Después de unos minutos, Jimin y Jungkook se quedaron a platicar en el sofá mientras esperaban por el chofer que iría a recoger al pelirrubio.
Por su parte, Isabella, en su cuarto, no dejaba de darle vueltas al asunto entre los chicos.- ¿Qué se supone que haga ahora?
¿Evelyn sabrá de esto? ¿Debería mencionárselo? Sé que Jimin no es malo ni nada pero... Estoy preocupada ¿Cuándo, Jungkook, se volvió-...De pronto se escucha el sonido de un auto estacionarse abajo que la interrumpe de su preguntadera. De modo que, rápido sale de su habitación y sigilosamente se asoma a ver tan claro como el agua cuando su hijo se despide de Jimin con un beso en los labios mientras lo toma de la cintura y su contrario le toma el rostro.
Mientras tanto abajo.
Ambos chicos sumidos en su beso rápido y unas pequeñas caricias.
- Te quiero... -dijo Jungkook separándose un poco y topando su frente con la de su novio.
- Yo te quiero más. -secundó Jimin amorosamente. Luego, ambos se separan para salir y el pelirrubio se apresura.
El chófer del auto sale y hace un reverencia de noventa grados.- ¿Eh? Tú no eres Brandon. -soltó Jimin.
- En efecto, mi joven amo, me presento, soy Cha Eun Wo, su nuevo chofer. La señora alcaldesa me asignó.
Jimin maldijo en su mente sin que nadie lo notara, pero fue casi imposible pues, Jungkook notó abiertamente la molestia. Lo conocía de años, cómo no notarlo.
- Oh, es verdad... -contestó desganado, pues, sabía que si lo contrataron a él, probablemente es porque el señor Brandon tuvo problemas, por su culpa, otra vez...
- Así es.
- Oye, Jimin... -soltó Jungkook algo preocupado.
- ¿Mm? -esbozó Jimin.
- Creo que le tengo más confianza al señor Brandon.
- No te preocupes, está bien.
- No quiero que vayas. No lo conocemos. Brandon ya es alguien de confianza pero este tipo que... -decía mientras lo voltea a ver. Cambió su semblante un momento porque el chico no era nada feo, era una belleza, causándole un poco de celos ¿Qué andaría haciendo de chófer? Pero la belleza puede ser muy mala-. N-No, no dejaré que vayas.
- De todas maneras tengo que ir, mi madre me está esperando. Tranquilo, si es chófer es porque mi madre personalmente lo entrevistó.
Jimin llevó su mano hasta la mejilla de Jungkook y la acarició, pero, para que pareciera un toque casual, le pasó dando unas palmaditas en la espalda, pues, están en público.
- ¿Sabes? Ya que soy el vice-alcalde, propondré en la junta de dentro de poco que coloquen teléfonos en las casas de comercio, como en la zapatería.
- ¿En serio? Eso sería increíble, sólo sabía que había en América y Europa. Nunca he visto uno de cerca.
- ¿La última vez que fuiste a mi casa, no viste el que estaba allí?
- Me temo que no. -decía el pelicafé rascándose un poco la cabeza en señal de timidez.
Jimin rio ligeramente, Jungkook era demasiado tierno. Lo amaba. Sin duda alguna. Lo amaba.
- Entonces, hare que pongan uno, así podremos comunicarnos más fácilmente.
- Eres... -soltaba Jungkook con grandes ganas de besar a su chico-. Eres increíble.
Ambos sonrieron.
- Tú lo eres más... Bueno, debo regresar o mi madre va matarme.
Jungkook vio de reojo nuevamente al chico.
ESTÁS LEYENDO
En Un Sólo Camino (Jikook/Kookmin) PAUSADA
RomanceÉpoca de los 10's, 20's. Y 30's Jeon Jungkook un humilde zapatero. Park Jimin, el hijo de la alcaldesa de Geumjeong-gu, Busan. Dos amigos de infancia destinados a estar juntos, pero, una serie de dificultades tratan de que ese destino no se cumpla...