Amor fraternal

Capítulo 9

Los chicos se han ido. Me ha costado mucho convencerlos de que se vayan al circuito. Solo asintieron derrotados cuando les recordé que solo iban a estar en Barcelona, cerca de casa por si pasaba algo. Me quedé en casa del abuelo porque hasta mamá se había ido con los chicos. 

- ¿Cómo están los pequeños de la familia?

- Estamos muy bien. -le dije.

- Cada día el peque crece más. ¿Cómo le vas a llamar?

- Me acabas de llamar gorda abu. - hice un puchero. - Y el nombre, los chicos no se ponen de acuerdo y si le sumamos lo que de que no sabemos todavía lo que es.

- A la prensa le diréis que es de Marc, ¿no?

- Dice Àlex que es más creíble porque Marc es más decidido. A mí me da un poco igual, para mí los dos van a ser los padres.

- Ve a descansar, cielo.

Estaba subiendo las escaleras cuando suena el teléfono y vuelvo a bajar para contestar, pero mi abu me gana.

*Llamada telefónica*

- Impaciente. Sí, están aquí. Ahora te los paso. - ahora me habló a mí. - Toma a los papis del bebé.

- ¿Bebé?

- Marc, amor.

- Y Àlex.

- Àlex, mi nene.

- Hola pequeña.

- ¿Cómo estáis?

- Nosotros solo queremos volver para estar allí, con vosotros.

- Nosotros estamos con el abu que nos cuida mucho, es más, cuando ha sonado el teléfono estaba a punto de tumbarme. Ahora disfrutad del circuito, disfrutad de lo que más os gusta y compartidlo con papá y mamá. Cuando volváis nosotros, - dije acariciando mi vientre. - vamos a estar esperando a nuestros hombres en casa. 

- Vamos a ganar y dedicar la victoria a nuestros bebés.

- Tened cuidado con lo que decís.

- Nos tenemos que ir bebé. 

- Suerte papis.

*Fin de la llamada*

- ¿Qué tal les va?

- Bien. Dicen que quieren volver, pero van a quedarse a ganar por el bebé.

- Por sus bebés. Por ti también lo harán.

Ya no pude responder, se me estaba nublando la vista y decidí que lo mejor iba a ser ir a descansar. La abuela me acompañó a la habitación y me ayudó a tumbarme en la cama.

- Descansa pequeña.

- Gracias abu. 

No quería que nadie me molestase hasta que me encontrara descansada, por lo que mandé un mensaje a Marc.

“Tus bebés necesitan descanso. Quiero dormir un poco, ya te aviso cuando despierte. Os amamos ❤❤”

No esperé respuesta, apagué el móvil y me puse a dormir. No tardé en hacerlo, el bebé cansaba mucho.

Desperté unas horas después con la comida en la mesilla. Tuve que salir corriendo al baño a vomitar. No podía ver comida delante.

Al volver el abu estaba en la cama esperándome. Me quedé recostada a su lado y él besó mi abultado vientre.

- Deberías avisar a los chicos de que ya estás despierta.

- Sí, no vaya a ser que vuelvan loco a todo el paddock. - cogí el móvil y le avisé.

“¡Los bebés se despertaron! Jajaja. Bueno, estamos bien, no os preocupéis. Os amamos ❤❤”

- Ya les he avisado.

- Ahora, ¿qué te parece si damos un paseo?

- Hasta Barcelona… - dijo la abuela entrando.

- Decidme que me estáis diciendo lo que creo que estáis diciendo.

- Nos vamos al circuito pequeña. Coge tus cosas.

Cogí lo básico y bajé, mis abuelos ya estaban listos para irnos. Subimos al coche y nos dirigimos al circuito.

Allí ya nos esperaba Emilio qué al verme, su cara me dio a entender que estaba al corriente de todo.

- Estás preciosa princesa. Ya tenemos ganas de ver al peque de los hermanos Márquez.

- Todavía falta mucho. ¿Sabes dónde están los padres de mi nene? 

- En el Motorhome de Àlex.

Le doy las gracias, me despido de mis abuelos y voy directa a donde se encuentran mis hermanitos. Toca la puerta y escucho a Marc decir que están ocupados por asuntos familiares. Es muy divertido porque no saben que soy yo, por lo que respondo:

- ¡Vale! Os esperamos en el box.

Después de eso se escucha como corren por el Motorhome para abrir la puerta. Al abrirla les sobra tiempo para acercarse a ver si no están soñando.

- Soy yo. Estoy aquí.

- ¿Cómo? ¿Cuándo?

- En coche y hace nada. Y ahora entremos, no quiero cámaras a mi alredor.

- Vamos dentro.

Cerraron la puerta y yo me senté en el sillón que tenía Àlex para jugar a la Play. Al verme los chicos me mandaron a la cama, pero ya me había sentado.

- Vosotros a daros amor a la cama. Quiero ver a los papis de mi bebé jugar sucio.

- ¿Quieres ver una peli porno en directo, bebé?

- Sí, Marc, quiero que os folleis para mí.

Marc y Àlex se abrazaron y besaron, pero sus manos no tardaron en bajar a los pantalones del otro para bajarlos junto con la ropa interior. Las puntas de sus erectos p*enes se rozaron.

- ¿Has visto peque? Tus papis las tienen enormes. Con ellas te dan a ti placer.

Sabía que hablar con nuestro bebé les iba a poner cachondos así que lo haría. Ellos sonrieron y siguieron quitándose la ropa hasta quedar desnudos.

Marc se tumbó en la cama y Àlex quedó justo encima de él dejando sus miembros en la boca del otro. Formaban un perfecto 69.

- Mira bebé. A mami le gusta mucho lo que van a comer y beber.

- Bebé, no sigas hablando con el peque. Nos pone demasiado.

- Por eso lo hago mi amor. Ahora daros de beber. Se ve que estáis sedientos.

Los chicos empezaron a mamárselas y a gemir con la p*olla del otro en su boca. Era tan erótico verlos así… Empecé a mover mi mano en círculos sobre mi clítoris.

Levanté la vista y vi a Marc con los dedos dentro de Àlex, iba a follarlo, pero bien. Mi hermanito iba a gozarlo mucho.

- Àlex, al bebé le gusta como papi Marc te da placer.

- Marc, más duro. Fóllame bien duro.

Marc no iba nunca a decir que no. Le gustaba ser el hermanito mayor que cuida y complace a sus hermanos pequeños. Empezó a meter y sacar los dedos tan rápido y duro, que Àlex tuvo que sacar el miembro de mi hermano de la boca y empezó a masturbarlo.

- Marc… Me vengo… 

Marc sacó su p*ene de la boca y Àlex se corrió. Mi hermano mayor me hizo un gesto con la mano y yo me acerqué a quitar toda la corrida de Àlex de la cara de nuestro hermano.

- Ya estás limpito, papi.

- Me gusta lo de papi.

Nos empezamos a besar y, a mitad del beso, Marc llegó al orgasmo gritando el nombre de Àlex en mi boca.

- Estás muy mojadita pequeña.