Recalienta||Joerick||Terminada||

II

E: Me alegra que me reconozcas.

Contestó el ojiverde acompañado de una foto parecida a la de Joel, solo que el se encuentra sentado en la cama con las piernas cruzadas y su cara si se ve.

Además de su cara se veían sus piernas por lo que el rizado notó que sólo llevaba un bóxer rojo.

J: ¿Duermes solo en boxer?

Cuestionó acompañado de una foto de su pierna, también desnuda.

E: Sisi, veo que tú también.

Acompaño el mensaje con un boomerang en que se veía su pierna y subía un poco para que se viera el borde del final del boxer. El rizado no pudo evitar morderse ligeramente el labio inferior ante la imágen.

J: Y con camiseta, pero hoy tenía calor.

Envío con una sonrisa, subiendo la cámara hasta la mitad de su abdomen y sacándola justo ahí, dejando ver su bulto.

E: Yo también tenía calor.

Contestó acomodándose boca abajo sacando una foto de forma que se viera la mitad de su rostro, pero de fondo se notará buen su trasero.

J: Eres muy lindo.

Mando acompañado de una foto igual que la anterior, solo que en esta ocasión si mano se encontraba al lado del bulto con el pulgar sobre éste.

E: Tu igual.

Acompaño el mensaje con un boomerang jugando con el elástico del bóxer. El rizado se mordió el labio inferior debatiéndose entre lo que debería decir.

Se levantó un poco para bajar ligeramente su ropa interior a penas lo necesario para que su semi duro miembro siguiera tapado.

J: Parece que te molesta ¿por qué no te lo sacas?

Escribió acompañándolo con un boomerang levantando ligeramente el elástico del bóxer, justo en el medio.

E: ¿Así?

El rizado jadeó con su pene endureciendoce totalmente ante la foto del ojiverde, se encontraba boca abajo apuntando directamente a su culo, ahora, desnudó.

J: Así.
J: Además de tener una linda cara, tienes un lindo culo.

Acompaño esos mensajes con un boomerang, ya habiéndose sacado en boxer, dándole apretones a su miembro sin dejar que se vea por completo.

E: tu también eres muy lindo.

Mandó un boomerang moviendo la cadera, con una sonrisa.

Entonces el rizado cayó en que el ojiverde creía que hablaba con Zabdiel, pero no le molestaba hacerce pasar por el un tiempo más.