente, sin atisbo de burla alguno, y cuando sus miradas se encontraron volvió a abrazarlo acercándose ambos el uno al otro para fundirse en beso dulce.
---esto no es justo...
---¿de qué hablas?
---...quiero tocarte ahora
---no...--- Kirishima empujó al menor contra una de las paredes y atacó su cuello---no... No... Basta... Kirishima-san...
---vamos, solo un poco...
---no... Es... Suficiente...
---es tu culpa... No esperes que me detenga después de escucharte decir algo... Tan lindo y hermoso... Siempre haces esto... Me tomas con la guardia baja, me sorprendes y luego quieres que pare... Eso es trampa.
---¡n-no muerdas!--- se quejó al sentir los dientes del castaño contra la piel de su cuello.
---anda, no estás trabajando por ahora, nadie se dará cuenta..
--- los niños... Están aquí, detente...
--- solo un poco más... Por favor... Te ausentaste mucho...
---basta--- estaba a punto de ceder y dejarse llevar pero haciendo uso de la cordura que todavía le quedaba hizo a un lado al castaño y se dirigió fuera de la habitación dejando al mayor solo, cuando se acercó a la sala descubrió que ambos peliazules ya se habían retirado a dormir y en la sala solamente quedaba Hiyori, muy a pesar de que ella también se veía cansada, era obvio que se estaba esforzando por mantenerse despierta--- Hiyo, es hora de ir a dormir--- la llamó, Hiyo abrió los ojos y lo miró.
---papá...--- tardó unos segundos en reaccionar, sacudió la cabeza y se levantó, con cuidado tomó un dibujo y encaró al peliazul.--- yo... Lo terminé... Y no podía irme a dormir si no te lo daba... Espero... Que te guste... Yo... Te he visto cargar al bebé así que... Lo dibujé...
---¿dibujaste al bebé?
---yo... He visto como lo cargas y pensé... Que su mamá lo cargaría de la misma manera...---extendió el dibujo hacia el adulto, Yokozawa lo miró, quedó paralizado, incapaz de moverse, ni que decir de articular palabra alguna, no pudo tomar aquel dibujo, sin en cambio cayó de rodillas para abrazar a su pequeña hija.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
