Capítulo 32

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Eran ya pasadas las nueve de la noche y Jimin y Jungkook ya habían terminado de cenar y se encontraban ahora sólo comiendo el postre que Jungkook había hecho.

- Mmm... No puedo dejar de comerlo, está delicioso. -expresó Jimin.

- Me alegra que te guste, la verdad es que tenia algo de temor de que no te gustara porque lo hice con miel, envés de con azúcar.

- ¿En serio? Pero si sabe increíble.

Jungkook sonrió.

- Lo mismo que con el té ¿No te gusta el azúcar como solías hacerlo?

- Pues de algún modo la caña es dañina, prefiero la miel natural, tiene más proteínas y sabe bien.

- Tienes razón.

- Sí... 

- Mmm... 

Jimin no paraba de expresar que amaba el postre. De pronto, hay un pequeño y ligero momento de silencio, Jungkook se queda observando su copa de postre y se pone nervioso, hasta que se atreve a hablar. 

- Yo... iba decirte que, me alegro que la señora Evelyn haya ganado.

- Oh, gracias. Sí, fue realmente algo bueno, aunque fue un elección muy peleada. Ella ganó, pero, tengo mis dudas.

- ¿Por qué?

- Pues... 

- ¿Mm?

- No, son cosas confidenciales, no puedo decirte.

- Lo siento, no quise incomodarte.

- No, no es eso, es que... me enseñaron que una vez que un civil se entera de un asunto político, está inmediatamente involucrado, y yo no quiero que tengas problemas.

- Lo sé. Perdón. -insistía Jungkook apenado.

- Está bien. -respondió con una sonrisa y siguió comiendo. Pero, Jungkook, quería decir algo más.

- ... Oye, Jimin...

- ¿Sí?

- ... ¿Recuerdas cuando éramos niños y nos quedábamos por horas sentados frente a la chimenea? -preguntó finalmente.

Jimin sonríe y voltea a ver un poco distante la chimenea de la sala y luego regresa la mirada a Jungkook.

- Sí... Pasábamos mucho tiempo jugando y diciendo de cosas.

- Cuando la arreglé, hace cinco años, a pesar de todo lo que pasó, no pude evitar pensar en ti en ese momento. -dice eso y lo mira-. En ese tiempo estaba enojado contigo, pero, mi corazón no dejaba de gritar lo mucho que quería que estuvieras aquí, otra vez.

- Jungkook... 

- Es ahí donde realmente entendí que... ya no podía seguir engañándome y fingiendo que no sabía lo que sentía, así que, lo acepté... -cayó un momento y tragó duro-. Acepté que me gustabas mucho. Tal vez, al final, lo que más me dolió no fue ni siquiera lo que decía aquella carta, cuando pensé que la habías escrito tú, sino el hecho de aceptar que me importabas más de lo que pensé, cuando ya no estabas conmigo, sobre todo porque creí que no te volvería a ver. Me culpé por no habértelo dicho en ese entonces. Por un momento dejé mi orgullo y enfado muy a parte y me senté a pensar cómo es que llegó este sentimiento a mi... sólo sabía que era, que es, muy intenso. De manera que desde ese momento estuve seguro de eso... Estoy enamorado de ti, Park Jimin.

Jimin mientras tanto sólo escuchaba atentamente muy conmovido por lo que Jungkook le decía.

- ... ¿Qué hubiera sucedido... de haber vuelto antes de que te dieras cuenta? Sólo hace unos meses me di cuenta sobre todo lo que mi madre había hecho, antes era ignorante de eso, es decir, yo no hubiese podido enfrentar a mi madre pidiéndole una explicación mucho antes... ¿Qué hubiera pasado entonces? ¿Todo esto hubiera sucedido de haber dejado todo ese malentendido por sentado? -preguntó Jimin suave con un poco de temor.

En Un Sólo Camino (Jikook/Kookmin) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora