Capítulo 11

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- ¿Qué fue un mosquito? Sí, claro. -atacaba Taehyung.

- Oh vamos, te dije que ayer por la noche habían muchos mosquitos en el comedor y no podía hacer nada, estaba ocupado de todas maneras.

- No lo sé, no parece una picada de mosquito.

- Bueno, piensa lo que quieras. Estoy ocupado.

Jungkook se adentró a su taller y se puso a trabajar nuevamente.

- ¡Oye! ¡Por cierto! ¡Te mandaron felicitaciones! -exclamó el chico.

- ¿Felicitaciones? ¿Quién?

- MinJae. Se enteró de que ganaste el concurso de lechugas y te mandó felicitaciones.

- Es lechuzas, no lechugas... ¿MinJae?

- Oh Jungkook. Tienes la cara de un conejo pero la memoria de un pez. ¡MinJae! El chico que iba conmigo a la escuela.

- ¿MinJae? ¿Kim MinJae? ¿El adoptado de aquel hombre ciego?

- Ash, es cruel que lo recuerdes así, pero sí, me refiero a él.

- Wow, no lo he visto por mucho tiempo.

- ¡Sólo ha pasado medio año!

- Sí, sí. Como sea.

- Pero bien, estuve con él en Daegu, resulta que está estudiando medicina allá, ahora está en práctica.

- Medicina...

- ¿Hmm?

- Recuerdo que me gustaba mucho... pero no lo suficiente como para estudiarla.

- Pues si hubieses ido a la escuela, estoy seguro que serías el mejor estudiante de medicina.

- ¡Oh no digas eso! ¡Habrían muchos mejores que yo!

- ¿Te imaginas?

- Bueno... Tal vez, gracias por eso. ¿Y qué? ¿Te pidió un cadáver? -respondió risueño.

- ¡Tonto! ¿Cómo se supone que me pediría eso?

- Bueno, normalmente cuando me hablas de algo es porque al final necesitas ayuda.

- Pues no, te equivocas, sólo pensé que estarías interesado.

- Sí lo estoy, de hecho, quería preguntar ¿Cómo está tu abuela? -decía mientras clavaba un pequeño clavo en un zapato.

- Emm, bueno, ella está algo enferma. Está medicada.

- Ya veo. Debe ser duro.

- Bueno, ella es muy positiva a pesar de todo.

- Sí, ya lo creo.

Taehyung es de los que habla mucho y realmente para Jungkook es una ventaja pues puede relajarse, despejar su mente del trabajo, etc. Ambos podían pasar horas hablando de cualquier cosa.

Luego de un tiempo, dieron las 2 de la tarde y el pelicafé se encontraba cerrando su local.

- ¿No dejas nada verdad? -preguntó su amigo.

- Casi todo lo he dejado dentro. Mañana tengo que costurar.

- Oh, ya veo. Bueno, vamos.

Los dos chicos se encaminaron a casa.

- ¿Crees que quieran darme el trabajo?

- Puedes preguntar al señor Kim, él es el gerente.

- Hmmm.

En Un Sólo Camino (Jikook/Kookmin) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora