3

955 131 32
                                    

NARRA CHENLE:

En la noche todo es perfecto, mis dolores se convierten en sueños maravillosos, pero el despertar se lleva mi felicidad de cada uno de esos sueños. Cada noche, viajo a mi pasado, en aquella época en la que todavía podía tener a Hye entre mis brazos. Pero solo lo hacía todo peor, porque al despertar, siempre acababa estirando mis brazos para alcanzarla como antes, pero nunca la encontraba.

Me levanté de la cama para prepararme e ir a la uni como siempre. Era un rollo tener que estar allí por 6 horas, aunque tampoco podía quejarme, había gente que estaba más de 8 horas. Cuando llegué a la uni vi a Hye en la entrada de la uni. Empezó a saludarme energéticamente como siempre lo había hecho y yo no pude evitar sonreír.

—¿Cómo has dormido Chennie?—preguntó Hye con una de esas sonrisas que tanto me volvían loco.

—Bien, como siempre—dije.

—Ahí viene Seung!—dijo ella más ilusionada.

Miré hacia donde ella miraba. Me daba rabia. Seung era mil veces mejor que yo en todo. Era mucho más guapo, mucho más musculoso, mucho mejor en los deportes y mucho más popular. Además Seung siempre desprendía confianza en sí mismo y eso me daba envidia. Todo de él me hacía creer que no era nadie comparado con él, pero no podía hacer nada.

Seung se acercó a Hye y la besó frente a mí y yo no pude evitar mirar como siempre y recordar que Hye nunca sería mía otra vez. Porque lo nuestro probablemente fue para ella un amor pasajero, al contrario que para mí.

Y sí, Hye me engañó, pero aún así la perdoné, porque mi corazón estúpido no soportaría estar lejos de ella ni un solo día, por ello así era mi día a día, viendo como mi única amiga y también mi único amor en la vida, estaba a cada hora con Seung, el chico con el que me engañó, al que no podía odiar tampoco por ser amable conmigo. Ambos hacían una buena pareja. Los dos populares, guapos y perfectos. Y yo ahí estaba, de sujeta velas.

—Chennie, hoy Seung y yo nos saltaremos clase—dijo Hye.

—Entonces yo también me saltaré las clases—dije.

Hye y Seung soltaron una risita mirándose entre ellos.

—Chennie, queremos estar solos... espero que no te importe—

—Ah, claro, que tonto por mi parte—dije riendo

Los dos se marcharon juntos en dirección contraria y yo miré la universidad. Suspiré. Odiaba tener a Hye tan cerca pero tan lejos, me dolía demasiado pero tera yo quien no quería alejarse de ella.

Mientras andaba por los pasillos me decidí a buscar a alguien del club cerca. Mientras andaba me encontré a Mark que estaba con algunos chicos mayores que yo. Me acerqué a Mark para saludarle pero mientras me acercaba empecé a escuchar la conversación.

—Mark, cuantas veces tengo que decirte que lo nuestro solo fue un reto. De verdad eres un pesado y un idiota, entiéndelo de una vez.—dijo el chico que estaba frente a Mark.

Asumí que debía ser ese chico estúpido que jugó con los sentimientos de Mark por dos años, Haechan.

—No me mires así Mark, es lo que hay, además no me vas a dar más pena de la que ya me das por estar sin tantos amigos—dijo riendo mientras miraba a las dos torres que tenía al lado, cuyos nombres eran Johnny y Lucas, los jugadores de baloncesto más populares del instituto.

Me cabreó mucho ver que ese chico que si no recordaba mal, se llamaba Haechan, se reía de Mark solo porque estaba solo, y no le importaba ver a Mark a punto de derrumbarse frente sus ojos. Al acercarme pasé mi brazo por los hombros de Mark.

DNYL Club - NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora