Esto parece solo una ilusión, ¿Tal vez es un sueño? Sea lo que sea, todo el asunto me marea mucho y apenas consigo estar de pie¿Por qué mi madre no me dijo que era el? Me preguntó a la vez que comienzo a tener un poco de molestia por ello.
– ¿Te encuentras bien? Estás un poco... Pálido – Shoto me mira preocupado.
– S...si, eh, estoy bien, y ¿Que te trae por aquí? Creí que llegarías en algunas semanas más – cruzó mis brazos fallidamente unas cuantas veces notandose lo nervioso que estoy, y no queriendo descubrir mi abultado vientre.
– Gracias a los pronósticos de tormenta no quise arriesgarme a no encontrar vuelo disponible, así que me eh adelantado, acabo de llegar – fija su mirada en la puerta y siguiéndola me percato de las maletas que se encuentran ahí, ¿A caso lo primero que hizo al llegar fue venir a visitarme? Por qué no llegar primero a dejar sus maletas.
– oh, me parece, mmm, bien. Supongo – carraspeo rogando por qué mi madre venga a interrumpir, pero no pasa.
– Te eh.. – duda un poco, lo que se me hace sumamente extraño viniendo de el – extrañado – vaya, por un momento me quedo dubitativo procesando sus palabras.
– el desayuno está listo Izuku, ¿Quieres que lo lleve a la sala? – pregunta mamá desde la cocina.
– ehh, ¡No! – reaccionó – nosotros vamos para aya – le indico a Shoto sintiéndome tonto un segundo después, pues está fue su casa también.
Caminamos hasta el comedor en donde solo hay dos platos servidos – Madre, ¿no falta uno? – pregunto extrañado.
– ya desayuné Izuku, tengo algunas compras que hacer antes de la una, así que ya me voy – contesta viendo su reloj
En cierto sentido se lo agradezco, hay cosas de las que tal vez quiera hablar, y estando mamá cerca puede ser difícil para ambos, mucho más para mis nervios que conociendo a Shoto será demasiado directo y podría escaparsele algo bastante vergonzoso.
Sin más comenzamos a desayunar el majar que mi madre ha preparado.
– Está delicioso señora Midoriya – habla Shoto de la manera formal en la que siempre habla.
– No sea tan formal, puedes llamarme Inko – Estoy segura de que mi madre planea algo, es amable siempre, pero a nadie le concede ese honor tan rápido, incluso con Uraraka se tardó dos meses en por fin decirle que la llamara por su nombre.
O solo soy paranoico y quiere ser amigable con el padre de mi hijo, que no lo sabe. Esto me confunde demasiado.
– Gracias señora Inko, hace tiempo que no probaba comida casera tan deliciosa – mi corazón palpita con fuerza cuando lo veo sonrreir de una manera que ni siquiera yo había visto, ¿Qué significa esa peculiar expresión tan repentina? Creo que me he enamorado de nuevo.
"¡Vamos Izuku! No te desconcentrar"
– Supongo que vienes solo de visita, ¿Cierto? – le pregunto tomando un poco de arroz y llevándomelo a la boca, pese a lo que me dijo Ochaco finjo no saber nada ya que, después de todo, yo no lo debía saber.
– No del todo, eh, decidí regresar a la ciudad para quedarme justo aquí – espero que por "quedarse aquí" no se refiera a "justo en este apartamento" – tengo todo listo, y vine también a cuidarte –
– ¿Cui... Darme? A qué te refieres con eso, específicamente – me quedo con una expresión de paranoia, una que no ponía desde el instituto.
– Ya sabes, tu enfermedad – sin mucha preocupación toma otro bocado mientras escucho la puesta de entrada cerrarse haciendo click en mi mente también.
– ¡hooo!¡Eso! No te preocupes Todoroki, no es nada realmente grave, y sabes cómo es Iida, exagera las cosas – río nervioso sintiendo el sudor bajar por mí frente.
– Creo que me estás mintiendo Izuku Midoriya – un escalofrío recorre toda mi columna al escuchar llamarme ¿A caso está regañandome? – Se que no dejarías de trabajar ni aun que estuvieras muriendo, tal como pasó hace dos años – puedo notar molestia en su voz, y es cierta cada palabra que dice, y sin embargo estoy aquí ahora sin hacer nada, mientras hay personas haya afuera nesesitando ayuda, MI ayuda.
– Es cierto, tal vez en ese entonces me deje cegar por las circunstancias y no debí hacerlo, por eso ahora me tomé el tiempo de recuperarme, y no es nesesario que me cuides por qué estoy bien, y mi madre está aquí para hacerlo – mi voz es suave, aun que puedan parecer duras mis palabras el se las toma de una manera diferente, por una única razón, le hace feliz que me preocupe por mí y no solo por los demás. – Todoroki, se que te preocupas por mí, pero lo nuestro termino y no voy a cambiar de opinión – su expresión no cambia en lo absoluto, a comparación de mi que estoy muy nervioso.
– No te preocupes – pienso que va a seguir hablando, pero no lo hace lo que provoca un revoltijo dentro de mi ¿A caso ya encontró a alguien? Bien por el ¿No?, Tal vez tengo esa nesesidad de que se preocupe por mí, como cualquier Omega.
– ho, supongo que encontraste a alguien más – soy un poco directo esta vez.
– yo no dije eso, solo trate de decir qué te haré cambiar de opinión – mis mejillas se enrrojecen como hace mucho no lo hacían, mentiría si dijera que esto es nuevo, pero sin duda es como regresar a cuando me cortejaba, pues a pesar de ser bastante serio el tenía una faceta muy diferente cuando se trataba de seducirme hasta la locura, y sin duda amaba ser el único en conocerla.
No lo niego, aun sigo enamorado de el, pero el orgullo combinado con secretos siempre pueden más que el amor.
"El destino no pone las trabas, tu mismo las construyes"
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By: Lizy*
(Es mi apodo, por cierto)
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El Mejor Regalo De Despedida (Tododeku)
FanfictionMis ojos se llenan de lágrimas al ver el test es mi mano. Algo que jamás imaginé que podría pasar y sin embargo causa mucha felicidad en mi interior. Mi nombre es Izuku Midoriya y soy un Omega. ~~~~~~~~~~~~~♦~~~~~~~~~~~~ (Una de las cosas que quier...