En Un Sólo Camino (Jikook/Kookmin) PAUSADA

Capítulo 14

- ¡Jungkook! ¡Hijo, ya regresaste! Bienvenido. -exclamó la madre del chico estando sentada.

El joven quedó boquiabierto por la presencia de esa persona, tanto que ni siquiera hizo caso a su madre.

- Jungkookie...

Se escuchó decir.

Ambos chicos se vieron a los ojos profundamente.

Tras años sin verse. Sin noticias. Sin nada. Sólo habían desaparecido uno del otro. Ahora se encontraban.

- Hijo, pasa, ven. -llamó la madre con emoción en su tono.

Tal parecía que habían dos atmósferas totalmente distintas. La señora Jeon que era un manojo de conmoción y por otro lado, los chicos, con tantos sentimientos encontrados.

- Jungkook, hola. -dijo Jimin.

"Su voz cambió sólo un poco"

Sin responder, el chico entra a la sala abierta, despacio, con su maletín en mano, pasando deliberadamente de Jimin, ignorándolo.

Jimin que por su parte pensó que Jungkook se dirigía hacia él, retuvo el aire por un momento ya que estaba notablemente nervioso.
Al pasar Jungkook sólo de su lado, sin siquiera dirigirle la mirada, pues, habían desconectado hace unos minutos, no tardó en sentirse algo incómodo.

El pelicafé se acerca a la mejilla de su madre para besarla.

- He vuelto, madre. No tengo hambre esta noche. Sólo haré lo que me corresponde hacer. -dijo casi como una grabadora programada. Su tono de voz incluso era diferente.

- ¿Eh? Pero-... -balbuceó su madre.

- Buenas noches.

Al decir eso, volteó sobre talones y salió de la escena de inmediato.

Jimin quien lo persiguió con la mirada, de repente, sólo pudo bajar la cabeza en decepción.

Isabella se levanta dejando su taza de té en la mesita.

"¿Por qué sólo lo dejé ir?"

- Ay, ese chico.

- ...

- Emm... Jimin...

El joven Park voltea completamente a verla tratando de parecer tranquilo.

- Escucha... Yo ciertamente creo que antes de hablar conmigo, debes hablar con él.

- ¿Usted... cree?

- Es lo correcto. Verás, yo también me siento confundida ahora, no sé cómo iniciar con el tema pero... Siento que él merece una explicación.

- Comprendo.

- Está en el establo.

- Sí. Gracias.

- Está bien.

La mujer, que cabe mencionar era más baja ahora, toca suavemente la mejilla del chico y le dedica una tierna sonrisa.

Finalmente Jimin dio la vuelta y salió por la puerta trasera para dirigirse al establo.

Visualizó algo lejos, el pequeño lugar donde estaba Jungkook y sólo de haberlo divisado, su estómago dio un brinco de nervios.

Caminó hasta llegar. Se acercó más y vio que la puerta estaba levemente abierta.

"¿Entrar o no entrar?"

Tras un pequeño dilema decidió tocar la puerta. Inmediatamente Jungkook reaccionó.

- Pase.

Tal cual la indicación, Jimin entró.