En Un Sólo Camino (Jikook/Kookmin) PAUSADA

Capítulo 9

Se había hecho de noche e Isabella esperaba por Jungkook con la cena, el chico no había llegado a casa desde hace dos horas y ella empezaba a preocuparse.

- Ay ¿Dónde estará? -decía mientras espiaba por la ventana, volteo a ver el reloj en la pared, seguido regresó la mirada afuera.- Se hace tarde ¿Dónde se habrá metido?

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Mientras que en medio del bosque, la fogata estaba cada vez más apagada, la leña estaba muy quemada y húmeda. El chico se había quedado dormido en la alfombra cerca de la fogata de la cabaña, sin camisa, sólo con sus pantaloncillos puestos y sin ninguna sábana que lo cubriera, no tuvo tiempo de buscar una, pues después del chapuzón que se dio en el lago y de pensar tanto lo habían rendido y ahora se encontraba totalmente dormido, pero lastimosamente ese sueño no duró mucho tiempo.

Jungkook abre los ojos de golpe y se levanta respirando agitado, su pecho se inflaba y desinflaba de inmediato, tuvo una pesadilla.

- Diablos... -exclamó en susurro y tomó agotado su cabeza con su mano, cerrando los ojos para poder tranquilizarse.- Debo volver a casa. -dijo volviendo en si.

Se levantó y notó en seguida que estaba por apagarse la fogata por lo que la lampara que aun tenía encendida le sirvió para seguir alumbrando el lugar. Finalmente el fuego dejó de arder.

Buscaba sin tener éxito de encontrar, su camisa, buscó por todos lados y no vio otra opción que salir con el frió a buscar afuera. Caminó hacia la puerta y tan solo la abrió, una ligera ráfaga de viento frió invadió la casa que hizo tiritar al joven chico. Salió y se dirigió al lago.

Pasaron un minutos y Jungkook no encontró su mentada camisa, juraba haberla dejado junto a las rocas pero simplemente desapareció, tal vez la corriente del agua acabó con ella. Dándose por vencido decidió volver a casa así como estaba.

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Isabella logra divisar a su niño que viene por el camino del bosque, desde la ventana de donde vigilaba y rápidamente va a la puerta y la abre.

- ¿Pero que-... ¡Jeon Jungkook pero mira nada más como vienes! ¿Dónde está tu camisa? -gritó desde la puerta de la casa mientras se acercaba a su hijo.

- Oh, mamá, es que... Yo... La perdí. Lo siento. -soltó el chico.

- ¿Pero cómo? ¿Todo este tiempo estuviste así? ¡¿Qué pasaría si te da un resfriado?!

- Perdón mamá... -dijo Jungkook con la mirada sombría y hacia abajo. Ambos frente a frente, Isabella deja escapar un suspiro pesado.

- Haa... Ven acá. -llamó Isabella con los brazos medio abiertos, Jungkook la mira y la abraza.- Estaba preocupada por ti, ni siquiera sabía dónde estabas. Fui a buscarte a la oficina postal porque no venías pero resultó que no estabas allí y luego pasan dos horas sin saber de ti, ponte en mi lugar ¿No estarías preocupado?

- Por supuesto que sí... Debí volver antes, lo siento, pero es que necesitaba estar solo.

- Entiendo... Lo de Jimin te tiene aún confundido.

- Algo...

- ¿Algo? ¿Ya no? -dijo separándose.

- Siento que me estoy preocupando demasiado, tengo muchas cosas en qué pensar, no puedo sólo pensar en una carta todo el tiempo.

- Ya veo, puede que eso te moleste puesto que pasas toda una semana esperándola pero tranquilo, ya verás que en cualquier momento aparecerá porque ¿La seguirás esperando?

- Eso sí, pero trataré de ser más paciente.

- Está bien... Ahora anda, ponte una camisa y vamos a cenar.