Un mes después de la partida de Jimin, el ambiente de Jungkook sin lugar a dudas se había vuelto muy aburrido y seco. Nada lograba animarlo. No es que pasara sin hacer nada, pues desde hace dos años aprendió a reparar zapatos, tenía un trabajo prácticamente; eso por hacer sentir bien a Jimin, puesto que el padre de éste había sido zapatero. Estudiaba en casa por si mismo, no le gustaba la escuela, su madre le había insistido mucho en que fuera, pero él no quería. Estudiaba por horas, o sino, ayudaba voluntariamente de manera excesiva a su madre con cosas pesadas del hogar. Su afán era distraerse en algo o sino, pensaría en Jimin y su regreso... Eso empezaba a molestarle dado que no tenía idea de por qué se sentía de ese modo, claro, extrañarlo le era normal, jamás se habían separado, no obstante, su sentir le provocaba confusión ya que no era sólo el querer tenerlo cerca sino más bien... Sentía que lo necesitaba, necesitaba a Jimin para su bienestar.
Isabella, su madre, se preocupaba por él, sin embargo, se sentía aliviada de que al menos no se había convertido en un chico vago o desobligado, pero aun así, hablaba con él y le aconsejaba que era normal lo que estaba pasando, pero que debía ser paciente.
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Era tarde y se encontraba Jungkook en su pequeño taller de zapatería atrás de la casa, probaba el nuevo ingrediente adhesivo que su madre le había traído; inventaría una mezcla que haría que los zapatos se pegaran de tal forma que no se despegaran de la suela en años de uso, sería un pegamento hecho por él, sería invento suyo, esa idea le hacia sonreír cada que lo pensaba.
- Vamos, vamos, vamos, no te pegues, no te pegues, no te pegues. -decía el chico meneando la sustancia caliente en la olla a fogón prendido. Calentaba la mezcla para obtener un liquido más espeso y homogéneo.
Ya listo, vació el contenido de la olla en otro recipiente seco de hierro anti adherente. Lo dejó allí para que pudiera enfriarse un poco antes de tocarlo, por mientras, fue a su casa por algo de beber, estaba agotado o más bien, súper sudoroso, pues en el taller tenía una cocina a leña en donde podía hacer lo que quisiera desde mezclas hasta comida, por lo tanto, el ambiente se volvía muy caluroso.
Ya adentro, bebía de su vaso un delicioso jugo de naranja, daba sorbos para aprovechar el sabor de este más libre, de pronto volteo a la ventana y notó a su madre en el patio trasero, ella le daba de comer a las gallinas en lo que hablaba con ellas como si fuesen a entenderla, sintió pena, su madre luego de la muerte de Lucy hablaba sola muy seguido, lo había superado bien, no obstante su tic automático de hablar con alguien quedó allí, con ella, pero de igual forma le parecía agradable que se desahogara de ese modo, si él no podía hacer nada al respecto, sería mejor que las cosas avancen por su propio rumbo, mientras sea a positivo, todo estará bien.
Decide llevarle un poco de jugo a su madre, pues parece cansada.
- ... Por eso deben de cuidarse entre ustedes, deben ser muy unidas. -decía Isabella a lo lejos.
- Oye mamá. -dijo Jungkook llamándola para poder darle el vaso.- Toma. Bébelo, te dará fuerzas.
- Oh gracias hijito.
Isabella tomó el vaso y seguido tomó de el.
- ¿Terminaste con tu experimento científico? -preguntó con una sonrisa.
- No, no aun, debo probarlo todavía. Sólo he hecho el pegamento. -respondió con una risita.
- Entiendo ¿Crees que pueda funcionar?
- Sí, lo he pensado muy bien y me he dado cuenta que aparte de costurarlos, si les agrego a los zapatos un poco de mezcla de pegamento puede funcionar aun mejor. Normalmente no se desgastan rápido con solo la costura, pero siento que quedaría mejor con pegamento.
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En Un Sólo Camino (Jikook/Kookmin) PAUSADA
عاطفيةÉpoca de los 10's, 20's. Y 30's Jeon Jungkook un humilde zapatero. Park Jimin, el hijo de la alcaldesa de Geumjeong-gu, Busan. Dos amigos de infancia destinados a estar juntos, pero, una serie de dificultades tratan de que ese destino no se cumpla...