276 d.C, Desembarco del ReyLos preparativos para el banquete que se daría en la noche ya estaban casi listos, la familia de Lihanda y Oberyn se encontraba en camino, las casas nobles venían a festejar a la futura pareja, mientras que en las habitaciones de la prometida ella despertaba con otro hombre a su lado, abrazar a su hermano era como aún guardar las esperanzas de que todo podía cambiar, que su vida podía ser distinta, luego de aquel beso con el príncipe soñó de forma más intensa con él, su forma tan dulce de ser.
Acaricio el cabello azabache de su acompañante que se encontraba profundamente dormido, habían tenido una discusión acerca del beso que se había dado con el príncipe dragón.
Recuerdo
El moreno ingresó a su habitación molesto y herido, ella estaba con una bata para dormir, lo esperaba.
—Lo besaste....
—Oberyn..
—Te vas a casar con él, le vas a dar herederos, vas a envejecer junto a él y yo ya no seré parte de tu vida.
—No puedo decidir aquí... será mi esposo... lo sabes bien ¡yo no decidí esto!— exclamó y rompió en llanto. Su hermano corrió hacia ella y la envolvió en sus brazos.
—Te prometo que todo va cambiar, te prometo que seremos felices.—dijo firmemente, aferrándose a un sueño inalcanzable, ellos no podían ser felices juntos, era un pecado estar juntos.
La mañana paso tan rápido, Rhaegar le enseñaba nuevas cosas, fueron juntos a la biblioteca y le enseño libros sobre su linaje, estaba maravillada con el lugar tan lleno de historias, conocimientos y mucho más. La mirada violeta de Rhaegar se posaba en su prometida, en como miraba cada libro, podría pasarse la vida entera mirándola, la muchacha era mágica, un ser mágico, llena de dulzura y amor para dar.
Se puso de pie aprovechando que ella estaba de espaldas y rodeó su delgada cintura con sus brazos apoyo su mentón en su hombro al ser más alto que ella debía inclinarse, la platinada sintió una corriente recorrer su espalda cuando sintio la respiración del príncipe en su oreja.
—¿Encontraste algo que te intereso?- pregunto susurrando en su oído, ocasiono corrientes eléctricas en todo su cuerpo.
—Yo... miraba este libro sobre los dragones.— dijo intentado parecer tranquila ante tales emociones que estaba sintiendo.
—Meraxes nacido de uno de los huevo de dragón que se conservaban en Rocadragón durante el siglo sangriento.— leyó el príncipe sin moverse de la posición en la que estaban.—¿Te llamó más la atención Meraxes?
—Sí, me gustan mucho sus características, escamas plateadas y ojos dorados.— comento la platina.
—Su cráneo decora la sala del trono, tu antepasado Nymor Martell lo mando como prueba de buena voluntad.— mencionó el príncipe.
—No tome atención a los cráneos de dragones de la sala, apenas estuve allí el día en que nos presentaron formalmente.
—Tampoco le prestaba atención, ya que tú entras a un lugar y tienes la atención de todo el mundo a tus pies.— delicadamente la hizo girar para que quede frente a él, le quito el libro de las manos y lo dejo en una de las mesas, luego le levanto el mentón para ver aquellos orbes de fuego, Lihanda se encontraba en las garras del dragón, se sentía pequeña e indefensa, pero segura de que aquel dragón no se la comería viva. El príncipe la beso de nuevo, sus labios se movían con más suavidad, sus brazos rodearon su cintura para levantarla un poco más para su comodidad, ella pasó sus brazos por el cuello de él y acaricio su suave cabello platino.
El beso se tornaba cada vez más intenso, cuando sintió el mueble de los libros en su espalda, el príncipe la puso en el suelo lentamente y sus manos fueron a sus mejillas, empujando más su cuerpo contra los muebles con suavidad. Se dejaron de besar por falta de aire, las mejillas de Lihanda se encontraban rojas y las pupilas del príncipe dilatadas por el deseo que sentía por ella, el deseo que ya sea su esposa y poder tenerla en sus brazos para no dejarla ir nunca, poder acariciar cada mañana aquella nivea piel que tenía destellos de oro al sol, poder gobernar con ella, lo tenía a sus pies con una palabra suya. Había quedado prendado de su aura desde que la vio entrar por aquellas puertas.
—Rhaegar...
—¿Qué me hiciste Lihanda? ¿Acaso eres una hechicera? No dejo de pensar en ti desde el momento que ingresaste por aquellas puertas, me tienes a tus pies, mi dulce reina.— apoyo su frente contra la de ella y ambos se miraron fijamente, habían entrado en los carriles de su destino, el dragón ya estaba deseando aquel eclipse, aquel mágico ser que quería poseer.
Llegada la noche, la fortaleza se prendió de alegría, los nobles habían llegado de todas partes, a petición del rey ya que días antes de la petición de su hijo, el rey ya había decidido que el compromiso se adelantara y también la boda, envió cartas a todas las casas nobles y también a Dorne, así que todo estaba perfectamente calculado y organizado.
Todos los nobles iban a presenciar el compromiso y luego la unión de aquellos dos hermosos prometidos. Lihanda se encontraba de pie frente al espejo, analizando lo hermoso que era aquel vestido que su madre le mandó hacer, parecía hecho de la plata misma, las mangas dejaban sus hombros descubiertos y caían delicadamente, la falda estaba cubierta de piedras preciosas que formaban flores plateadas, su cabello platinado se encontraba suelto y con unas trenzas de a cada lado que se unían en forma de corona, las trenzas estaban adornadas con piedras preciosas, el sonido de la puerta la hizo salir de su trance, dio la orden de pasada y Ser Arthur Dayne se hizo presente con un pequeño cofre de plata en sus manos.
—Mi lady, el príncipe envía esto para usted.— la joven agradecio al caballero y este se marchó despidiéndose cortésmente de la joven y sus doncellas.
Lydia y Myrna se emocionaron al ver la diadema de plata adornada de flores brillantes y rubíes, era un verdadero espectáculo a los ojos de la futura reina. Lydia se la colocó y ese era el pequeño gran detalle que le faltaba, una novia de plata adornada de rubíes. Así se veía la futura reina del Poniente, la dulce reina de Rhaegar.
°•°•
Holii, nuevo capítulo, un poquito más sobre la relación que están llevando Rhaegar junto a Lihanda❣ espero sus comentarios opinando acerca de la pareja ❣
ESTÁS LEYENDO
𝐄𝐥 𝐞𝐜𝐥𝐢𝐩𝐬𝐞 𝐝𝐞𝐥 𝐝𝐫𝐚𝐠𝐨́𝐧 𓄸 𝑟ℎ𝑎𝑒𝑔𝑎𝑟 𝑡𝑎𝑟𝑔𝑎𝑟𝑦𝑒𝑛
Fanfic𝐄𝐋 𝐄𝐂𝐋𝐈𝐏𝐒𝐄 𝐃𝐄𝐋 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍 │ ❝Viviré por ti y al morir mi único pensamiento serás tú, mi eclipse de media noche.❞ - 𝑹𝒉𝒂𝒆𝒈𝒂𝒓 𝑻𝒂𝒓𝒈𝒂𝒓𝒚𝒆𝒏. Novela escrita en el 2019 por mi, le tengo mucho cariño, por lo que decidi no cambiar...