Capitulo 19

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Abro los ojos lentamente, estos pesan como si algo los obligara a mantenerse juntos, poco a poco voy recuperando la conciencia y la sensibilidad de todo mi cuerpo, un ardor en mi cuello y dolor en el bajo vientre convierten mis facciones en una mueca de dolor.

– Izuku, cariño. No te muevas tanto o abrirás la herida – escucho una voz familiar, que después de unos segundos reconozco como la de mi madre.

– mamá – pronuncian mis labios resecos con un tono rasposo, ni siquiera puedo decir que esa es mi voz si no fuera por que soy la única persona que habla.

– tranquilo cariño, todo está bien – por fin mis ojos se abren con una bruma espesa que cubre mi visión, pero que poco a poco se vá disipando para dejarme ver claramente el pequeño candelabro que cuelga del blanco y pulcro techo, mi cuerpo se siente pesado aun, y aun no comprendo en la situacion en la que estoy. Intento hacer memoria, algunos fragmentos pasan sin ser retenidos.

Mi salida de casa, la plática que tuve con Yagi, como le llamé a Shoto citandolo en una cafetería. Ese recuerdo hace que mi cuerpo reaccione un poco brusco intentando levantarse fallidamente.

– ¡Izuku! – mi madre me ayuda a sentarme haciendo que la camilla, en donde ahora sé que estoy, se incline para delante, mi cabeza aun no atar cabos, pero al ser consciente de en dónde estoy, mi pecho se oprime.

– mamá, ¿donde estoy?¿Que., Que hago aquí? – mi labio comienza a temblar y algunas lágrimas mojan mis mejillas.

– oh, no hijo, mi Izuku no llores cariño – me abraza e instintivamente escondo mi rostro en la curvatura de su cuello abrazándola de la cintura y dejando todo mi dolor salir mientras ella acaricia mi cabeza.

Temo lo peor, mi cuerpo se siente diferente y la pequeña carga extra que llevaba en mi abdomen ya no está, incluso pude darme cuenta que el bulto que vi y protegí antes de caer inconciente ya no está más.

Mientras los huecos de mi mente se van rellenando, más difícil se me hace dejar de llorar, lo e perdido todo. Primero a Shoto y ahora a mi bebé ¿Cuanto más daño puedo hacerme a mí mismo solo por miedo?

De repente, de mi pecho comienza a presentarse un cálido sentimiento que me promete curar todas mis heridas, no sé cómo, no sé por qué, pero el sentimiento de tristeza se socios un poco, hasta que solo se escuchan hipidos de mi parte, pero aún con mi rostro escondido en el cuello de mamá.

– Oh pequeño, mami está aquí para cuidarte – su voz maternal causa que me relaje, eso aunado a la manera en que mese mi cuerpo en sus brazos. – Serás un excelente padre mi pequeño, felicidades– susurra lo último dándome un tierno beso en la frente.

– N.,no lo perdí? – pregunto con un ligero temblor en mi labio superior recuperando un poco la esperanza, y aun más cuando mi madre cambia sus facciones de una cara de sorpresa a una sonrisa enternecida.

– Claro que no bebé, ella es fuerte como sus padres – acaricia mi cabello recorriendolo hacia atrás.

– E.,es niña – pregunto con tono de aclaración un poco sorprendido y realmente alegre. –p.,puedo verla – me separó de ella siendo consciente de nuevo del dolor en todas mis extremidades, me acomodo mejor recargando mi cuerpo sintiéndome mejor al dejar de hacer esfuerzo.

– Bueno, lo que pasa es que Shoto quiso llevársela al departamento para cuidarla, el estuvo aquí desde que te ingresaron hace dos días y le aconseje que fuera a descansar, no imaginé que despertarias antes de que el llegara – las lágrimas salen aun más, no por el dolor en mis articulaciones o el ardor en mi cuello, lloro por qué al menos mi pequeña está en buenas manos.

Justo ahora recuerdo las palabras de Uraraka, tal vez al principio no sentí realmente cariño hacia ella, mi pequeña, pero a pesar de todo, cuando aquel villano me atacó, en lo único que pude pensar fue en que al menos mi bebé se salvará, que mi error de ser siempre el héroe le costara la vida al ser que crecía en mi vientre, ¿Cómo podría llamarme a mí mismo héroe si arriesgo a mi propia sangre de esa manera? Cómo negarle el conocer a su padre, a un ser como lo es Shoto.

Me siento culpable, pero al menos esa carga extra ya se ha ido.

– Madre, ¿Puedes llamarlo? Quiero verlos – menciono más tranquilo y menos culpable.

– Claro que sí cariño– me sonríe, ahora me doy cuenta de que sus ojos se han puesto acuosos, le sonrió de regreso y ella se acerca a abrasarme dejando otro beso en la frente – me alegra tanto que hayas despertado – menciona en un susurro.

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Nuevo capítulo.

Dije que sería el último, pero me gusta dejar las cosas en números pares 😬😬
Así que el siguiente si será el final con la perspectiva de Shoto 😊❤️

El Mejor Regalo De Despedida (Tododeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora