Subieron directamente a la habitación. Marc Laia y se desnudaban y comían con la mirada al mismo tiempo que Alex y Eric se daban placer.
Eric ya tenía el miembro de su papi en su pequeña boca y Alex, tocaba el pene de su hijo que soltaba pequeños gemidos de placer.
Marc y Laia los miraron mientras se masturbaban mutuamente. Esa imagen los tenía muy calientes. Su pequeño era tan insaciable como ellos. No paraba de chupar ni Alex de gemir. Estaban a mil.
Alex se iba a correr, apartó a Eric y cogió a su hermana para acabar dentro de ella.
- ¡Àlex!
- Tengamos otro bebé.
- Pues venga hermanito fuera que tengo que correrme yo.
Alex salió de su hermana para que Marc entrase en ella y él en su hermano mayor. Eric los miraba y pensó que a su papi también le gustaría.
- Eric bebé, ¿qué haces? -le preguntó Laia.
- Meterme dos dedos por el culo. - contestó Àlex.
-¿Papi gusta?
- Mucho bebé.
Eric metía y sacaba sus deditos de Àlex mientras los mayores se movían y gemían como locos.
Marc no tardó en correrse debido a la excitación que le producía la situación. Tras él lo hicieron sus dos hermanos que quedaron tan exhaustos como él.
- Deberíamos tener más noches como esta.
- Ven peque. ¿Chupas a mami?
- ¿Cómo papi? Mami no tiene como tú.
- Tienes que meter tu lengüita en ese agujerito.
- Sale leche papi.
Los tres miraron con inocencia a su hijo y le animaron a que la bebiera.
Eric hizo lo que sus padres le enseñaron y Laia no hacía más que gemir. Su hijo, para ser tan pequeño, no lo hacía nada mal. Poco a poco iba sintiendo que se iba a correr y, para no ahogar al pequeño de la casa, lo pusieron a chupar a Marc mientras Àlex acababa el trabajo de Eric.
- Menudo orgasmo hermanita.
- Eric es muy bueno.
- Ha salido a sus padres –dijeron Àlex y Marc al unísono.
- De eso ya me he dado cuenta.
- Pues ahora quieta y descansa hermanita. A ver si tenemos otro Márquez en camino.
-¿Oto Márquez?
- Sí pequeño. Un hermanito o hermanita para ti.
- Mami, mami quieta. Mi hermanito puede tener pupa.
Marc acercó a Eric al vientre de Laia que se apoyó con cuidado y empezó a acariciarlo y hablar con su futuro hermanito, al mismo tiempo que sus padres le miraban, acariciaban y sonreían como la feliz familia que son.
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Amor fraternal
FanfictionTres hermanos. Tres Márquez. Una casa. Un amor... ¿fraternal? Sí, llamémoslo así. Esa casa será testigo de un amor, no de hermanos, pero sí entre ellos. ¿Cómo acabarán?