Lo he intentado, lo juro. He intentado quedarme en casa y dejarlo todo en sus manos, pero no he podido. La necesidad de saber sobre Louis ha sido más fuerte que yo y por eso ahora me encuentro de camino al aeródromo.
El cielo está tan nublado como mi estado de ánimo y en cualquier momento podría ponerse a llover.
Un semáforo se pone en rojo y muy a mi pesar debo parar, cuando lo hago echo la mano a mi bolso, dónde la pistola que había en el cajón del escritorio de Louis se encuentra.
Acelero cuando vuelve a ponerse en verde y al ver que ya se acerca la hora aumento la velocidad sin importarme las consecuencias que eso podría tener. Lo que menos me importa ahora es que me pongan una multa.
Aparco el coche de cualquier manera y, tras acoger mi bolso, salgo corriendo. Veo varios coche, entre ellos el de Harry. Puedo distinguir a varias personas refugiarse tras el coche y apuntar al frente con sus pistolas.
Corro hacia allí, y me agacho al lado de Mario, él al verme abre los ojos sorprendido.
-¿Pero qué estás haciendo aquí, pedazo de loca? -pregunta en un susurro.
-Vengo a por Louis y no me iré de aquí sin él -Harry me mira y niega con la cabeza y Niall maldice.
Varios hombres nos cubren. Disparan al frente y no puedo evitar asomarme porque sé que Louis podría estar ahí y resultar herido, pero no lo veo. Ahí solo hay hombres que no conozco disparando en nuestra dirección.
Una mano agarra mi brazo y tira de mi hacia abajo. Harry me hace un gesto para que me quede ahí quieta, pero estoy tan angustiada por Louis que lo único que quiero es echarme a correr.
El motor de la avioneta que hay tras aquellos hombres comienza a rugir. Harry maldice y entonces sé que Louis está dentro.
Mi primer instinto es ponerme en pie y echarme a correr hacia allí para, de alguna manera, impedir que se lo lleven, pero Mario me sostiene contra su cuerpo mientras yo grito y pataleo tratando de soltarme.
Veo, sin poder hacer nada, como la avioneta despega y se pierde en el cielo. Las lágrimas resbalan por mis mejillas mientras siento como ahora todo está perdido.
Harry se sienta en el suelo, apoyado contra el coche y esconde la cara entre sus manos. Niall maldice y le pega una patada a la rueda de bugatti de Harry.
Me siento completamente mareada y de un momento todo se vuelve negro y lo único que escucho es a Mario llamarme una y otra vez.
Cuando vuelvo a abrir los ojos me encuentro en la habitación de Louis, sola, tumbada sobre la cama. Me duele la cabeza y me encuentro un poco mareada.
Quiero volver a llorar, pero en lugar de eso me levanto y salgo al pasillo. Mientras bajo las escaleras escucho un llanto y unos susurros.
-No podemos decirle que la avioneta se estrelló en el mar -la voz de Harry es apenas un murmullo, pero alcanzo a oír perfectamente lo que dice y mi corazón da un vuelco-. al menos no hasta que estemos seguros de que... de que Louis... bueno, ya sabéis...
-No, no es cierto. Dime que no es cierto. Louis no... -todos se giran a mirarme. Carlotta, viene hacia a mi y me abraza.
-Todavía no está confirmado, están buscando entre los restos del avión... -susurra en mi oído-. Debemos tener fe, estoy segura de que él está bien.
Pero el tiempo sigue su curso y no hay rastro de supervivientes. No hay señales de Louis, ni vivo ni muerto y eso duele, porque si al menos tuviese un cuerpo al que llorar podría encontrar consuelo, pero de esta forma lo único que hago es vivir con la esperanza de que ocurra un milagro imposible.
Mamá y papá se mudaron a Verona para estar pendientes de mi. Todo el mundo trata de sonreír y de levantarme el ánimo mientras que yo me limito a existir, cuidando de que nada malo le pase a mi bebé, porque ahora es lo único que me queda de él y de su amor.
En un arranque de ira destrocé mi vestido de novia. Lo hice pedazos con la ayuda de unas tijeras y después me senté en el suelo para desahogarme.
El dolor en mi pecho por su ausencia es tan insoportable que ya no puedo dormir. Han intentado darme somníferos, pero la obstetra lo desaconsejó totalmente ya que eso podría repercutir en el bebé, en su lugar me tienen sedada a tilas y tés.
Mario pasa gran parte de su tiempo libre conmigo. Me abraza y me consuela durante horas y cuando ve que ya no consigo contener las lágrimas trata de hacerme reír con alguna tontería.
Realmente creo que si no fuera por todos ellos en estos momentos estaría encerrada en mi cuarto, muriendo lentamente.
-Bianca, come un poco, por favor -mamá murmura a mi lado.
Observo mi plato. Realmente no tengo hambre, pero ella insiste, además la mirada de todos en la mesa está puesta en mi, por lo que me llevo una cucharada de sopa a la boca.
Todo el mundo parece satisfecho de verme comer y se quedan tranquilos cuando no paro hasta que me termino lo que hay en plato a pesar de que mi estómago protesta debido a la falta de apetito.
-Mario ha llamado para avisar de que más tarde pasará por ti para ir al médico -dice Carlotta-. ¿No estás emocionada? Es muy probable que hoy conozcas el sexo de tu hijo.
Me encojo de hombros. Estaría más emocionada si Louis estuviese aquí para compartir estos momentos conmigo.
-¿Qué prefieres, hija? ¿un niño o una niña? -pregunta papá.
-Realmente no importa si es niño o niña... solo quiero que esté sano -no puedo evitar pensar en la posibilidad de tener un varón, que se parezca a Louis.
-Sí, tienes razón, lo importante es que sea un bebé fuerte y sano -dice mamá.
___________
¡Hola! ¿Qué tal?
Realmente tengo poco tiempo debido a que pronto acabará el curso y estoy llena de exámenes, además debo recuperar dos asignaturas y estoy yendo a una academia tooodas las tardes para poder aprobarlas, además estoy un poco bloqueada, porque sé lo que quiero escribir pero no sé como.
En mi perfil podréis encontrar:
+Los ojos del Diablo
+Siénteme (LT)
+Placeres culpables (LT)
Las tendré un poco abandonadas debido a lo que he explicado antes, pero siempre que encuentre un hueco me pondré a escribir.
Besos:)
