ASMR {YUWIN💖}

💋27. Quédate esta noche, quédate para siempre

Ya era casi la madrugada cuando llegaron al apartamento de Yuta. Este se encontraba en una linda zona residencial.

Subieron hasta el piso número 21 donde se podía admirar una espléndida visual de casi toda la ciudad. Desde el primer momento que entró, Winwin pudo reconocer en las decoraciones y los muebles el toque sencillo y elegante que solo Yuta tenía.

—Ponte cómodo mientras preparo el té —le había dicho Yuta mientra iba a la cocina y dejaba que el castaño dieras vueltas por la sala.

Sicheng asintió mientras se quitaba la chaqueta del traje y admiraba la increíble colección de albums, películas y mangas que estaba ordenada en la pared.

—He leído todos estos mangas al menos dos veces —comentó el japonés con una sonrisa, estaba muy orgulloso.

Había vuelto a la sala y por un rato se había quedado en silencio miento observaba a Winwin. Sintió una extraña sensación en su pecho, como si su corazón se encogiera. Verlo allí en su casa, rodeado por todas las cosas que más le gustaban lo hacía sentir increíblemente feliz.

Puso las dos tacitas de té en la mesita en medio de la sala y se sentó en el sofá, detrás del castaño, lo rodeó con los brazos y respiró su dulce perfume.

Hace unas pocas horas había temido que le pasara algo terrible y ahora ya no quería dejar de abrazarlo. En realidad, ya no quería dejarlo ir a ningún otro lado.

Sicheng se dejó abrazar y se entregó completamente a esa linda sensación acogedora que solo el mayor le transmitía.

Reinaba el silencio en la habitación, sus respiraciones eran suaves y apenas perceptibles.

—Lo siento por lo que pasó hoy —comenzó a decir Yuta pero fue rápidamente interrumpido por el castaño.

—No tienes porqué disculparte, era algo que simplemente tenía que pasar. Lo que importa es que todos estemos bien, concentremonos en eso.

Volteó a verlo con una pequeña sonrisa. Sus rostros estaban a poco centímetros. La punta de sus narices prácticamente se rozaban.

Una sonrisa iluminó el rostro de Yuta e instintivamente el castaño acortó aquella breve distancia, unió sus labios a los de él y estampó un breve pero cariñoso beso.

Por un largo momento, los dos chicos permanecieron abrazados mientras sus labios se unían una y otra vez, sin prisa alguna. Sus manos acariciaba el rostro, el cabello, los hombros...

—¿Tienes idea de lo que me has hecho, pequeño WinWin? —preguntó en un sussurro Yuta apoyando su frente a la del otro. —Desde que te conosco, no he dejado un solo día de pensar en tí y en lo bien que me siento cuando estamos juntos.

—Yo también me siento muy bien cuando estoy contigo. —Winwin se removió un poco en sus brazos. —Sabes, para mi no es fácil entrar confianza muy fácilmente con alguien pero contigo ha sido diferente. Desde que nos encontramos en aquella cafetería, sentí una confianza inmediata.

Yuta volvió con la mente a ese día cuando el modelo había entrado a la cafetería. Alto, delgado, bien parecido, porte elegante. Wow. Lo había completamente cautivado.

Lo más curioso era que esa misma mañana había estado viendo videos de él en YouTube. Aún no sabía si decirle que él sabía de eso o no. Mientras lo meditaba, Sicheng se inclinó hacia su chaqueta y tomó algo de una las bolsas.

—Cierra los ojos —le dijo mientras tomaba una de sus manos.

Yuta estaba muy curioso pero hizo lo que le había dicho y cerró los ojos. A un cierto punto sintió una sensación helada alrededor de la muñeca.

—Puedes abrirlos ahora.

Yuta bajó la mirada y vio algo brilloso alrededor de su muñeca. Se trataba de un fino brazalete en oro rosado.

—Me gusta, es muy lindo Winwin... —volvió a ver al castaño cuando éste levantó la mano y le enseñó un brazalete idéntico.

—Es un brazalete de pareja —dijo con una sonrisa. —Pero el tuyo es diferente, mira lo que está escrito.

—¿Eh? —dijo débilmente el japonés, los latidos de su corazón aceleraron.

Se quitó el brazalete rápidamente y leyó lo que estaba grabado en su interior.

"Tu sonrisa brilla con la misma intensidad de un campo de girasoles".

Luego le seguía la fecha de ese mismo día.

"27.09.19"

Y luego algo más.

"Yuwin"

—Yuta.

En ese momento Sicheng tenía una expresión muy seria, lo miraba con intensidad.

—Yo no sé qué pasará con nuestras vidas de aquí a un mes, cuatros meses, un año. No sé si nos podremos ver seguido o si tendremos que esperar mucho tiempo.

Pero lo que sí tengo seguro es que deseo vivir muchísimos más días a la par tuya. Ver tu sonrisa recién despierto, cocinar juntos, ir de paseo... Que viajemos a otros lugares o que simplemente estemos en la casa como ahora, para mí todo eso será especial a la par tuya. Así que... Te debía una respuesta, ¿cierto?

Hizo una pequeña pausa mientras sentía su rostro arder y sus mejillas se coloreaban.

—Winnie... —susurró Yuta tomando sus manos y llevándoselas al rostro. Besó dulcemente la punta de sus dedos. —¿De verdad quieres ser mi novio?

—Quiero vivir los mejores años de mi vida, así que... Definitivamente quiero ser tu novio.

El castaño ni había terminado de hablar cuando el japonés se le abalanzó encima y los dos terminaron rodando hacia la orilla del sofá, luego cayeron en la suave alfombra.

—Te quiero, te quiero mucho...

Aquellas palabras se mezclaron a los besos que los dos empezaron a darse nuevamente.

Las historias de amor perfectas no existían, ambos estaban conscientes de eso, pero también estaban decididos a dar los mejor de sí para hacer que las cosas funcionaran. Su encuentro habia sido una coincidencia más única que rara que había hecho coincidir a dos almas destinadas a estar juntas.

WinWin era capaz de despertar en Yuta un profundo sentimiento de cariño y protección que jamás había sentido por alguien más. Simplemente adoraba su manera amable de ser, de preocuparse por los demás. Su mirada dulce. Su ánimo sensible y capacidad de probar empatia.

Por otra parte, Winwin admiraba la forma solar y extrovertida de Yuta. Su saber tratar con todo tipo de persona. Su ser decidido y práctico. Adoraba escuchar sus palabras de ánimo, lo hacía sentir querido y al seguro. Su energía cálida lo hacía brillar.

Decidieron ir a dormir cuando los primeros rayos del sol comenzaron a iluminar las fachadas de los edificios. Jalaron las cortinas y mientras un nuevo día estaba a punto de iniciar ellos decidieron  ir, juntos y con tranquilidad, a un ritmo diferente.

❤️

¡Hola!
Este parece el final pero aún no los es :)
Falta un todavía un poquito.

Espero les siga gustando
esta historia, la escribo
con todo mi cariño.