Han pasado tres años desde los hechos ocurridos para salvar la estabilidad del multiverso. Luna había regresado a su mundo junto a sus padres, mientras Jor vivía su nueva vida junto a Anne. Todo marchaba de viento en popa, pero a veces una simple de...
Mientras tanto, en el mundo de la vigilia, dígase el mundo real. Todos estaban intentando caer en lo que pasaba, en el hecho de que frente a ellos había dos Stephen Strange y dos Peter Parker.
—No voy a repetir la pregunta que hizo Darcy, así que espero una respuesta ya mismo. –Ante la interrogante de Strange, Jor salió al frente para responder. -
—¡Señor! –Extendió la mano recibiendo un firme apretón- Sabemos que estas no son las condiciones en las que tendríamos que habernos visto. Y… No quiero dar excusas, sé que le fallé, sé que tenía que protegerla y fallé. Así que quiero disculparme. Con todos. –Su tono era bajo y sereno- Aquí está –Apartó la cortina que los separaba de ella. Darcy sintió que le clavaban un puñal en el corazón ¿Cómo era posible que una madre tuviese que ver a su hija así? -
—Mi amor, princesa. –Le tomaba las manos con desesperación- Mi niña –No podía contener las lágrimas- ¿Por qué pasó esto? ¿Cómo pasó?
—No vamos a perder tiempo explicando. Tenemos que actuar ¿Sí? –Expresó Strange-
—Ok, yo estoy de acuerdo con ello. Pero, esto no va a dejar de ser confuso. –Intervino Kate- Lamento interrumpir, pero al frente de mi hay 4 personas que son idénticas en pares, entonces ¿Cómo nombramos? ¿Cómo le decimos a usted? –Strange suspiró-
—Solo dime Strange ¿Sí?
—¡Perfecto! Entonces usted será Strange y usted –Señaló al otro- Será Stephen. Así vamos con más calma. Con respecto a ustedes –Con referencia a los Peter- Tu simplemente vas a ser Peter, te conozco así. Y tú, tú serás el hermano de Luna ¿Te parece?
—No tengo problemas con eso. Pero sí tengo que agregar que esto es lo más raro que he visto en mi vida. Y vaya que he visto cosas raras. Esto es como verse en un espejo, solo que… ¿Por qué tu eres más alto que yo? ¿No se supone que somos la misma persona? –El cuestionamiento de Peter hizo que el más serio de los dos virara los ojos-
—¿Podrías concentrarte en esto? Para mí tampoco es fácil ver mi cara en una persona más estúpida que yo. –Todos en el lugar se quedaron viendo aquella escena-
—¡Basta! Aquí no estamos para discutir, tenemos que actuar. Como dijo Strange. –Esta aclaratoria la hizo Stephen. Kate veía de un lado al otro, la situación no dejaba de confundirle. -
—Esto me va a volver loca. Aquí voy a terminar loca. –Se alejó un poco del grupo para irse hacia la puerta. Anne le siguió con la mirada y también fue hacia allá, al final esto era algo de familia. -
—Esto es algo grave, es algo importante. Y entiendo que no tengas conocimientos del mundo de las pesadillas. –Le hablaba Strange a Stephen. Todos prestaban atención, todos menos Darcy, ella solo estaba concentrada en Luna. No había nada más para ella, solo su hija. - Los mundos no son iguales. Y esto no es culpa de una sola persona. Yo sabía que esto no era una buena idea, Darcy tenía un presentimiento y debíamos seguirlo. No es momento de lamentarse. Existe solo una forma de revertir esto.
—¿Podemos traerla de vuelta? –Preguntó Peter, haciendo que Darcy volteara-
—Sí, pero es difícil y peligroso. –Todos se quedaron viéndose- Y si lo hago, voy a necesitar muchísima ayuda. –Strange tomó aire- El único modo, es entrando al reino de los sueños. –La expresión de desagrado de quien ya conocía esto, es decir Peter, fue evidente-
—Pero ¿Cómo? –Intervino Anne- Perdón, pero ¿Cómo es posible entrar en los sueños de una persona que está físicamente muerta?
—Yo tengo la misma pregunta. –Agregó Jor- Yo sé que está en una pesadilla, pero ¿Cómo se puede sacar de ahí si su cuerpo está muerto?
—Por algo dije, es difícil y peligroso. Voy a necesitar mucha ayuda.
—¿Vas a entrar? –Le preguntó Darcy, a lo que él asintió. Ella tomó aire y observó a su hija. Era tanto por procesar, pero si había una opción, la iba a tomar. - Ok, haz lo que tengas que hacer, sin importar nada.
—Lo haré. Tu –Apuntó a su Peter- Vas a venir conmigo.
—Me lo temía. –Se lamentó con mucho pesar- ¿Es necesario que vaya yo? –Strange se le quedó viendo, sabía que era mucho lo que estaba pidiendo, y más después de todo lo que pasó hace años cuando entraron al reino de las pesadillas. -
—Puedo ir yo. –Intervino el otro Peter haciendo que Strange negara- ¿Por qué no? Él evidentemente no quiere ir, y yo estoy dispuesto a todo por Luna. –Darcy volteó a mirarle con una expresión de ternura. –Si básicamente somos lo mismo ¿Por qué no puedo ir yo?
—Porque él ya conoce el lugar. Ya estuvimos ahí. –Completó Strange- Tu no conoces todas las trampas que Nightmare tiene en ese lugar. –Peter pasó las manos por encima de su cabeza. A esto, Jor dio un paso al frente. -
—Voy con ustedes. –Anne sintió la necesidad de decir algo, esto podía ser peligroso, lo estaban diciendo. Pero se contuvo y volvió a tomar su lugar junto a Kate-
—Sí, voy a necesitar tu ayuda de aquel lado.
—Pero… -Peter intervino, pero no pudo terminar el reclamo porque Strange le interrumpió-
—Él es un hechicero ¿Sí? No estamos para reclamos en este momento. –Fue tajante y cortante- Hay cosas que debemos tener presente antes. Vengan conmigo. –Le hizo señas a Jor y al otro Peter para que se acercaran hacia Stephen. Ahí los cuatro parecían poner los puntos claros, hacer un plan de contingencia, lo que fuera. Kate observaba la escena bastante consternada. -
—Estoy confundida ¿Quién se supone que manda ahora?
—Algún Strange. –Comentó Anne haciendo que la castaña volteara a verle-
—¿Y tú te vas a quedar aquí? No sé, pensé que solo vendrías para hablar con Jor, pero como él no quiso. –Anne le miró de mala gana- Uy no, a mí no me veas así.
—No me voy a mover de aquí hasta que no se resuelva todo esto. Lamento si te molesto con mi presencia.
—La culpa te carcome. –Lanzó Kate como quien no quiere la cosa mientras se acercaba a Peter- ¡Hey! –Él volteó- Tienes que intentar calmarte, así, alterado, no ayudas en nada. Yo sé que tampoco estoy haciendo mucho, pero tú tienes que estar tranquilo. Por ella ¿Sí? –Le hizo voltear hacia Luna- ¿Sí?
—Voy a intentarlo. Pero, no me gusta estar aquí con los brazos cruzados. Sin hacer nada.
—No estás sin hacer nada. –La voz de Darcy llamó su atención. - Con tu sola presencia aquí, créeme que estás haciendo muchísimo. Y ella lo sabe. –Se puso de pie un momento- Te va a necesitar sereno ¿Sí? –Peter estaba un poco desconcertado, no esperaba que Darcy le hablara con tanta comprensión, con tanta dulzura. Se suponía que Luna no les había hablado a sus padres de él, por lo menos no directamente. Pasó repetidas veces sus manos por su cabello y luego asintió. Darcy esperó a que los demás terminaran con su charla, esperaba a Strange, cuando este se acercó a ella, le habló con serenidad, pero con fuerza. - Tráela de vuelta ¿Ok? No quiero excusas, tu eres más inteligente que esa cosa, tu eres más fuerte que esa cosa, y no vas a estar solo. –Él asentía a cada palabra- Mi hija es la que está ahí adentro, así que atente a las consecuencias si no haces esto bien ¿Estamos?
—Estamos. –Le tomó las manos y le dio un beso en ellas. Tomó aire, asintió y le hizo señas a los chicos que entrarían con él. Los tres se recostaron de unas especies de alfombras, mientras Stephen hacia el conjuro que les induciría el sueño, todo esto bajo las miradas tanto sorprendidas como expectantes de los demás. Y ya, se suponía que ya estaban ahí. -
—¿Y ahora? –Preguntó Kate-
—Ahora, todos nosotros tenemos una labor. –Respondía Stephen- Tenemos que contener esta dimensión para que no caiga en una pesadilla.
—¿Cómo?
—Enfocándonos en los que están allá. Porque las pesadillas están acá, solo permanecen escondidas por la luz, pero un impuso de aquel lado, puede darles la energía que necesitan para atacar en la luz. Los necesito a todos enfocados.
—¿Y qué va a hacer usted? –Pregunto Anne. -
—Mi trabajo. –Respondió con mucha calma mientras se sentaba frente a los tres que yacían dormidos-
—Esto tiene que ser una broma. –Se lamentaba Peter caminando de un lado al otro-
Entrando a la dimensión de los sueños, Jor no sabía qué podía esperar. Stephen estaba muy enfocado, sabía que cualquier cosa podría jugarle en contra, y no quería que eso pasara. Y Peter, pues él estaba bastante nervioso, era inevitable no recordar aquella última vez. Luego de pasar por lo que parecía un pasillo oscuro, se encontraron en una desolada, destruida y rojiza ciudad.
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—No, no extrañaba nada de esto. –Se quejaba Peter-
—¿Qué es este lugar? –Cuestionó Jor-
—Es la pesadilla de Luna. –Respondió Strange- Es la ciudad de Nueva York, luego de los ataques de Mephisto. –El joven volteó sorprendido- Sí, imagino que no sabías que la ciudad había quedado así. Vamos a enfocarnos, tenemos cosas que hacer. Ya se los dije allá afuera, cada paso es una trampa, sus miedos van a ser explotados. Y hay algo que no pueden olvidar…
—En el mundo de los sueños, quien sueña tiene el poder. –Interrumpió Peter para completar-
—No lo olvidaste.
—No ¿Cómo podría? –Encogió los hombros- Pero sí, tenemos todo claro. Tú vas por arriba, buscas por el área sur y nosotros vamos por el laberinto.
—¿Perdón? ¿Qué laberinto? –Preguntó Jor-
—Tu querías venir ¿No? El laberinto es obligatorio, ahí es donde está Luna realmente.
—Y es uno de los lugares más peligrosos de este lugar. Yo voy a mantener lejos de ustedes a todas las criaturas del mundo de las pesadillas, pero no voy a poder mantener lejos a todo lo que pueda crear su mente. Así que deben tener cuidado, sobre todo tu –Le habló a Jor, él asintió-
—Perdón ¿Hay algo que yo deba saber antes de adentrarme a ese laberinto con este muchacho? –Intervino Peter-.
—No, él lo va a tener controlado ¿Verdad?
—Sí, yo me encargo de eso. –Este misterio dejaba a Peter más nervioso de lo que ya estaba-
—Con cuidado, sé que tienes magia, pero no puedes dejarte llevar por la magia, no completamente en este lugar. A ambos, mucho cuidado. Y encuentren a Luna. –Los dos asintieron mientras Strange alzaba vuelo. Peter se le quedó viendo a Jor-
—Y creo que se le olvidó el consejo más importante. Hay que intentar no morir aquí adentro. –La cara del joven Lokison fue de regalo- No estoy mintiendo, ese fue un consejo que él mismo me dio la última vez que estuvimos aquí. Ahora, vamos. El camino es pesado, y peligroso, de más está decirlo.
—Un laberinto ¿En dónde está ese laberinto? –Veía a su alrededor y no encontraba nada-
—Está justo al frente tuyo. –Jor viró los ojos, al frente de él no había nada, pero cuando volvió a mirar, lo vio. El enorme laberinto estaba frente a ellos. - Hay que hacerlo, mientras más pronto entremos, más rápido encontramos a Luna. No podemos separarnos, así que, los dos, tenemos que ir con los dos ojos bien abiertos. Si tu caes, yo te levanto. Y así. No podemos caer los dos, porque sería una terrible complicación rescatar a más de uno.
—Lo entiendo. –Respondió convencido- Vamos por Luna. –Los dos asintieron, Peter colocó su máscara y se adentraron al laberinto. -
