Capítulo 30

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La tensión en el ambiente era palpable, ninguno sabía qué hacer o qué decir, y era increíblemente agobiante. Especialmente para Peter, que se encontraba entre la espada y la pared. La mirada de Luna le rogaba que le contara lo que tuviese que decir, pero que lo hiciera por su cuenta, no que esperara a que Nightmare le obligara, aunque un parte de ella sabía lo que era.

—¿Entonces? ¿Vas a quedarte callado? Esto no ayuda para dejar fluir este juego. –Comentaba Nightmare- Yo podría hacerlo, podría contar todo, pero así no tiene gracia. La idea es que ustedes mismos divulguen aquello que han estado guardando. Entonces, señor Parker, este es su momento. El escenario es todo suyo.

—¿Qué ganas con todo esto? –Le preguntó al demonio-

—Me divierto un poco, ayudo a los demás a abrir sus ojos. Los libero a ustedes de la carga, esa que proporciona estar cargando tantos secretos a sus espaldas. Esto es un ganar, ganar.

—Ganar-Ganar –Repitió- Es una tontería. Aquí nadie está ganando…

—Bueno, empieza a hablar de una maldita vez. –Gritó Nightmare alterado. Pero luego tomó aire- Lo lamento, me alteré. No estoy acostumbrado a tener tantos jóvenes a mi alrededor y me vuelvo loco. Habla ya, mientras más rápido mejor. –Peter tomó aire y volteó hacia Luna-

—Lo siento, de verdad lo siento mucho. Sí, te mentí cuando me lo preguntaste te mentí. Es cierto, entre Morgan y yo pasó algo. –Luna asintió, tampoco era novedad, ya lo intuía- Pero fue hace mucho tiempo, antes de conocerte y… No fue nada de otro mundo…

—¡Ay por favor! –Interrumpió Nightmare-  Cuenta las cosas bien. –Hizo un pequeño movimiento con las manos que hizo a Luna voltear de manera violente, él solo sonrió y dejó la oportunidad para que Peter continuara la historia- ¡Vamos!

—Fue después de firmar los papeles del divorcio. Yo… Estaba mal y como cada semana me reuní con ella para almorzar, pero, las cosas se salieron de control ¿Sí? Yo hice las cosas mal. Pero no quise decírtelo cuando me lo preguntaste porque no lo creí necesario, o sea, ella y yo no tuvimos una relación, fue algo que simplemente pasó y ya. –La cara de Luna era de indignación, pero no por lo que escuchaba- Además, tampoco quería que las cosas fueran más allá, Morgan y tú no se llevaban bien, y, no quise echarle más leña al fuego. De verdad lo siento. –Luna asintió-

—¿Terminaste? –Peter asintió- Ok, luego hablo contigo. –Le apuntó, pero luego le pasó por un lado para acercarse un poco a Nightmare- Eres un maldito sádico. –El demonio actuó con falsa sorpresa- ¿No era suficiente verdad? ¿No era suficiente para ti que yo escuchara esto, además tenía que verlo?

—¿Qué? –Preguntó Peter desconcertado-

—Ay lo siento. No comenté ese punto. Sí, es que el material visual ayuda muchísimo, así que te di una mano para que pudieses disfrutar más la historia. –Luna asintió-

—Tu sigue, tranquilo. Ahí vas viendo como me voy alejando de ti, de ese sueño maniático que tienes al querer que me quedé contigo aquí. Sigue, muy divertido todo, pero ya veremos cómo van a terminar las cosas. –Luna estaba muy molesta. Ni sabía qué hacer, tenía gana de romperlo todo. Tomo aire y casi por inercia volvió a su lugar, quedando frente a Peter- Entonces, tengo que hablar contigo. –Se mordió el labio y respiró profundo- Eres un imbécil.

—Lo sé y lo siento.

—¡No! ¡Cállate! Esto no tiene que ver con quien estuviste o con quien no. A mí me da igual, tu pudiste haber estado con quien te diera la regalada gana en toda tu vida. Porque es tu vida ¿Sabes lo que realmente me molesta? La mentira, porque te lo pregunté y me dijiste que no, viéndome a los ojos y…

—Lo sé, pero te dije la razón y…

—¡No! No hay una razón. Me mentiste y ya. Y no me vengas con que yo me llevaba mal con Morgan porque es mentira. Ella y yo nos llevábamos relativamente bien hasta que me vio en tu casa. Y lo peor de todo esto es que yo lo sabía, tampoco hay que ser muy inteligente para darse cuenta de eso. Pero te lo pregunté, confié en ti y me mentiste. Te lo juro, a mi Morgan Stark me da lo mismo, me da igual que fuera con ella o con la princesa de Mónaco, lo que me molesta, lo que me duele, es la mentira. –Peter ni sabía en dónde meter la cara por la vergüenza-

—Ay Lunita ¿Duele? Duele que te mientan –Nightmare hablaba como si nada- Tienes ganas de hacer algo en este momento, no te resistas.

—No voy a hacerlo. –Le gritó-

—Sí lo vas a hacer, yo soy quien maneja los hilos. –Luna no se movió, ni bajó la mirada ante la orden de Nightmare, pero este con un brillo en sus ojos le obligó a moverse. Lentamente se acercó a Peter y viéndole con pesar, le propinó un fuerte bofetón, tan fuerte que Anne se tapó la boca por la impresión-

—Lo siento. –Se disculpó por lo que acababa de hacer-

—Lo merecía.

—Sabes qué, es cierto, lo merecías. No lo siento. Es más –Le dio otra bofetada que hizo a Nightmare sonreír- Claro que te lo merecías, por pensar lo que no era, por asumir cómo iba reaccionar yo por la verdad. Por mentirme. Eso te va a ayudar a pensar en lo que podrías decir o hacer más adelante. –Le dio la espalda para volver a su lugar. -

—Uy, soberbia. Mas pecados para tu lista. –Reía intensamente-

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