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NARRA TAEYONG:

Al despertarme sentí cómo Ten me estaba abrazando como la noche anterior.

—Buenos días—dijo Ten sonriendo.

—Buenos días—dije mientras me estiraba

—¿Qué tal has dormido, amor?—preguntó.

—Bien, ¿tú?—

—También muy bien—dijo—Hoy me he despertado con ganas de preparar un desayuno rico—

—Me parece bien—dije sonriendo mientras tocaba su nariz—¿Qué te apetece? ¿Unas magdalenas, tarta, brownie?—

—Un brownie estaría genial, la verdad—dijo Ten besando mis labios.

Asentí y sonreí al ver la sonrisa de Ten. Los dos nos levantamos de la cama y fuimos a la cocina. Por suerte teníamos los ingredientes necesarios para hacer el brownie, así que dejamos todos los utensilios de cocina limpios y preparados antes de empezar a preparar el brownie.

Empezamos a prepararlo y la verdad es que parecía que estábamos en una película, porque mientras cocinabamos y pensábamos los ingredientes, hubo el típico juego de pareja de mancharse el uno al otro y cómo no, el típico beso apasionado. Aunque me gusta la limpieza, cuando se trataba de este tipo de desorden no me importaba en absoluto, de hecho me encantaba.

Ten se manchó la mejilla con chocolate y yo aproveché y le chupé la mejilla. Me abrazó y empezamos a besarnos otra vez mientras Ten acariciaba mi cuerpo con necesidad y yo empecé a hacer lo mismo, pero el horno nos recordó lo que estábamos haciendo cuando sonó.

—Te quiero, Ten—dije besando su frente.

—Y yo a tí, TY—dijo sonriendo.

Hicimos caso al horno y sacamos el mini brownie que hicimos. No pudimos hacerlo grande porque casi no quedaba chocolate, así que hicimos uno pequeñito.

Estaba muy bueno pero lo mejor de haber hecho el brownie no era comer, si no que había estado con Ten toda la mañana entera. Al pensarlo, no podía evitar sonreír.

—Amor, ¿luego podríamos ir al centro comercial? Nos ha sobrado tiempo y como han traido la ropa de nueva temporada... me apetece ir de compras—dijo poniendo cara de cachorro.

—Claro—dije sonriendo. Le di un pequeño pico en los labios y me levanté de la silla para limpiar las cosas.

Limpiamos todo lo que utilizamos y nos cambiamos de ropa para ir al centro comercial llamado "Artea"

Al llegar, fuimos de tienda en tienda mirando. No me gustaba mucho ir de compras pero con Ten me encantaba, además mostraba mucha felicidad cada vez que se compraba algo.

Al ver la tienda "YourGames" decidí preguntarle a Ten si podríamos entrar. Él asintió así que ilusionado entré a mirar los nuevos videojuegos del mercado. Ahí vi uno que quería comprar desde hace mucho tiempo y que no había podido comprar antes porque por alguna razón no había llegado a Corea.

—Bua, no me creo que este!—dije ilusionado.

—Me alegro—dijo Ten.

—Es que encima la historia del juego es super genial!—dije.

—Aha—dijo Ten.

Al mirarle vi que él y el chico de la caja estaban lanzándose miraditas y sonriendo. Cerré los ojos triste al ver que una vez más, Ten estaba ligando con otro chico. ¿Por qué no podía ser su único chico? Él para mí lo era... el simple hecho de pensar que yo podría estar con otro chico era impensable para mí y encima una vez más pasó de mí cuando quise hablarle sobre el videojuego. Ese comportamiento me bajó de la nube de felicidad de ese día.

DNYL Club - NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora