La regla

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Habla Joana

Nos pasamos el día visitando Roma. Cuando se hizo de noche subimos a un mirador para contemplar la ciudad de noche.

C- guau...es preciosa...

J-..sí, la verdad lo es..

Nos quedamos en el mirador un par de horas sentadas en un banco que había. El cielo estaba despejado y brillaban las estrellas. La luna estaba creciente. Apoyé mi cabeza en su hombro y suspiré. Era tan feliz con Cris...

La luna hacía brillar sus ojos más que nunca y su azul verdoso sobresalía sobre todo lo demás.

J-..te quiero tanto, sos preciosa

C- y yo...me encantan tus ojos color miel.. (me dijo mientras miraba mis labios)

J-..pues no los estás mirando precisamente...

La besé tiernamente. Ella me contestó el beso. Empezamos a besarnos tiernamente mientras le acariciaba la cara con mi mano. La suya pasó el pelo por detrás de mi oreja.

J-..vamos al hotel?

Asintió con la cabeza mientras me miraba sonriendo.

Habla Cris

Fuimos para el hotel. No podía parar de mirarla, os juro que no podía. Cada día la veía más guapa y me hacía tan feliz el pensar que estaba a mi lado y que ella también me quería... No parábamos de acariciarnos el brazo, las manos...

Llegamos al hotel y cuando cruzamos la puerta empezó a besarme más intensamente mientras acariciaba mi cara. Era intenso, pero extremadamente cariñoso. Me sentó en la cama mientras me besaba y pasó a besarme el cuello mientras sus manos me quitaban la camiseta.

C-..Joana...

J-..si?..(no paraba de besarme, me quitó los pantalones)

C-..es que..tengo la regla..

J-..me da igual..

C-..cómo que te da igual?

Metió la mano en mi ropa interior y empezó a estimular mi clítoris. Le sonreí. Hundió su cara en mis pechos y los lamió.

J-..cómo echaba de menos esto...sos mi droga Cris..

Me mordía los pezones, que se pusieron duros como piedras, con la otra mano me acariciaba la cara y me frotaba un pezón para ponerme más cachonda. Tenía la facilidad de ponerme siempre muy cachonda con nada que hiciera... Empecé a gemir

C-..ah...mm....

Arqueé un poco la espalda. Ella no dejó de estimularme en ningún momento. Empecé a gemir más, pero entonces ahogó mis gemidos en su boca mientras me besaba, eso me ponía más cachonda. Empezó a frotar sus pechos con los míos...

Habla Joana

Empecé a frotar mis pechos con los suyos. Notaba que estaba muy caliente y no paraba de lubricar. Cris tenía la regla pero me daba igual, no iba a parar hasta que se corriera. Y se corrió. Arqueó su espalda gritando de placer mientras le mordía el cuello cariñosamente.

C-..aah!!!!!!...

Se le entrecortó la respiración y me miró sonriendo agotada

C-...ahora me toca a mí...

ALTER LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora