Another Magical Issues

Capítulo 27

Los primeros metros de este laberinto fueron bastante tranquilos, solo caminaban de aquí para allá, buscándole a ella. Al mirar hacia arriba, podían ver a Stephen peleando con aquellas criaturas de la noche, cada vez salían más y más, pero él intentaba mantenerlas alejadas de los dos chicos dentro del laberinto. Y sí, todo estaba relativamente bien para ellos, hasta que apareció la primera ante ellos. Uno de los caminos del laberinto, era un foso repleto de serpientes. Sí, ambos se detuvieron, pero fue Jor quien se puso más nervioso.

—No, no puedo pasar por aquí. –Dio un paso hacia atrás-

—¡Hey! No, no hay pasos hacia atrás. Solo para recorrer otro camino luego de recorrer entero uno. Son serpientes, sí, pero no son reales. Nada aquí es real.

—Son reales. Muy reales. –Decía mientras les escuchaba hacer aquel sonido tan peculiar con sus lenguas- No puedo pasar por aquí.

—Evidentemente le tienes miedo a las serpientes, no soy quien para juzgarte. Pero en eso se basa entrar a este laberinto, en hacerle frente a tus miedos. Además, míralas, son inofensivas. –Jor le miró de mala gana- ¿Qué?

—Respóndeme algo ¿Acaso tu no le tienes miedo a las arañas?

—No entiendo el contexto en comparación, pero eso no va a salir de acá ¿No? –Preguntó un poco nervioso- Yo sé que más adelante veremos arañas, y tú vas a hacer lo mismo por mí, me vas a dar ánimos ¿No? Vamos Jorcy.

—Solo mi mamá me dice así, no vuelvas a hacerlo. –Dijo sin siquiera mirarle, solo veía a las serpientes. - Puedo hacerlo, claro que puedo hacerlo. –Tomó aire y dio el primer paso. Curiosamente, cuando por donde pisaba, todas las serpientes le abrían paso, era como si pudiese controlarlas. Peter se le quedó viendo sin comprender ¿Cómo podía hacer eso si hacía unos segundos estaba muerto de miedo? Cuando salieron de aquel camino, Jor se emocionó, mientras Peter terminaba de quitarse las pequeñas serpientes que colgaban de él.

—¿Qué fue eso?

—Creo que algo que acabo de descubrir. –Sonrió y siguió caminando junto a Peter- ¿Crees que Nightmare sepa que estamos acá?

—Sí, ya lo sabe. Solo que es un desgraciado al que le gusta divertirse con los miedos de las personas, y no da la cara hasta el final. Así que, sí, él ahorita nos está viendo y se está divirtiendo. –Al decir esto, el camino se les volvió oscuro. Frente a ellos aparecieron montones de criaturas sin rostro, y de diversas formas, con más de cuatro brazos o con colmillos enormes-

—¿Qué son esas cosas? –Preguntó Jor mientras Peter negaba dando pasos hacia atrás- ¡Hey! No, acabas de decirme que estas cosas no son reales, están solo en tu cabeza y… -No logró terminar la frase cuando una de estas criaturas saltó sobre él y lo lanzó hacia un costado- Pues sí, sí son reales. –Se levantó para ir hacia Peter que se encontraba debajo de una gran pila de estas criaturas. Con un impulso helado las apartó y ayudó a su compañero a ponerse de pie. - Vamos, estas cosas están solo en tu cabeza, tienes que concentrarte ¿Sí?

—Sí. –Respondió echando un vistazo hacia atrás, todas ellas corrían hacia ellos. Pareció que con una sola mirada pudieron ponerse de acuerdo, y con un par de movimientos se combinaron para que uno las congelara y el otro las hiciera pedazos. Al hacerlo, los dos chocaron los cinco con emoción. Se sentía bien lograr congeniar con alguien de una forma tan sencilla.

Y así fue todo el trayecto, repleto de trampas mentales que aparecían en cualquier esquina. Jugarretas de mal gusto que no lograban sosegar a ninguno de los dos. Y es que tenían una ventaja, no había algo que pudiese darles miedo a los dos a la vez, ni siquiera se conocían. Al parecer lo único que tenían en común era Luna, y encontrarla era lo único que tenían entre ceja y ceja. Claro, esto lo tomaba Nightmare, les hacía entrar por caminos equivocados, alejándole lo máximo posible de la chica, intentando desesperarles. Mientras que, con Stephen, no le dejaba respirar siquiera un momento, quería mantenerlo entretenido, que se olvidara de que aquellos chicos estaban dentro del laberinto, así que las pesadillas no paraban de aparecer. El trayecto fue largo y pesado, pero llegó un momento en el que Jor se detuvo.

—¿Qué pasa? –Preguntó Peter- Tenemos que continuar.

—Sí, pero… Hay algo mal en todo esto. Luna está aquí, sí, puedo sentirlo. Pero mientras más caminamos más lejos la siento.

—¿Nos está alejando? –Jor asintió-

—Nos está cambiando el laberinto con cada paso. Estamos dando vueltas sin sentido. Está manteniendo al señor Strange entretenido para que no nos pueda ayudar, para que no nos pueda guiar ¿Qué es lo único que tenemos tu y yo en común? ¿Qué es lo único con lo que nos puede atacar a los dos a la vez?

—Con Luna, por eso nos está manteniendo lejos. Para que nos desesperemos.

—Así es. –Tomó aire un momento- Podemos hacer esto, los dos juntos. Pero debemos mantener nuestros sentidos al máximo. Tú tienes esto, el sexto sentido arácnido, la punzada de araña-.

—Eso suena espantoso.

—Como suene, pero lo tienes. Mantente alerta con cualquier cosa que pueda aparecer. Tenemos que regresar.

—¿Qué? ¿Volver a pasar por todo esto? –Jor se le quedó viendo y sonrió-

—No, no vamos a volver a pasar por todo esto. Yo sí escucho los consejos que dan. –Y con solo estas palabras, como si de un parpadeo se tratara, los dos estaban nuevamente a la entrada del laberinto-

—¿Qué? ¿Qué demonios? ¿Cómo llegamos hasta aquí nuevamente? –Jor se le quedó viendo y le habló, pero telepáticamente-

—“Tienes que calmarte”

—¿Qué? ¿Estás en mi cabeza? –Peter se estaba alterando- ¿Qué clase de brujería es esta? –Jor colocó su dedo sobre su propia boca en señal de silencio-

—“Sí, estoy en tu cabeza. No es brujería, es telepatía. Te dije que yo sí escucho los consejos, en el reino de los sueños, quien sueña tiene el poder ¿No? Estamos en la pesadilla de Luna, pero estamos durmiendo, automáticamente, estamos soñando. Se supone que tu tenías experiencia con esto, pero al parecer es mayor el trauma que la experiencia. –Peter movió la cabeza hacia un lado- ¿Ves la marca que está en mi muñeca? –Bajó la mirada y asintió- Luna tiene una igual, ella y yo estamos vinculados, y no lo pensé sino hasta ahora, estaba envuelto en la pesadilla. Esto brilla cada vez que Luna tenía una pesadilla, y no había parado de brillar, hasta que nos alejamos ¿Ves que brilla nuevamente? –Pete volvió a asentir- Luna no está muy lejos. Ahora, vamos a volver a entrar y vas a seguirme a mí, pero manteniendo ese sentido arácnido despierto ¿Estamos?

—Estamos. –Los dos asintieron y se adentraron nuevamente al laberinto. Pero esta vez fue muy diferente a la anterior. Extrañamente estos dos hacían un muy buen equipo. Peter mantenía al margen todas aquellas “sorpresas” que pudiesen a aparecer, de pronto fue como si la valentía se apoderara de él a un nivel enorme. Mientras Jor hacía gala de unas habilidades de líder nato, su mirada estaba fija en el camino, era como si algo dentro de él le guiara, no dudaba en ninguno de sus pasos. - ¡Oye! ¡Espera! ¿Si ves que soy yo quien está con todo esto? –Le reclamaba Peter mientras se deshacía de un par de criaturas. Jor volteó y con mucha rapidez apuñaló a estas cosas- ¡Wow! ¡Gracias!

—Por acá. Rápido. –Corrió cruzando una esquina, dejando atrás a Peter-

—Por favor, esto está siendo mucho más agotador de lo que pensaba. Este niño es muy intenso. Solo quiero pensar que yo no era así. No, no quiero pensar que lo fuera. –Tomo aire para ir detrás de él.