SOBREVIVIENTES (#1)

SI ES QUE LOS ENCUENTRO

Lo que faltaba. Perdida en medio de un parque nacional con un perro alienígena.

No tengo idea de donde están mis hermanos. Ni la más mínima idea. Tampoco sé donde está Nitreon. Ni en donde está la base en la que probablemente estén mis padres.

Por lo menos, tengo a Rex como protección. Pero como yo no puedo tener ni una pizca de suerte desde que cayeron lo meteoritos... no puedo decirle a Rex que busque a Steven, Briana y Nitreon: porque no hablo urganiano.

Hace horas que estoy caminando sin dirección ni sentido. Creo que voy en círculos. No tengo ni comida ni agua. Y Rex no puede buscar comida por su cuenta (lo que me guiaría a mí a un posible desayuno) porque genera su propia comida.

Me duelen los pies, y me muero de sueño.

Pero Rex, luce completamente hiperactivo y despierto.

_ Rex, frenemos aquí amigo._ Digo sentándome en un árbol.

La criatura frena solo por el simple hecho de que yo he parado.

_ Necesito descansar._ Le explico acariciando su viscosa cabeza.

Rex se recuesta sobre mis piernas extendidas, y nos quedamos ahí unos largos minutos, hasta que escucho un:

_ ¿Tienes comida?_ Es la voz de un niño.

Abro los ojos, percatándome de que estaba a punto de dormirme. Veo a un niño de rasgos indios.

El niño me mira con ojos tristes. No se ve flaco ni desnutrido, pero noto en su expresión que tiene hambre.

Aún algo soñolienta, me refriego los ojos, y cuando termino, me percato que Rex no está. Quiero decir: está, siento su peso... pero no lo veo.

¿Ahora también se vuelve invisible?

_ No._ Le respondo._ Lo siento. Estoy en las mismas circunstancias que tu.

_ Ah. Bien. Gracias de todos modos._ Dice alejándose, Rex vuelve a verse poco a poco. Noto que está muy tenso por la llegada del chico.

Ese niño me da lastima. Se que no hay cosa más horrible que te tengan lastima... pero no lo puedo dejar solo por ahí.

_ Espera._ Le digo agarrando la cola puntiaguda de Rex para que no se escape.

El niño se da vuelta para verme, pero grita y sale corriendo al ver a Rex.

La criatura se me zafa y comienza a correrlo mientras ladra y gruñe.

Me incorporo rápidamente y comienzo a seguirlos, Rex es extremadamente rápido y en cuestión de segundos salta a la espalda del niño y lo acorrala contra el suelo.

_ ¡Rex basta!_ Estoy cada vez más cerca pero freno de golpe.

Rex abre la boca para clavar sus dientes en el cuello del chico. Pero un tipo aparece de la nada y le pega con una mochila en la cara. Rex cae a mis pies.

El tipo corre a ayudar al pequeño y yo levanto a Rex entre mis brazos.

La criatura comienza a rugirle al niño.

_ Basta. Son buenos._ Le digo enfadada y lo suelto.

Noto que se relaja, y se sienta.

El tipo se me queda mirando con una expresión indescifrable con el niño de la mano. ¿Su padre, tal vez?

_ Tranquilos, ya no les hará nada... espero.

_ ¿Esperas?_ El padre tiene un acento indio demasiado notable._ ¡Esa cosa casi mata a mi hijo!_ Se queda callado, y abre los ojos como platos._ Sé quien eres, no me engañas sucio bastardo. ¡Tú con tu forma humana, no te creo!