ASMR {YUWIN💖}

💋24. Príncipe Durmiente

El primero en despertar fue WinWin quién miró alrededor un poco desorientado.

La pálida luz del sol comenzaba a iluminar la elegante habitación de hotel. Se cubrió un poco los ojos y estiró lentamente cada parte de su cuerpo. Se sentía increíblemente relajado.

Notó que un brazo blanquecino cubría su pecho desnudo. Yuta la par suya permanecía dormido. ¿Así que este era el descansar de una escultura perfecta?

Las largas y espesas pestañas creaban pequeñas sombras sobre su piel levigada. Su cabello color caramelo normalmente lucía liso, pero ahora caía en mechones ondulados sobre su frente alta. Pasó el índice sobre su nariz recta y luego él perfil de sus labios.

Todos los recuerdos de la noche anterior vinieron a su mente y no pudo evitar sentir su rostro arder. Piel sobre piel, humedad, jadeos descontrolados en el corazón de la noche... Necesitaba aire.

Se levantó lentamente haciendo atención en no despertarlo. Buscó su bata y luego corrió al baño. Allí se desvistió y entró a la ducha. Su piel seguía sonrojada en algunos puntos pero no tenía ninguna marca demasiado visible. Agradecía el hecho de que Yuta había sido cuidadoso.

Luego de la ducha rápida, ordenó por teléfono el desayuno, pidió una variedad de platillo y zumos de fruta. Se tomó el tiempo de contestar algún mensaje. Su próximo compromiso era en una par de horas así que todavía podía tomarse con calma ese tiempo.

Permaneció en silencio mientras observaba al guapo chico castaño descansar tranquilo. Se apoyó perezosamente a la puerta e inclinó el rostro, pensativo.

"Si yo me fuera, ahora, sin dejar ningún rastro, ¿serías capaz de encontrarme así como yo hice contigo?".

Meditó por un largo minuto ese pensamiento antes de decidir que en ese momento el desayuno era más importante así que fue abrir a la puerta.

Mientras tanto, Yuta se empezaba a despertar y al notar que Sicheng ya no estaba se afligió. Pero en ese momento lo vió entrar de regreso a la habitación.

—Hasta que despertaste lindo durmiente.

El chino estaba recién bañado, fresco y radiante. Estaba envuelto en una bata esponjosa.

—Buenos días —fue lo primero que dijo con su típica sonrisa luminosa.

Abrió ampliamente los brazos invitándolo a hacercarse. Sicheng inclinó el rostro con una pequeña sonrisa y se acercó despacio.

—Tuviste que haberme despertado, quería bañarme contigo —dijo jalando de sus brazos y haciéndolo caer en su regazo.

—Te veías tan bien durmiendo —comentó tímidamente.

No sabía a donde poner la mirada, ver toda esa piel desnuda de pecho era una gran distracción. El japonés se dio cuenta de eso porque atrapó su mano y la llevó sobre su pecho, donde su corazón latía.

—Eres tan lindo recién despierto.

Sicheng apartó la vista avergonzado y ríó, una risa dulce y melodiosa que le hizo sentir mariposas en el estómago. Le preguntó si se sentía bien y este asintió.

—Sentía un poco de dolor recién despierto  pero después del baño estoy mejor.

—Eso pasa por andar seduciendome en plena noche.

Sicheng suspiró brusco.

—Que yo recuerde, fui víctima de tu asalto sexual, querido Nakamoto.

—Pues recuerdas mal, lindo. Fuiste tú quién me pidió de hacer todas esas cosas. Yo dormía bien tranquilo hasta que me desperté y estabas allí, tentandome con esos lindos ojitos tuyos.