Recalienta||Joerick||Terminada||

XXI

—Confía en mí, no te miento y no lo haría- murmuró acariciando su mejilla.

—¿Lo prometes?- cuestionó el ojiverde frunciendo el ceño junto a un ligero puchero.

—Claro que si. Si algo te da desconfianza, duda o lo que sea solo tienes que preguntar, yo no te mentiría, no me gusta mentir- dijo brindándole una tierna sonrisa.

—¿Por qué nunca escuché rumores de ti en la escuela? Con Zabdiel siempre se escuchan, pero contigo nunca ¿por qué?- cuestionó aprovechando la oportunidad.

—Es la primera vez que salgo con alguien de la escuela, no me gusta que mi ámbito estudiantil se mezcle con el amoroso pero llegaste tu y me tiraste los gustos abajo- aclaró, riendo ligeramente al final.

—¿Por qué?- dudo.

—Siento que si la relación, o lo que sea, falla será incómodo y doloroso tener que ver a la persona siempre en la escuela- se encogió de hombros.

—¿Por qué conmigo es diferente?- pregunto confundido posando su verde mirada en los oscuros ojos de su novio.

—Porqué me gustas de hace tanto que no siento que la relación vaya a fallar a largo plazo- explico juntando sus frentes.

—¿Hace tanto?- cuestionó citando las palabras del rizado.

—Casi desde que te conocí, luciérnaga, pero por alguna razón nunca me anime a hablarte- explicó con melancolía pensando en todo el tiempo que perdió junto al ojiverde por miedo a no ser correspondido- cuándo supe que te gustaba Zabdiel simplemente me resigne y de debe que fueses feliz aunque fuese al lado de mí mejor ahre logo- sonrió brevemente.

Erick, sorprendido por las recientes declaraciones de su novio, sin saber cómo actuar llevo su mano a la mejilla del todo rizado, ignorando como la barba pinchaba su mano, para luego juntar sus labios en un corto, mas lleno de amor, beso.

—¿Con cuántas personas más estuviste junto con Zabdiel?- cambio de tema sin saber cómo contestar cosa que no termino de decepcionar al ojimiel por el reciente beso.

—Siete u ocho, no estoy realmente seguro- se encogió de hombros- pero te pido que no tomes mi pasado para definir mí presente, en una relación soy una persona completamente diferente que estando soltero ¿si?- aclaró antes de que el ojiverde, en cuál asintió, pudiese hablar.

—¿Cuantos ex tienes?- cuestionó.

—Dos chicas y un chico- detalló.

El ojiverde sonrió y le plantó otro beso para poder tomar sus respectivas bebidas, ya más tranquilos luego de la reciente escena con el mesero.

Tomaban sus respectivas bebidas entre juegos, chistes y besos logrando que el tiempo pasará de manera exageradamente rápida por lo que no se dieron cuenta cuándo Joel ya estaba pagando para acompañar a Erick a su casa, el cuál también fue un camino divertido y corto para ambos debido a lo cómoda que se sentía la compañía del otro.

—Nos vemos, luciérnaga- sonrió el rizado cuándo estuvieron frente a la casa del menor.

—Nos vemos, luego te llamó- sonrió y se paró de puntitas para darle un pequeño beso antes de voltear en dirección a su casa, Joel se quedó parado esperando que entrara para irse cuándo a mitad del corto camino Erick se detuvo- me acabó de dar cuenta que no tengo tu número- río desde su lugar.

—Es cierto- se sorprendió el rizado- anota- ordenó por lo que Erick saco su celular.

Le dictó número por número cuándo el ojiverde levanto la mirada del celular, confundido.

—Joel, este número me aparece vinculado al contacto de Zabdiel.