Another Magical Issues

Capítulo 19

Ahí estaban los dos, en un silencio un poco incómodo, él sabía que no sería algo bueno lo que ella le tendría que decir. Mientras que ella, estaba consciente que eso le molestaría.

—Ok, vamos a hacer esto. –Luna tomó aire- Antes que nada, yo quiero que me prometas que nuestra relación no va a cambiar. Que no vas a dejarme de hablar porque sí. Mira, yo esto te lo voy a contar con el corazón en la mano, porque te quiero ¿Sí? Estoy hablando con calma, muy serena, así me gustaría que estuvieses tu cuando te cuente todo.

—Muy bien, cuenta con eso. Me vas a tener sereno y calmado. –Respondió sosegado-

—Me parece perfecto. –Se quedó en silencio un momento y luego de un largo suspiro, empezó a hablar- Quiero dejar claro que mi intención no es hacer quedar mal a nadie, solo quiero decir las cosas como son. Jor, Anne no es la persona que tú crees que es. Anne es, es una espía.

—¿De qué estás hablando? –Preguntó con una sonrisa nerviosa-

—De lo que es. Hay cosas que ella no te ha contado, y esta es una de ellas. No te puedo asegurar para quien trabaja, pero sí que trabaja para alguien, alguien importante. –Jor escuchaba sin creer ni una palabra- Ella tiene habilidades de combate cuerpo a cuerpo, además es muy buena para hackear y… -Se detuvo- De verdad no estoy haciendo esto por maldad. Tengo entendido que tú crees que su madre es agente de bienes raíces, pero no, Sharon Carter es una agente de SHIELD.

—No, Luna detente ¿De dónde sacas todo esto? –Estaba completamente incrédulo- Yo conozco a Anne desde hace muchos años, si esto fuera cierto, yo me habría dado cuenta. Luna, vivo con ella ¿Experta en combate cuerpo a cuerpo? A duras penas Anne va una vez al mes al Gimnasio conmigo ¿Buena hackeando? Ella no se lleva bien con la tecnología. Apenas y sabe usar una computadora. –Estaba tan convencido de lo que decía, que Luna se estaba sintiendo peor- Y lo de su madre ¿Agente de SHIELD? ¿De verdad? No, no esto no puede ser.

—Yo entiendo que estés reacio a aceptar lo que te estoy contando, pero…

—¿Tienes pruebas de lo que estás diciendo? Porque la estás acusando de algo gravísimo, siento que no sabes la magnitud de lo que estás diciendo.

—Sí tengo pruebas, bueno, no pruebas físicas, pero… -Se puso de pie- Esto es difícil, está siendo muy difícil para mí. Tengo pruebas, y tú mismo las viste. –Unió sus manos frente a sus boca- Anne fue la que me golpeó en el cuartel. –La sorpresa en el rostro de Jor fue evidente. –

—No, no puede ser, ella no pudo haber sido. –También se puso de pie- Siento que estás inventando todo esto solo porque te cae mal.

—¿Cómo que…? –No terminó la frase, se interrumpió y negó- Ya basta de decir que ella me cae mal, porque no es así, quizás ahora sí esté empezando a caerme mal. No lo estoy inventando, no estoy mintiendo y sabes que no lo hago, puedes sentirlo. Jor, ella estaba allá cuando yo llegué al cuartel, sí puedes pensar que es imposible por que salimos al mismo tiempo, pero el señor Strange me lo explicó, tuve un problema de concentración y caí en un bahio de tiempo. Ella estaba ahí, sacando la información del servidor, estuvimos discutiendo y…

—¡No! Luna, tu dijiste que la persona que te había atacado había sido un hombre y…

—Sí, lo dije, pero lo hice para protegerte. Tú la viste ¿La viste días después del suceso? Tenía un golpe en nariz ¿No es así? –Jor tragó fuerte- ¿Te dijo como se lo hizo? Dijo que se golpeó con algo o se cayó ¿Verdad? No fue así, ese golpe se lo di yo, en defensa. Estuvimos peleando y luego me apuntó con un arma, me amenazó con hacerte algo a ti si yo hablaba con alguien de lo que pasó. Evidentemente me dio miedo y no le comenté nada a nadie, solo al señor Strange. Pero ya no puedo guardarme esto, siento que estoy haciéndote más daño guardándomelo.

—Es una locura, no, no puedo creerte. –Luna asintió-

—Estás completamente cegado por el amor. Pero está bien, yo tengo mi conciencia limpia ya. Dije lo que tenía que decir y estoy tranquila. –Negó- No, no estoy tranquila, pero al menos lo dije. Y sabes que no estoy mintiendo, nunca lo he hecho y no ganaría nada haciéndolo ahorita.  Yo sé que más de una vez te habrás preguntado ¿Por qué viaja tanto? ¿No? Quizás esa es la respuesta, solo que no quieres aceptarlo.  –Los dos estaban muy tranquilos, demasiado para la magnitud de lo que se decía-

—Es que no me cabe en la cabeza, no puedo. –Negaba repetidas veces-

—Ok, ya eso quedó en ti. –Encogió los hombros- Solo espero puedas pensarlo y hablar con ella a ver qué te dice. Ahora, luego de esto, debes saber que no pienso ir a ninguna reunión o lo que sea, en donde esté ella. Así que lo lamento. –Jor asintió. -

—Me voy a ir. Necesito tomar aire, respirar.

—Ah sí, también pensé en eso. –Fue por una bolsa que tenía preparada en la cocina- Ten, el que te fueras sin haber cenado, era una opción, así que me preparé. –Jor tomó la bolsa e intentó dibujar una sonrisa, pero esta no salió. - ¿Estamos bien?

—Sí, estamos bien. –Le dio un beso en la frente y salió de ahí como si estuviese zombificado-

—Bien Luna, hiciste lo que tenías que hacer. –Se sentó y volvió a unir sus manos- Esto es muy duro, demasiado. –Cerró los ojos por un momento, pero, aun así, pudo sentir como si una sombra pasara frente a ella. Abrió los ojos rápidamente y observó a su alrededor, no había nada, todo estaba bien. Pero pudo ver que las luces bajaban un poco su intensidad. Se puso de pie con cautela, notó desde la ventana, que en la acera un par de faroles también bajaban su luz. Entonces, sin aviso ni nada, una enorme bandada de aquellas sombras, inundó la calle. Se esparcían por todos lados, eran muchísimas. En un instante, pareció que todas se detuvieron para inmediatamente dirigirse a una sola dirección. Luna aprovechó esto para salir por la ventana, con la intención de seguirlas. Una parte de ella tenía la esperanza que con lo que ocurría, Jor podría ayudarle, tampoco podría haber ido tan lejos, pero no había rastros, se había ido ya.