💋23. Entre sábanas

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Yuta tragó saliva y dejó de mover su mano arriba y abajo. Encendió la luz de la mesita de noche y ésta alumbró débilmente la habitación.

Sus ojos hicieron contacto y el calor de esa mirada calentó aún más su cuerpo.

-Así que pensabas masturbarte teniendome a la par.

Este chico de mirada coqueta y juguetona no se parecía en nada a su Winwin. Era como si en la tranquilidad de la noche lo hubiese cambiado por completo.

Su mirada ya no era dulce, se había vuelto lánguida, deseosa, aquellos destellos color chocolate ya no estaban, ahora sus ojos parecían muy oscuros.

-No quería despertarte -su voz sonó ronca y baja, tuvo que aclararsela un poco. -Pero ya que estás aquí, podrías...

Yuta retomó aquel movimiento, frotó su palma sobre el miembro erecto, mientras su mirada viajaba a ese seductor rostro y veía como este pasaba su pequeña lengua lentamente por sus labios, dejándolos brillantes y humedecidos.

Luego se escuchó el revuelo de las sábanas que se apartaban. Con mucha gracia, Sicheng gateó hasta él y se colocó en medio de sus piernas y comenzó a acariciar sus músculos.

Con la mano libre apartó la mano del japonés y sonrió extasiado al notar su miembro bien erecto. Se le hizo agua a la boca. La última vez no había podido hacer las cosas con calma pero ahora se tomaría todo el tiempo necesario.

Para empezar tenía al hombre más sexy que hubiese visto completamente desnudo frente a él. Memorizó cada detalle, moría de ganas por besar cada centímetro de su piel.

Yuta suspiró hondo, al sentir esa pequeña mano en la base era suficiente para agradecerle a la divinidad. Se apoyó en sus codos para tener una mejor visual. Por nada al mundo se perdería ese espectáculo erotico en vivo.

Acomodado en medio de aquellas largas piernas, el chico primero lamió suave y luego sopló la punta palpitante. Movió su mano a lo largo de largueza, lento arriba y abajo, sin mucha presión.

-Ya estás tan deliciosamente duro y rígido -susurró contra su piel.

El cálido aliento fue como una placentera tortura. Yuta deseaba sentir la humedad de esa linda boquita y era tremendamente difícil tener que ser tan paciente. Apuñó las sábanas en sus puños meneó un poco su cadera.

-Precioso, estoy así por tí.

-Estuviste a punto de venirte a un palmo de mí. No me parece correcto Nakamoto.

Su pequeña mano se detuvo en la punta donde comenzaba a salir un poco de exquisito líquido preseminal. Con el pulgar presionó sobre el glande un par de segundos deteniendo aquel fluido.

Yuta se quejó pero no hizo nada. Estaba abrumado. Él acostumbraba tener el control en todo momento y lugar. En su trabajo, en su casa y claro en su vida sexual. Sobretodo en su cama.

Pero por una vez, se sentía tan jodidamente bien estar a la merced de este ángel oscuro que lo miraba del alto en bajo como si él fuera un simple mortal.

Gracias al cielo, esa rica tortura no duró mucho pero entonces tuvo que luchar contras las ganas de venirse en esa hermosa cara.

El chino comenzó a lamer toda la longitud como si se tratase de caramelo derretido. Lamía atentamente cada gota de pre-semen que se deslizaba por aquel férreo miembro.

Era algo trabajoso tener que absorberlo en su pequeña boca y acompañar el movimento con la mano, pues no estaba acostumbrado a ese tipo de grosor. Sin embargo debía dar lo mejor de sí y al parecer estaba dando resultados.

ASMR {YUWIN💖} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora