Cap 71

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Las manos me sudan cuando veo que aparca frente a una gran mansión.


–Donde estamos Matteo – sonríe

–Te presentare a mi familia – mi cara pierde color

–Que… no – niego – ni siquiera estoy vestida para la ocasión – sonríe

–Tú hasta con un saco de papas te ves preciosa – me sonrojo y sin pensarlo acepto

–Gracias – nos bajamos del coche – vamos

–Vamos mi ángel negro

Al entrar a la casa se escuchan risas de tres personas es la más pequeña es la que se da cuenta de nuestra llegada.

–Mati volviste – y corre – con bella – dice viéndome y yo siento que me desmayare

–Si volví con bella – toma mi mano y todos nos ven – familia les presento a mi Ángel

–Hola mucho gusto soy Itzitery Balsano – niego presentándome por mi nombre

–El gusto es mío soy Jorge Benson y él es mi hijo Leonardo Benson – le tendiendo la mano pero él me abraza

–Hola bello Ángel – dice sonriendo es aparecido a Matteo


El y su padre se alejan a platicarla pequeña con toda confianza me sienta en el sillón y solo soy capaz de sonreírle porque me recuerda mucho a una persona.

Se pierde por un pasillo y ciento tres pares de ojos en mí


–Y dime ángel como conociste a mi hermano – cuestiona leo

–Leo no la atosigues – le reprende el señor Jorge

–Sabes hacer panque – asiento – me harías unos por favor

–Flor – le regaña Leo

–Pero papi a ti te salen pésimo – la mira indignado

–Eres su padre – le cuestiono a leo solo asiente – creía que era tu hermana

–Si se parece a ella, su madre murió el día del parto – me disculpo

–No lo sabía… lo siento – niega

–Ya paso pero ahora vamos a la cocina así le haces los panque a Flor y de paso me como unos dos yo – dice tomando mi mano – vienes papá

El ultimo niega en cuanto sonríe nos perdemos por un pasillo de cristal que da una cocina blanca reluciente tomamos empezamos en anécdotas de Flor de su guardería a cual asiste porque su padre todavía estudia resulta que es menor que Matteo.

–Y así fue como la mamá de Flor callo en el mundo de la mariguana – se lamenta Leo

–Como se llamaba – quiero saber

–Catalina Flores durante su embarazo estuvo en rehabilitación – susurra – pero el día del parto su corazón no resistió así fue como yo me quede con nuestra hija.

–Yo la conocí fuimos compañeras de cuarto en la clínica – me mira con intensidad

–Tú que hacías en una clínica de esas – pregunta intrigado

–Otro día con tiempo te contare hoy estamos cocinando no quiero arruinarlo – asiente


Pero escuchamos un chillido de parte Flor luego sentimos como un líquido nos llena la cara de la mescla en el pasillo escuchamos la risa del señor Jorge… con dificultad llego a la mescladora y la apago.



Cuando doy la vuelta veo a una furiosa Flor salir de la cocina seguida de su padre sin pensarlo los sigo cuando me poso al lado de mis compañeros de cocina, por el pasillo donde había desaparecido Matteo delante de él viene una elegante mujer hermosa de ojos café como los de Matteo y Leo.


–Que paso aquí – dice con una ceja encarnada

–Buelo malo – dice flor con sus tiernos bracitos cruzados

–Lo que paso es que Flor le pregunto a Ángel que si sabía hacer panque ella dijo que si y mi hija insistió en que quería bueno ese no es el caso… mi padre se vengó de que no lo invitamos a la guerra pasada de chocolate y saco la tapa a la mescladora y empezó a llenarse de masa todo, incluidos nosotros tres y madre te aviso que la cocina está peor – resume Leo mientras la pequeña Flor no deja de mirar indignada a su abuelo


La mujer se ríe cuando su nieta le saca la lengua a su abuelo me presento

–Hola soy Itzitery Balsano

–Un gusto Chiara Benson, bienvenida a la familia – dice riéndose











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