3. Beside you.

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LOUIS

Suspiro cuando Bianca corta la llamada. Me froto los ojos y maldigo, entonces me doy cuenta de que Harry y Carlotta me están mirando.

-¿A quién mandaste golpear, Louis? -me pregunta Carlotta con el ceño fruncido. Yo niego con la cabeza.

-A nadie... -murmuro en un susurro.

-Louis, te conozco, ¿a quién mandaste golpear? -insiste. Suspiro.

-A un cabrón que se estaba metiendo con quién no debía -termino respondiendo-. El gilipollas se estaba acercando demasiado a Bianca, y yo, solo quería hacerle entender que ella ya tiene dueño.

-Le has mentido a Bianca, ¿así es como piensas recuperarla? Cuando la veas debes decirle la verdad -doce Carlotta.

Cuando la vea... no veo la hora de tenerla delante, aunque con ese tal Mario de por medio las cosas se me van a complicar.

Mi sobrino comienza a llorar. Harry deposita a la niña en brazos de mi hermana y coge al niño. Le hace una serie de caras extrañas mientras lo mece tratando de tranquilizarlo.

-Me parece que tiene hambre -dice Carlotta. Una enfermera entra en la habitación.

-Es la hora de que los bebés coman -dice esta-. Por ser la primera vez te explicaré como debes hacerlo.

Carlotta asiente y hace lo que la enfermera le dice. Cuando saca uno de sus pechos fuera veo a Harry morderse el labio, así que me pongo de pie, le quito al niño y lo dejo en la cuna.

-Fuera -le digo. Él me mira sorprendido-. ¿Tengo que sacarte yo de las orejas?

-Pero... -trata de protestar-. No es nada que no haya visto ya.

-No me lo recuerdes... -gruño-. Venga, fuera de aquí.

-Louis, por favor, no empieces ¿quieres? -me dice Carlotta con la niña enganchada a pecho-. ¿Por qué no vas a casa y preparas tu maleta?

Me lo pienso y acabo cediendo, porque si me quedo un poco más le saco los ojos al gilipollas este.

-Te estaré vigilando -le digo a Harry y, finalmente, salgo de la habitación.

Camino por los pasillos del hospital con su voz grabada en mi mente. Cada vez soporto menos el estar lejos de ella. Quiero verla, quiero abrazarla, quiero hacerla mía como nunca antes lo he hecho. Y desde luego nunca más la dejaré ir. 

Ya en mi coche, enciendo la radio. Una canción de un grupo de esos que le gusta a Bianca está sonando, y no puedo evitar asociarla a ella. 

I wish, I was... beside you.

Desearía estar a su lado, y abrazarla mientras duerme y susurrarle al oído todas las cosas que jamás me he atrevido a decirle. 

Cierro los ojos y apoyo la cabeza sobre el volante. Joder, el amor es una puta mierda, duele demasiado. Con lo bien que estaba yo antes de conocerla, y ahora... prácticamente soy un muerto en vida, porque cada parte de mi la necesita.

Apago la radio frustrado y me pongo en marcha.

Son cerca de las diez de la noche cuando llego a casa. Subo a mi cuarto desganado, prácticamente arrastrando los pies. Bufo a cada paso que doy y finalmente entro en mi habitación cerrando la puerta de golpe. 

Me tiro sobre la cama y escondo la cabeza bajo la almohada, entonces me doy cuenta de que debo hacer la maleta. Maldigo y me levanto.

Guardo la ropa de cualquier manera en la maleta. Me da igual que se arrugue, en estos momentos solo quiero meterme en la cama y soñar con ella como llevo haciendo los últimos meses. Solo de esa manera siento que estoy cerca de Bianca, que nada ha cambiado entre nosotros.

Los ojos me pesan, y se me cierran solos, pero antes de lograr quedarme dormido, la puerta se abre. 

-HIjo, ¿quieres comer algo? -me pregunta Greta. Niego-. Te preguntaría por Carlotta pero veo que estás cansado. Duerme bien, mi niño.

Me quedo dormido abrazado a mi almohada. Y en mis sueños aparece mi vida, porque Bianca es mi vida. Y entonces me siento bien, me siento tranquilo y relajado.

Estoy besándola, estoy poseyéndola. Ella es mía y se lo demuestro de mil formas. Sonrojada, gime bajo mi cuerpo. Se retuerce de placer y sonrío extasiado. 

Algo interrumpe mi sueño. Abro los ojos molesto con quien haya osado despertarme. Ya es de día y Niall salta sobre mi cama. Gruño y suelto cientos de maldiciones en su contra. Gilipollas.

-¿Eres tonto o qué? -murmuro cubriéndome con la almohada.

-Tu avión sale en dos horas y tú todavía estás en la cama -dice. Me incorporo bruscamente.

-¿¡Qué horas es!? -pregunto poniéndome de pie. Me meto en el baño y abro el grifo de la ducha mientras me quito la ropa.

-Pues... las diez y media -dice mirando el reloj. Mierda, joder.

Me doy una ducha rápida y después me visto rápidamente. Mientras me pongo los pantalones Niall habla y yo no le hago ni puto caso.

-Le he dicho a Greta que la llevaría al hospital -me tropiezo y casi caigo-. Joder, Louis ¿me estás escuchando?

-Sí, sí, no sé qué de un hospital y Greta.

-Bueno, pues me voy -camina hacia la puerta, pero lo detengo antes de que salga.

-Espera, tienes que llevarme al aeropuerto -le digo. Rueda los ojos y se apoya en el marco de la puerta.

-Pues apura -dice.

Diez minutos más tarde. Estamos en camino. Greta va sentada atrás nerviosa porque va a conocer a los nuevos miembros de la familia y yo miro por la ventana mientras suspiro.

En el avión me aburro, además a eso hay que sumarle la desesperación por volver a ver a Bianca. No encuentro nada interesante que hacer así que me dedico a dormir a pesar de que el nudo en el estómago a penas me permite hacerlo.

Cuando por fin piso suelo romano sonrío. Estoy cada vez más cerca de ella. Me siento feliz y al mismo tiempo nervioso. No sé lo que voy a encontrarme. Si es cierto que Bianca está saliendo con el tal Mario me da un infarto, pero eso sí, ni ese policía de quinta ni ningún otro hombre va a quitarme lo que es mío, y ella, me pertence. Así que a menos que quiera vérselas conmigo tendrá que mantenerse alejado de mi mujer.

A la salida del aeropuerto cojo un taxi que me lleva directamente a mi hotel. Después de registrarme subo a mi habitación no sin antes preguntarle una dirección al recepcionista. Una vez instalado vuelvo a bajar.

Lo primero que hago es encargarme de alquilar un coche para moverme por la ciudad, y después me dirijo hacia la Via Condotti, cerca de la Piazza Spagna. Entro en Damiani y una señora me atiende. 

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¿Qué creéis que es Damiani? ¿y qué ha ido a hacer Louis allí?

Bueno espero que os guste y perdonad mis aburridas notas. Nunca sé que decir :)

Muchas gracias por leer. Besos <3

Poséeme (Louis Tomlinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora